Mercedes Alvarez y Aleksandar Petrov

Alex nos montó una piscina de madera con la que no quedé conforme, pues las aristas quedaron muy separadas desde el primer momento y me preocupaba (como así ha sido) que se abrieran más aún con el tiempo. Tras mucho insistir y varios plantones, vino a revisarla 10 meses después, que se dice pronto, y qué casualidad que apareciera a revisarla justo después de que hubiera diluviado la noche anterior, por lo que es cierto que en ese momento había agua alrededor de la piscina, aunque habitualmente no la hay. Alex dice que es mentira y que no había llovido, pero mi hija le envió en el vaivén de whatsapp que conserva un gráfico de la Agencia Estatal de Meteorología que demostraba las precipitaciones que habían caído en la sierra de Madrid en la madrugada del pasado 4 de junio. Por resumir: él, a pesar de haber tardado 10 meses en venir a revisar la instalación y no habernos mandado jamás la factura por más que se la pedimos, dice que él lo hizo todo bien y que la culpa es nuestra que encharcamos a diario la piscina (la piscina está montada sobre una base para que no toque la tierra y el césped alrededor de esa base se riega cuidadosamente con manguera). A nosotros no nos queda más que demandarle, para lo que hemos tenido que localizar su dirección por nuestra cuenta, pues como a día de hoy sigue sin mandar la factura no teníamos su dirección postal y él se negó a proporcionárnosla.