Redistribución y Decoración en Vila-real, Castellón.
En la cocina, lo primero que hicimos fue pintarla de blanco y eliminar el tono pistacho flúor que tenían las columnas. Se pinto en un tono arena de playa, un beige muy suave, y colocamos papel pintado en las columnas, de efecto ladrillo y yeso, con textura, y para que tuviese un toque diferente, se nos ocurrió forrar la pared en dirección a la puerta, con el mismo papel, pero rasgándolo y que diese la impresión de que se ha caído la capa de yeso que lo cubría, quedando una imagen de ladrillo visto, que combinaba con el reloj escogido en cristal y laminado en diferentes tonos de madera envejecida, y se colocaron unas jardineras para plantas aromáticas y unos ganchos para los paños de cocina, delantales, etc. El conjunto se termino con una mesa estrecha y larga, tipo bar, y dos taburetes, en tono roble medio y la perfilería en negro.
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