
Vivienda zona Quevedo, Madrid
Lo que los colaboradores de Houzz están diciendo:

Ayuda profesional. Si bien desde Larum apuntan que “cualquier persona puede aplicar Feng Shui en su hogar y que, cuantos más conocimientos tenga, mayores beneficios obtendrá”, también aconsejan “rodearse y/o formarse con profesionales que acrediten una titulación que nos ofrezca confianza, pues estamos hablando de un proceso que, literalmente, cambia vidas”.“Un buen consultor observará muchos aspectos que quizás nosotros no hemos tenido en cuenta”, ratifica Olga Travé. “Considero que el Feng Shui de La Escuela de la Forma es el más apropiado para nuestra forma de vida occidental y se obtienen muy buenos resultados. Lo más importante es que el consultor con el cual tratemos nos aporte buenas soluciones, prácticas y sencillas, ya que casi siempre menos es más”.Montserrat Beltrán propone “contactar con algún profesional con quien sientas cierta empatía. Revisa su trayectoria, su trabajo, testimonios e incluso ten una pequeña charla personal, por teléfono o por skype para obtener un poco más de información”.

8. Cuando necesitas despreocuparte absolutamente de todo “Un interiorista está pendiente de todos los detalles, lo que no solo hace que tu proyecto esté en buenas manos, sino que todo ese trabajo lo podrás delegar en él. Digamos que te puedes olvidar de la tarea pesada de una obra”, dice Miguel Muñoz. “Por otro lado, su visión es fundamental para completar una decoración”, puntualiza.“Respetamos el gusto, las ideas, las necesidades, la funcionalidad y el presupuesto del cliente. Incluso en el caso de que quiera conservar elementos de la antigua decoración. Si está convencido de que quiere un mueble o un acabado, se respeta porque él es el que va a vivir en esa casa día a día”, concluye Silvia.CUÉNTANOS…¿Has contratado a un interiorista para hacer la reforma de tu casa? ¿En cuál de estas situaciones te parece imprescindible su intervención? Comparte tu experiencia con nosotros en la sección de comentarios

2. Muebles auxiliaresUna vez elegida la pieza principal hay que empezar a pensar en los muebles auxiliares. La palabra clave es armonía. Por ejemplo, en un salón, si elegimos un mueble de televisión de líneas rectas y sencillo, pasará más desapercibido pero seguirá cumpliendo perfectamente su función.Mesas auxiliares en el salón: Cómo acertar con la elección