Alberto Mena Godoy - Geobiólogo

Además de mi labor terapéutica, soy geobiólogo. Me dedico a realizar prospecciones geobiológicas en pisos, casas y terrenos. Es sabido que una de las cuestiones más importantes antes de ubicar el asentamiento de una vivienda es conocer la existencia de corrientes de agua subterránea en el área del terreno. La fricción de las corrientes de agua en el subsuelo produce las zonas geopáticas más nocivas, importantes y estables que se conocen: sus efectos pueden ser letales para la salud. Teniendo en cuenta la cada vez mayor contaminación electromagnética proveniente de radiaciones artificiales de alta frecuencia, los efectos de las corrientes de agua subterránea en el cuerpo se acentúan más si cabe. Las líneas Hartmann y Curry son importantes si se cruzan con corrientes de agua subterránea, no obstante, atendiendo al desplazamiento acelerado del polo norte magnético, actualmente estas líneas son insignificantes en la afectación a la salud. La ionización magnética positiva que emana de las corrientes de agua subterránea hasta la superficie incide directamente en el cuerpo generando radicales libres que dañan la membrana celular, desequilibran y desestructuran el organismo y su estructura atómica, y debilitan el sistema inmunológico y bioquímico bajando sus defensas y deteriorando los procesos de regeneración. Permanecer tiempos prolongados sobre estas geopatías favorece la proliferación de una extensa sintomatología que puede desembocar en molestias, trastornos, alteraciones de todo tipo, enfermedades crónicas o degenerativas. Conocer la naturaleza y la calidad del ambiente geobiológico donde vivimos es vital para nuestra salud. Considero esencial el estudio geobiológico del terreno antes de ubicar la construcción y distribución de una vivienda -aplicable también a reformas y rehabilitación de casas-, para que los espacios destinados a permanecer más tiempo como lugares de descanso y los lugares de trabajo y estudio se ubiquen en zonas neutras favorables. La prospección obtenida se puede trasladar a un plano para que se tenga en cuenta en la ubicación y el diseño de la futura casa sana. Una prospección del terreno donde se va a construir una vivienda es un valor añadido que aporta un servicio de categoría diferencial, y sobre todo calidad de vida, salud y garantía de un patrimonio sano para los futuros propietarios. La prospección no caduca, las corrientes de agua subterránea se mantienen estables a lo largo de los años.