INTEGRADA CON MAYÚSCULAS
Esta cocina se plantea en la reforma de una vivienda en la que se pasan, a la zona delantera de la casa, todos los espacios de día y, se ubican los dormitorios y baños en la zona trasera y más oscura de la vivienda.
Partimos de un espacio muy rectangular en el que deben estar el salón, el comedor y la cocina perfectamente integrada en el conjunto. El espacio destinado a la cocina es un rectángulo, que no debía superar los 300×235 y teníamos disponible, además, un pequeño espacio comunicado para lavadero.
El proyecto se hace con el Modelo AK Project en Laca blanca, con zócalos y golas también de color blanco. Se deja la zona frontal (lo que más se ve desde el salón) para la zona de columnas en las que se integran frigorífico, congelador, horno, microondas, y almacenaje y se busca la simetría total en la estética. La zona de trabajo se separa del salón con un medio tabique rematado con una barra de madera y los taburetes colocados en el lado del salón. La encimera, el frontal y el costado del tabique y del mueble bajo terminal, son de corian blanco. Al fondo de la zona de trabajo está la puerta de dos hojas con apertura en ambos sentidos, que separa la cocina del lavadero.
La trasera de la barra está empapelada igual que el resto del salón y se ilumina para dar calidez a esta zona. Es una cocina muy cómoda y bonita, que se integra en el conjunto, aportando estilo y calidez.