La fachada nos da esa primera impresión, errónea o no, que nos hará meternos dentro de una casa con una idea preconcebida en la cabeza de lo que nos encontraremos dentro. A menudo el interior mejora lo que imaginamos fuera, pero lo ideal es que la fachada clásica ponga la guinda al estilo general de la vivienda. Si esto es así, significa que esta fue pensada y diseñada con un propósito artístico, más allá de funcional. Las fachadas de casas personalizadas dicen mucho de quién vive ahí. Si buscas ideas para fachadas y quieres que esta sea especial y destaque entre las demás, echa un vistazo a nuestras fotos de fachadas tradicionales.
¿Qué tipos de fachada clásica hay?
La base suele ser siempre la misma pues, pese a que esta puede ser un elemento decorativo clave en todo el conjunto de la vivienda, lo principal es que resista las diversas condiciones meteorológicas y aísle bien la casa. El material base es el mortero, una masa hecha de arena, conglomerante y agua –y a menudo algo más–, que se usa para revestir las paredes y rellenar huecos. Normalmente se aplica una capa de pintura después, pero a veces se deja al natural. Además de fachadas de colores con base de mortero, podemos encontrar los siguientes tipos:
- Fachadas de piedra: depende del tipo de piedra y acabado el resultado será uno u otro: desde un estilo rústico a un estilo contemporáneo. Entre las piezas se aplica mortero para sellar.
- Fachadas de ladrillo visto: hay muchas tonalidades distintas: desde un color amarillento a un rojizo intenso. Al igual que en el anterior caso, el mortero ayuda a encajar unas piezas con otras.
- Fachadas de hormigón: se trata de una opción muy actual que rompe totalmente la estética tradicional. Se pueden aplicar diferentes texturas.
- Fachadas de madera: tal y como pasa en las de piedra, se adaptan a estilos muy distintos. Aportan calidez y el diseño parece integrarse en el ambiente.
- Fachadas prefabricadas: piezas de plástico o metal se encajan para formar un conjunto uniforme o para aportar un toque de originalidad.
¿Cómo decorar una fachada clásica?
La fachada de estilo victoriano de una vivienda admite muy pocos elementos decorativos. De todos modos, existen algunos detalles que pueden darle mayor personalidad y que puedes añadir sin temor a sobrecargar el resultado. Por ejemplo: un número original o un buzón de diseño. Por supuesto, siempre está la opción del elemento vegetal: macetas e, incluso, jardines verticales. Pero, sobre todo, no te olvides de tener en cuenta las ordenanzas municipales antes de colgar macetas hacia fuera, pues en algunas ciudades está prohibido por seguridad.
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