Visita privada: Una casa en Barcelona… ¡toda de madera!
Para estar junto a la familia, un arquitecto y su esposa se han mudado a esta casa en Barcelona diseñada por ellos.
En 50 años de matrimonio, Enric y Maribel –arquitecto jubilado y doctora en activo, respectivamente– han vivido en tres casas diferentes. A esta lista ahora se suma una cuarta en el barrio de Sants, Barcelona, con dos plantas y azotea y donde la madera está presente en suelos, paredes y techos. Aunque el matrimonio tiene tres hijos, todos han abandonado ya el nido, de manera que estos acogedores 415 metros cuadrados ¡son solo para dos!
Vista de la vivienda desde la azotea, con el comedor y el patio de luces central en primer plano
Con un concepto estructural diferente de todos los que había realizado a lo largo de su carrera, construir esta casa fue todo un reto para Enric, porque en lugar de pilares y forjados para la estructura se necesitan cajas cruzadas. “Me interesé por la construcción en madera tras verlo en el salón Barcelona Building Construmat y comencé a estudiarlo. Tras comprobar que es eficiente, ecológico y estéticamente cálido, me decidí. ¡Quería una casa toda de madera!”, dice. El suelo de toda la casa es un parqué de roble envejecido de una sola lama de la firma Esco Madera; para las estructuras, se ha utilizado madera de pino y abeto, de Egoin.
Con un concepto estructural diferente de todos los que había realizado a lo largo de su carrera, construir esta casa fue todo un reto para Enric, porque en lugar de pilares y forjados para la estructura se necesitan cajas cruzadas. “Me interesé por la construcción en madera tras verlo en el salón Barcelona Building Construmat y comencé a estudiarlo. Tras comprobar que es eficiente, ecológico y estéticamente cálido, me decidí. ¡Quería una casa toda de madera!”, dice. El suelo de toda la casa es un parqué de roble envejecido de una sola lama de la firma Esco Madera; para las estructuras, se ha utilizado madera de pino y abeto, de Egoin.
A la zona de día (en la imagen) se accede desde la calle subiendo por un ascensor de la firma Soler (en la imagen, a la derecha) o por una escalera. Los propietarios han bautizado a esta planta como “el apartamento”, porque concentra todos los espacios que emplean a diario: salón, comedor, cocina, dormitorio, baño, terraza, un aseo para invitados y una sala para la plancha y el lavado de la ropa.
Sorprende entre tanta madera la pared blanca junto a la zona de estar. “En este tipo de proyectos necesitas algunas paredes de cartón-yeso, para poder pasar las instalaciones”, señala el arquitecto.
Escritorio en madera de palisandro, de Bernini; Lounge Chair de Charles y Ray Eames, que edita Vitra
Sorprende entre tanta madera la pared blanca junto a la zona de estar. “En este tipo de proyectos necesitas algunas paredes de cartón-yeso, para poder pasar las instalaciones”, señala el arquitecto.
Escritorio en madera de palisandro, de Bernini; Lounge Chair de Charles y Ray Eames, que edita Vitra
Para conseguir una casa tan luminosa, la zona central dispone de un patio de luces cubierto por un gran lucernario. El cristal del tragaluz dispone de control solar, es decir, se come los rayos utravioleta en un 40 %, haciendo menos caluroso el interior. La barandilla es acristalada, para que la luz llegue a todos los rincones.
Enric destaca la alta eficiencia energética de la casa. “Conseguimos una temperatura muy estable en todas las estancias, lo que supone un gran confort”, dice.
Las ventanas y los cerramientos tienen una perfilería metálica en acabado verde oliva, muy mediterráneo. Para aislar, los cristales tienen un doble vidrio con cámara. Respecto a la climatización se apostó por una bomba de calor que también proporciona agua caliente, calefacción radiante y aire acondicionado.
Abre tus techos al cielo: Todo lo que debes saber sobre los tragaluces
Enric destaca la alta eficiencia energética de la casa. “Conseguimos una temperatura muy estable en todas las estancias, lo que supone un gran confort”, dice.
Las ventanas y los cerramientos tienen una perfilería metálica en acabado verde oliva, muy mediterráneo. Para aislar, los cristales tienen un doble vidrio con cámara. Respecto a la climatización se apostó por una bomba de calor que también proporciona agua caliente, calefacción radiante y aire acondicionado.
Abre tus techos al cielo: Todo lo que debes saber sobre los tragaluces
Desde el ascensor o la escalera, el primer ambiente que se ve al subir a la planta primera es el comedor
El matrimonio no compró ningún mueble nuevo; a lo largo de su vida, han atesorado piezas muy especiales y de gran calidad. Los cuadros son del artista danés afincado en Barcelona, Frank Jensen.
Mesa Beyle y sillas Cirene 03, diseñadas por Vico Magistretti, fabricadas por DePadova; lámparas de techo compradas en iGuzzini; en el rincón, lámpara Parentesi de Flos, diseño Achille Castiglioni y Pio Manzù
El matrimonio no compró ningún mueble nuevo; a lo largo de su vida, han atesorado piezas muy especiales y de gran calidad. Los cuadros son del artista danés afincado en Barcelona, Frank Jensen.
Mesa Beyle y sillas Cirene 03, diseñadas por Vico Magistretti, fabricadas por DePadova; lámparas de techo compradas en iGuzzini; en el rincón, lámpara Parentesi de Flos, diseño Achille Castiglioni y Pio Manzù
Los muebles de la cocina se han hecho a medida, en colaboración con la interiorista Ninona Mestre, de Bulthaup Barcelona · Bach 7. Tanto el mobiliario como la encimera son del mismo material, por lo que la armonía es perfecta.
“Es el corazón de la casa, cuando hay una reunión familiar no acabamos en el salón ni el comedor, sino alrededor de la isla de cocina. De ahí que necesitara un concepto abierto”, comenta el arquitecto. “En la barra de madera tomamos el café cada mañana”, apunta Enric. Aquí quien cocina es Maribel, confiesa el arquitecto, “aunque también me defiendo con recetas sencillas”.
Mobiliario de la colección b3 de Bulthaup; sillones Plastic Chair, de Charles y Ray Eames, editadas por Vitra; soporte de la mesa con sobre de mármol Clamis, de Tecno
“Es el corazón de la casa, cuando hay una reunión familiar no acabamos en el salón ni el comedor, sino alrededor de la isla de cocina. De ahí que necesitara un concepto abierto”, comenta el arquitecto. “En la barra de madera tomamos el café cada mañana”, apunta Enric. Aquí quien cocina es Maribel, confiesa el arquitecto, “aunque también me defiendo con recetas sencillas”.
Mobiliario de la colección b3 de Bulthaup; sillones Plastic Chair, de Charles y Ray Eames, editadas por Vitra; soporte de la mesa con sobre de mármol Clamis, de Tecno
En su día a día, desayunan y cenan temprano; casi a diario, Maribel come en casa. La cocina tiene un extractor con sistema de recirculación de aire, más ecológico.
A pesar de su apariencia homogénea y compacta, la pared sobre la encimera esconde espacio de almacenaje. A la izquierda del fregadero, una tapa esconde el soporte para almacenar cuchillos y la tabla de cortar de madera; sobre el grifo, hay un espacio para los productos de lavado. Además, estos huecos interiores de armario cuentan con enchufes.
Campanas sin salida de humos: Una solución flexible en la cocina
A pesar de su apariencia homogénea y compacta, la pared sobre la encimera esconde espacio de almacenaje. A la izquierda del fregadero, una tapa esconde el soporte para almacenar cuchillos y la tabla de cortar de madera; sobre el grifo, hay un espacio para los productos de lavado. Además, estos huecos interiores de armario cuentan con enchufes.
Campanas sin salida de humos: Una solución flexible en la cocina
A un paso de la cocina con office y el salón se halla una amplia terraza –el toldo proporciona intimidad ante la mirada de vecinos.
El suelo es, evidentemente, de madera. También las jardineras, que reciclan unas antiguas traviesas de tren. Entre las especies, distinguimos un limonero, un algarrobo, magnolias, jazmines, enredaderas; todas cuentan con riego automático.
El suelo es, evidentemente, de madera. También las jardineras, que reciclan unas antiguas traviesas de tren. Entre las especies, distinguimos un limonero, un algarrobo, magnolias, jazmines, enredaderas; todas cuentan con riego automático.
Aquí vemos el plano de la planta “el apartamento”. En el lado calle se ubican dos baños simétricos, el vestidor y el dormitorio. Junto a la escalera, el espacio abierto (patio de luces) y el comedor. En el lado del patio interior la cocina abierta al salón; al fondo, la terraza, “muy tranquila”, en palabras de Enric.
Un amplio vestidor da acceso al dormitorio principal. La iluminación indirecta perimetral está pensada para ver perfectamente las prendas.
Hay dos baños idénticos, uno para cada uno. Lo único que comparten es la ducha, ubicada en el centro y con acceso a través de una mampara de cristal. “En nuestras tres últimas casas ya era así; resulta muy cómodo porque tenemos horarios distintos”, cuenta el arquitecto.
Descendemos a la planta calle y esta es la vista del recibidor, conectado por una puerta corredera de cristal al resto de ambientes. En esta planta hay un dormitorios de invitados y dos baños.
Sofá San Zeno, de Zanotta
Sofá San Zeno, de Zanotta
Zona de reuniones, cuarto de juegos, despacho rebosante de libros –y eso que tras la mudanza aprovecharon para deshacerse de algunos–, este espacio es multifunción… hasta vemos un rincón para tocar el piano. “Tenía ilusión por aprender a tocar, pero no tengo la constancia necesaria. Nuestra nieta mayor sí es muy habilidosa. De vez en cuando, también tocan mi esposa e hijos”, dice. En la imagen, al fondo, vemos un patio de ventilación a la zona posterior. Es la única superficie del solar no edificada.
Butacas S 64, de Marcel Breuer para Thonet; mesas de roble fabricadas por Tecno. Sillas del rincón de juegos, Tonietta, diseñadas por Enzo Mari y producidas por Zanotta
Butacas S 64, de Marcel Breuer para Thonet; mesas de roble fabricadas por Tecno. Sillas del rincón de juegos, Tonietta, diseñadas por Enzo Mari y producidas por Zanotta
El solar, adquirido en 2014, es un terreno entre medianeras de 11,46 metros de ancho. Hasta septiembre de 2015 no se iniciaron las obras de construcción y en diciembre de 2016 se instalaron. “Tuvimos prisa por terminar la casa, porque el abuelo tenía 100 años y queríamos que la viera acabada; fue una satisfacción que lográramos el objetivo”, prosigue.
La fachada ventilada cuenta con recubrimiento fuerte, no poroso y que permite limpiarla; son planchas muy grandes, de despiece variado. La persiana mallorquina graduable y corredera está fabricada en aluminio. La puerta de garaje está tan disimulada que apenas se percibe. La línea amarilla y el vado permanente son indicios de que existe, aunque, a modo de anécdota, el arquitecto revela: “aparcan muchas veces delante sin darse cuenta. ¡Suerte que ya no dependemos tanto del coche!”.
Enric se despide de nosotros contándonos que tiene un acuerdo firmado con una empresa de telefonía para que retire los cables de la fachada, que según dice no son peligrosos pero que estéticamente resultan molestos.
Más casas inspiradoras y singulares en la sección ‘Visita privada’ de la Revista Houzz España
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La fachada ventilada cuenta con recubrimiento fuerte, no poroso y que permite limpiarla; son planchas muy grandes, de despiece variado. La persiana mallorquina graduable y corredera está fabricada en aluminio. La puerta de garaje está tan disimulada que apenas se percibe. La línea amarilla y el vado permanente son indicios de que existe, aunque, a modo de anécdota, el arquitecto revela: “aparcan muchas veces delante sin darse cuenta. ¡Suerte que ya no dependemos tanto del coche!”.
Enric se despide de nosotros contándonos que tiene un acuerdo firmado con una empresa de telefonía para que retire los cables de la fachada, que según dice no son peligrosos pero que estéticamente resultan molestos.
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Quién vive aquí: Enric Espinet y su mujer Maribel
Situación: Sants, Barcelona
Superficie: 415 metros cuadrados, más 150 metros de terrazas
Proyecto: Enric Espinet en colaboración con el arquitecto Joan Adell Cardellac (aparejador, José Agustín Vinuesa Puig)
Fotografía: Jordi Folch
Enric va a contracorriente: una vez retirado, prefiere estar en la gran ciudad y no disfrutando de una vida apacible en un tranquilo pueblo. Todo tiene su explicación: “una de mis aficiones es buscar solares y este, en pleno barrio de Sants, me pareció perfecto. Su ubicación nos permite estar más cerca de nuestros hijos y nietos; además, ahora ya no dependemos del coche para todo. Mi mujer es doctora y trabaja en Barcelona, por lo que sus traslados diarios son más cortos que cuando vivíamos en Sant Vicenç de Montalt [a 60 kilómetros de Barcelona]”, explica este arquitecto ya jubilado, a quien vemos en la imagen.
La casa tiene un despacho y un espacio polivalente en la planta calle; cocina, salón, terraza y dormitorio, en el primer nivel; finalmente, arriba del todo, una azotea con dos terrazas, divididas por el lucernario.