La rentabilidad de un proyecto de construcción depende antes de nada de proporcionar un presupuesto fiable con todos los costes a tus clientes. Olvidarte de algún elemento puede llevarte a tener que pagar gastos de tu bolsillo y reducir tu margen de beneficio; por otro lado, algunas personas pueden encontrar los presupuestos demasiado detallados algo sobrecogedores. Por eso, queremos darte algunos consejos para dar con el equilibrio perfecto a la hora de elaborarlos y conseguir que sean precisos y que llamen la atención de tus clientes.
1. Registra todos los gastos
Los materiales son solo la punta del iceberg en lo que respecta a los costes de construcción. Piensa en todas las tareas de las que deberás encargarte además del tiempo aproximado y los recursos que calculas que tendrás que invertir para sacar el proyecto adelante. Eso implica valorar los costes de la mano de obra (contratistas habituales y profesionales con especializaciones concretas) y cualquier producto, no solo los materiales sin contar los acabados. ¿Deberás alquilar equipos? Tenlo también en cuenta. Y no olvides los gastos indirectos, como las horas extra en la oficina o el combustible para los desplazamientos en coche. No deberías de pagar nada de tu bolsillo para asumir el coste de las facturas de la luz o llenar el depósito. Otros gastos indirectos pueden incluir la gestión de la contabilidad y de las nóminas, los pagos a tu equipo o el alquiler de tu oficina o estudio y todos los costes de suministros asociados.
«Mi negocio gana o pierde dinero en función de cómo presupueste cada trabajo, el precio que dé a mis clientes y si los cálculos son realistas», explica la especialista en presupuestos de construcción Julie Bownan de RQ Remodeling and Construction. «Tengo que hacer cálculos sobre los materiales, la mano de obra, los acabados de todas las subcontratas... ¡y hasta las herramientas, los clavos y los tornillos! Todos esos elementos afectan al precio final». Por eso, recomienda contar con alguien que compruebe el trabajo hecho para garantizar que ningún detalle se pase por alto y que los precios sean precisos.
Para crear presupuestos fácilmente, lo mejor es probar la herramienta de Houzz Pro, ya que simplifica el proceso de añadir elementos nuevos y crear plantillas. Los presupuestos fiables parten siempre de medidas precisas, así que usar la herramienta de medición de Houzz Pro también te resultará muy útil.
2. Prepárate para cualquier imprevisto
En el contexto actual, los precios de los materiales, el coste de la mano de obra y los procesos en las cadenas de suministro suelen ser muy volátiles. Si quieres evitar el riesgo de tener que recortar tu margen de beneficio para cubrir esas fluctuaciones, incluye cláusulas para dejar claras las condiciones en tus presupuestos. Por ejemplo, puedes añadir una cláusula explicando que la propuesta solo es válida durante 30 días o que, en caso de que se produzca un aumento concreto en los costes, serán tus clientes quienes deban abonar la diferencia. Si no sabes a ciencia cierta cuántas horas necesitarás, puedes darles un rango de precios y añadir la condición de que el cómputo total de horas dependerá del tiempo final invertido en el proyecto.
3. Actúa con rapidez
Este aspecto se valora muchísimo en la industria de la construcción, y no solo durante la obra. Por un lado, es una ventaja para ti, ya que, cuanto antes tengas listos tus presupuestos, más tiempo podrás dedicar a buscar clientes y aceptar nuevos proyectos. Por otro, tus clientes también lo apreciarán, especialmente en un contexto tecnológico como el actual, en el que sus expectativas sobre el tiempo de respuesta en todas las etapas del proceso son cada vez mayores. Donde antes contabas con varias semanas para enviar un presupuesto, ahora la gente espera recibirlos en el mismo día o esa semana. Muchas veces, demostrar esa rapidez en este primer acercamiento marca la diferencia entre conseguir o no un proyecto. Si tardas demasiado, es posible que se decanten por la competencia.
Además, enviar tus presupuestos lo antes posible te ayuda a ganarte su confianza, tanto en ti como en tu trabajo. Les demuestra que valoras y respetas su tiempo y las fechas clave de su proyecto, y que tienes ganas de empezar a trabajar en él. La aplicación para dispositivos móviles de Houzz Pro es otra muy buena opción para crear presupuestos estés donde estés, sobre la marcha, muchas veces incluso mientras te reúnes con tus clientes para poder cerrar el proyecto al momento.
4. Piensa en tus clientes
Algunas personas quieren conocer hasta el último detalle de sus proyectos, incluyendo cada elemento de un presupuesto. Otras se saturan cuando tienen demasiada información y prefieren tener claros solo los datos esenciales y el coste total. Y, por supuesto, siempre hay perfiles intermedios entre ambos tipos de cliente. Discutid abiertamente estos aspectos para saber cuáles son sus expectativas y poder adaptar el presupuesto que les envíes a sus necesidades.
«Intentamos amoldarnos a cada persona y su forma de funcionar», explica Jason Bliss de Benchmark Home Construction. «Queremos que vean desde el primer momento que nos preocupamos por sus proyectos y queremos hacer las cosas a su manera». Siempre es mejor aplicar este enfoque en las etapas iniciales del proyecto, desde la fase de presupuestado.
5. Aprende a decir que no a tiempo
Mantener los costes a raya es esencial para algunas personas y puede que sientas la tentación de rebajar tus estándares de calidad o renunciar a una parte de tu margen de beneficios para cumplir con esas expectativas, pero, si lo haces, tu imagen como profesional podría verse perjudicada.
«Tu reputación siempre te precede», explica Abel Schoeman de la exitosa empresa Schoeman Construction. «Cuando echamos la vista atrás y repasamos nuestros más de 20 años de experiencia en el sector, tenemos claro que la integridad, la facilidad en el trato, la atención, la honestidad y la ética siempre nos han llevado a tener buenas experiencias». Si quieres que esa integridad permee en todo lo que haces, sigue tu instinto y evita elegir el camino fácil desde las primeras etapas del proyecto.
Si te estás planteando reducir tu margen de beneficios para complacer a tus clientes, ten muy en cuenta los pros y los contras. ¿Es tan importante la oportunidad como para que valga la pena cobrar menos? Puede que, en ese caso concreto, vayas a poder destacar el proyecto con unas fotos fantásticas que puedan ayudarte en tu estrategia de marketing o que esas personas en concreto tengan influencia y puedan recomendarte a mucha más gente. En estos casos, recortar una parte de tu margen puede ser una idea razonable. Sin embargo, si lo haces siempre para que todas las personas con las que trabajas estén contentas porque les has dado el precio más bajo posible, podrías rebajar demasiado tus estándares profesionales en situaciones en las que no vale la pena hacerlo.
Si sigues estos consejos y usas las herramientas adecuadas, podrás crear presupuestos precisos en un abrir y cerrar de ojos para complacer a tus clientes y cubrir las necesidades de tu negocio. ¡Seguro que es el principio de una maravillosa relación!
