Decoración
7 ideas para vestir las ventanas del salón
Estores, cortinas, visillos, paneles… elegir el modelo más apropiado es crucial para completar con coherencia un ambiente.
Uno de los elementos imprescindibles cuando decidimos decorar nuestros salones es cómo vestimos las ventanas. Una elección u otra puede transformar radicalmente el estilo y la atmósfera de un espacio e incluso condicionar la sensación visual de amplitud. Las ventanas representan un papel esencial para definir nuestro estilo, desde el más clásico al más contemporáneo. Te ayudamos a dar con la solución que necesitas.
Antes de empezar, para decantarte por una opción u otra es necesario tener en cuenta el tamaño y número de ventanas así como su distribución, para decidir correctamente la intensidad de iluminación que queremos en el salón. También es importante estudiar qué protagonismo le queremos dar, si buscamos algo muy sutil que pase desapercibido, una propuesta visual más impactante o una mezcla en según qué ventanas.
Si decides vestir el salón con cortinas, tendrás que determinar primero cuál será el sistema de sujeción (barra o raíles), el tipo de cabecilla (fruncido, trabillas, nudos, ollaos…), la clase de tela y las dimensiones que necesitas cubrir.
Si vas a instalar una barra, su mayor ventaja es que están disponibles en múltiples materiales: hierro, madera, acero, forja… Si necesitas abrirlas o cerrarlas a menudo, las cabecillas más apropiadas son los ollaos y las anillas. Los nudos y lazadas son muy decorativos, pero recomendamos que los utilices para cortinas o visillos de menor uso ya que no deslizan tan suavemente.
Si vas a instalar una barra, su mayor ventaja es que están disponibles en múltiples materiales: hierro, madera, acero, forja… Si necesitas abrirlas o cerrarlas a menudo, las cabecillas más apropiadas son los ollaos y las anillas. Los nudos y lazadas son muy decorativos, pero recomendamos que los utilices para cortinas o visillos de menor uso ya que no deslizan tan suavemente.
Ten especial cuidado con el motivo si eliges una tela estampada, porque reducirá visualmente las dimensiones del salón si este es de gran formato. Compensa el intenso efecto que producen este tipo de cortinas con un visillo o estor sin florituras, en colores lisos y neutros.
Con la llegada del buen tiempo, te aconsejamos que sustituyas las contundentes cortinas invernales por ligeros visillos con mucha caída y transparencia. Utiliza el mismo sistema de sujeción que el que tienes ya instalado para las cortinas. Este pequeño gesto aumentará la sensación de ligereza y frescor.
Salones frescos y renovados de cara al verano
Salones frescos y renovados de cara al verano
Si necesitas calcular la cantidad de tela que precisarás para confeccionar unas cortinas, este es nuestro consejo: Suponiendo que necesitaras cubrir una ventana de 160 cm de ancho, le deberías sumar 25 cm más por cada lado para que los laterales queden holgados, por lo que nos da 210 cm en total. Si queremos que tenga vuelo, es decir que no cubra la ventana linealmente sino que haga ciertas ondas, entonces hay que multiplicar esta medida por dos e incluso por tres, según el efecto que queramos conseguir. Para los dobladillos de la parte superior e inferior, suma a la altura que quieras que tenga tu cortina 15 cm más por arriba y 20 cm por abajo. Para cada lateral suma 9 cm más a la medida de ancho que hemos calculado anteriormente.
Para salones de estilo contemporáneo o de dimensiones más reducidas, te recomendamos que instales estores. Hay modelos plegables, enrollables o fijos que tamizarán ligeramente la luz de la estancia sin restar excesiva luminosidad.
Los estores enrollables son la opción más utilizada en salones actuales de líneas rectas y depuradas. Los de tejido screen son probablemente la solución más funcional, ya que apenas necesitan mantenimiento y los hay de diferentes intensidades: opacos o black out, de filtro solar… sus distintos tipos de aperturas ayudan a controlar la entrada de luz y la visibilidad exterior.
Aparte de los modelos screen, encontramos otros materiales con los que se fabrican estores enrollables, lisos o translucidos, que permiten la entrada de luz en el salón aportando privacidad con respecto al exterior. Ambas opciones se pueden encontrar con sistema de cadena o a motor.
10 ideas para tu sala de estar sin que el presupuesto se dispare
Aparte de los modelos screen, encontramos otros materiales con los que se fabrican estores enrollables, lisos o translucidos, que permiten la entrada de luz en el salón aportando privacidad con respecto al exterior. Ambas opciones se pueden encontrar con sistema de cadena o a motor.
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Los estores paqueto se recogen en pliegues. La ausencia de varillas en su estructura hace que se aprecie mejor la caída natural del tejido. Para vestir un salón con grandes ventanales es preferible acompañar este tipo de estor con cortinas, en particular cuando se quiere conseguir una atmósfera elegante.
Los modelos venecianos pueden ser en versión persiana o estor. Los primeros se componen de lamas horizontales realizadas en distintos materiales: madera, aluminio, PVC… Son graduables, por lo que permiten regular la entrada de luz y además resultan muy resistentes al paso del tiempo. Los estores venecianos, por su parte, son de tela y presentan un pliegue muy característico que se realiza mediante un cordón, creando un efecto ondulado en la zona inferior. Son perfectos para crear una ambientación clásica.
Una propuesta muy curiosa y original son los paneles vegetales, realizados con pequeñas cañas o ramas con los que se consigue crear un ambiente de corte orgánico. Las piezas se deslizan lateralmente y aportan un juego de luces y sombras muy cálidas al salón.
Cálidas y elegantes, las fibras naturales vuelven con fuerza
Este tipo de movimiento lateral es el que también tienen los paneles japoneses, una alternativa muy elegante y sobria que permite una gran cantidad de combinaciones, ya sea por el tipo de tejido, colores o dibujos. Están compuestos por varios paneles estrechos, de un mismo material o distinto, que se mueven horizontalmente a través de unas guías o rieles, superponiéndose entre sí.
Su función principal es filtrar la luz excesiva y evitar que desde el exterior se pueda ver el interior. En función del tipo de guía utilizada en la instalación, será posible abrirlo por ambos lados o dejarlos centrados en el ventanal.
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¿Qué solución te gusta más para tu salón?
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Este tipo de movimiento lateral es el que también tienen los paneles japoneses, una alternativa muy elegante y sobria que permite una gran cantidad de combinaciones, ya sea por el tipo de tejido, colores o dibujos. Están compuestos por varios paneles estrechos, de un mismo material o distinto, que se mueven horizontalmente a través de unas guías o rieles, superponiéndose entre sí.
Su función principal es filtrar la luz excesiva y evitar que desde el exterior se pueda ver el interior. En función del tipo de guía utilizada en la instalación, será posible abrirlo por ambos lados o dejarlos centrados en el ventanal.
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