
Sant Joan
Víctor Hugo www.vicugo.com
Lo que los colaboradores de Houzz están diciendo:

Un cabecero muy colorista. En el dormitorio puedes añadir un estampado pixelado a través de los textiles de la cama, cojines, sábanas o plaids. Pero si buscas algo más atrevido, empléalo para destacar el muro donde se encuentra el cabecero de la cama. En este caso, usa un papel pintado lavable, como los vinílicos, ya que son más duraderos y resisten mejor a los roces.Puedes cubrir toda la pared del cabecero o decorar con este efecto solo la zona que coincide con la anchura de la cama, bien de suelo a techo o hasta media altura. Todo depende de lo intenso que quieras que sea el resultado.

Amplía visualmente el espacio. A veces los metros en el dormitorio son los que son y no hay posibilidad de obtener ni un centímetro extra. En estos casos, un buen recurso es jugar con la perspectiva para dar sensación de amplitud pese a que ésta escasee. Revestir la pared del cabecero con un papel pintado que cree juegos ópticos mediante motivos geométricos, combinaciones de luces y sombras o incluso imágenes de gran formato a modo de paisajes resulta tan simple como efectivo, como en esta propuesta en la que parecen desdibujarse los límites de la estancia mediante un colorido pixelado.

En primer lugar, dispón los muebles de tal manera que consigas una circulación directa y que facilite el paso. Piensa cuáles son los 'destinos' principales dentro del dormitorio: la cama, el armario, el rincón de trabajo, la puerta de entrada o la del baño. Lógicamente, todo depende mucho de la planta de la habitación y de sus dimensiones. Pero merece la pena pararse a pensar un poco (o pedir consejo a un profesional) sobre cuál es la mejor distribución para nuestro caso.
Egue y Seta
Azu Hill Michael