Visita privada: Un viejo cobertizo transformado en un loft único
Descubre la historia detrás de este antiguo cobertizo en La Rochelle, Francia, lleno de detalles e ideas increíbles.
A Nadège Nari, arquitecta de interiores en La Rochelle, siempre le ha gustado vivir en lugares atípicos. Ya en su época de estudiante en París vivía en un taller de artista de 18 m². Cuando descubrió que este viejo cobertizo cerca del centro de La Rochelle se vendía por 60.000 euros, se imaginó un loft perfecto para asentarse con su familia y desarrollar su empresa. El edificio, oscuro y estrecho aunque con una ubicación excelente, se encontraba en una pequeña parcela de 90 m. Poco a poco, se fue descubriendo que reforma iba a ser más costosa de lo previsto. Tras meses de trabajo titánico, y con Nadège implicada al 100 %, el resultado es un hogar acogedor, lleno de luz y energía.
Con un techo con pendiente, el cobertizo se eleva 4,60 metros del suelo en su parte más alta y 3,60 en la más baja.
En un lateral hay un jardín y en el otro, un cobertizo similar. No es posible, por lo tanto, añadir ventanas a los lados. El ancho del almacén es de solo 4 metros.
Resulta imposible restaurar el cobertizo tal y como Nadège lo había imaginado al comienzo. Las paredes están llenas de escoria y los cimientos tienen que rehacerse. Nadège, además, tiene que dejar 4 metros de margen entre la vía pública y el edificio y no puede sobrepasar la altura que ya tenía el almacén.
En un lateral hay un jardín y en el otro, un cobertizo similar. No es posible, por lo tanto, añadir ventanas a los lados. El ancho del almacén es de solo 4 metros.
Resulta imposible restaurar el cobertizo tal y como Nadège lo había imaginado al comienzo. Las paredes están llenas de escoria y los cimientos tienen que rehacerse. Nadège, además, tiene que dejar 4 metros de margen entre la vía pública y el edificio y no puede sobrepasar la altura que ya tenía el almacén.
Tras cruzar la puerta de entrada, aparece una fachada completamente acristalada. “Diseñé esta fachada en carpintería de aluminio con rotura de puente térmico y doble acristalamiento de baja emisividad para absorber la energía solar ya que la casa está orientada hacia el suroeste. El ventanal, que ocupa todo el largo de la fachada, aporta mucha luz al interior”, comenta Nadège.
El patio, de 4 x 4 metros, se ha diseñado en conjunto con la cocina, que está justo detrás: “Quería que la cocina pudiera comunicarse con el patio para ampliar la zona cuando hiciera buen tiempo y convertirlo todo en un salón de verano con cocina e isla central contigua. El suelo de hormigón y las paredes de ladrillo se trataron tanto en el interior como en el exterior con los mismos materiales”, cuenta. En la cocina hay un piano con el que Diego, su hijo de ocho años, está aprendiendo a tocar. La propia Nadège estudió piano durante siete años.
La cocina cuenta con un gran espacio de almacenamiento, puesto que se aprovecha toda la altura del edificio. Esta estancia se organiza alrededor de una isla de 110 centímetros de alto en la que uno puede apoyarse como en una barra de bar.
Los materiales naturales han sido el hilo conductor de esta reconstrucción. El frontal presenta paneles de madera termconformada y la para la zona de trabajo se ha usado bambú. El toque final a esta estancia lo ponen los tres taburetes, de Hay, con los que la dueña quería transmitir cierto espíritu zen.
11 ideas que no deberían faltar en una casa ‘a la última’
Los materiales naturales han sido el hilo conductor de esta reconstrucción. El frontal presenta paneles de madera termconformada y la para la zona de trabajo se ha usado bambú. El toque final a esta estancia lo ponen los tres taburetes, de Hay, con los que la dueña quería transmitir cierto espíritu zen.
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Los muebles de la cocina, fabricados a medida según los planes de Nadège, se han ensamblado in situ. Las luminarias de estilo industrial son obra de Nadège: las hizo con unas viejas ruedas de bicicleta y un par de luces LED que imitan a las bombillas de filamentos.
Entre la cocina y sala de estar contigua se ve, a la derecha, la estufa de pellets que calienta toda la casa. “La casa consume 80 Kwh/m² frente a los 260 de una vieja habitación sin aislamiento. Gracias al aislamiento reforzado del techo, las paredes y los ventanales, el consumo energético se han reducido al mínimo”, explica Nadège.
Estufa de pellets: MCZ, le Tube
Estufa de pellets: MCZ, le Tube
Teniendo en cuenta la disposición de la parcela inicial, todas las estancias de la planta baja se comunican entre ellas. Desde la cocina se pasa al salón bajando cinco peldaños. “El salón está protegido por la segunda planta. Como faltaba altura, pedí que hicieran un hueco en el suelo de un metro de profundidad y 12 metros de largo”, explica Nadège. El resultado es un rincón íntimo y cálido de estética industrial.
Sofá Cubic, de H&H; Apliques: AM.PM; mesas de centro con la parte superior de bambú, de Habitat
Sofá Cubic, de H&H; Apliques: AM.PM; mesas de centro con la parte superior de bambú, de Habitat
Desde el salón se accede a este patio repleto de vegetación que aprovecha toda la altura del edificio. Se trata de un verdadero tragaluz creado gracias a una vidriera de unos 10 m² que ocupa todo el techo. Se puede deslizar unos dos tercios, dejando un espacio central al aire libre para el verano. Como no se podían hacer aberturas en los laterales, la arquitecta dio con este truco para llenar de luz su casa y, al mismo tiempo, conseguir una ventilación óptima.
Para compensar la estrechez de la habitación, Nadège jugó con los espejos: los dispuso como un tríptico debajo del muro lleno de plantas que duplicó la profundidad de forma virtual. “¡Y funciona de maravilla!”
Para compensar la estrechez de la habitación, Nadège jugó con los espejos: los dispuso como un tríptico debajo del muro lleno de plantas que duplicó la profundidad de forma virtual. “¡Y funciona de maravilla!”
Como Nadège no podía tener un jardín de verdad por falta de espacio, ideó un muro vegetal como los del experto botánico Patrick Blanc, que inventó este estilo y cuya obra admira: “Había que ser realista. El sistema de irrigación era difícil de instalar y muy caro. Así que me lancé con las plantas estabilizadas, como los eucaliptos, el amaranto y el musgo. Les añadí una solución que las mantiene intactas durante diez años sin ningún tipo de mantenimiento. El muro de 5 m² me costó alrededor de 5.000 euros”. A Nadège se le ocurrió poner iluminación led. De noche, el muro vegetal se ilumina y da una sensación mágica.
La escalera de metal, fabricada por un herrero, discurre junto al nuevo muro estructural. Para no perder espacio, se acondicionó una gran librería a medida en la zona inferior. Nadège la diseñó con una base que le sirviera de banco cuando tuviera visitas y que ocultaba cajones con ruedas para almacenar todo. También cuenta con estantes abiertos y un panel deslizante que oculta la televisión.
El fondo de las estanterías se revistió con un papel pintado en tono chocolate que imitaba la piel del avestruz.
La barandilla de la escalera también es obra de Nadège: “Las habitaciones están conectadas como en un barco. Quería plasmar ese estilo marinero de una forma sutil. Al fin y al cabo, ¡estamos en La Rochelle! Fui a buscar drizas a las tiendas de productos náuticos del puerto. Son cuerdas que se utilizan para izar las velas de los barcos y que se han tensado previamente para evitar que se aflojen lo menos posible con el paso del tiempo. Las repartí de forma aleatoria y me llevó mi tiempo colocarlas”, dice.
La barandilla de la escalera también es obra de Nadège: “Las habitaciones están conectadas como en un barco. Quería plasmar ese estilo marinero de una forma sutil. Al fin y al cabo, ¡estamos en La Rochelle! Fui a buscar drizas a las tiendas de productos náuticos del puerto. Son cuerdas que se utilizan para izar las velas de los barcos y que se han tensado previamente para evitar que se aflojen lo menos posible con el paso del tiempo. Las repartí de forma aleatoria y me llevó mi tiempo colocarlas”, dice.
En el otro extremo de la planta baja, una pared curva dibuja la forma del cuarto de baño, mientras que la puerta de la derecha es la del aseo.
El cuarto de baño, diseñado con un espíritu zen y minimalista, recuerda a un spa. El baño se abre a un pequeño patio interior solado con piedras.
El cuarto de baño, diseñado con un espíritu zen y minimalista, recuerda a un spa. El baño se abre a un pequeño patio interior solado con piedras.
“La idea era poder abrir el ventanal y ducharse fuera cuando hiciera calor, pero que en invierno también pudiéramos disfrutar de la lluvia y de la proximidad de la naturaleza”, cuenta Nadège.
Ducha de mortero con acabado liso: Marius Aurenti
Ducha de mortero con acabado liso: Marius Aurenti
La encimera del lavabo, de bambú, y el revestimiento de mosaico de guijarros aportan un aire exótico al espacio. Un espejo de cuerpo entero aporta profundidad y elegancia… Y no olvidemos el toque poético: el suelo se ha perforado para albergar pequeños LED que iluminaran la sala a modo de luciérnagas. Todo se pensó para invitar a la ensoñación y a la relajación.
Guijarros adoquinados: Bati Orient; sistema LED: Dipline
Guijarros adoquinados: Bati Orient; sistema LED: Dipline
Para dar profundidad a los aseos, una de las paredes se ha revestido de espejo. Están bien iluminados y ventilados a través de la ventana (encima del wc) que da al pequeño patio.
Pintura negra satinada al agua: Unikalo
Pintura negra satinada al agua: Unikalo
El lavabo es de piedra natural y la grifería está empotrada para conseguir un efecto fuente.
La plataforma situada justo encima del salón le sirve como despacho a la arquitecta. Una claraboya situada justo encima del escritorio aporta al espacio mucha luminosidad.
“El aislamiento térmico de la cubierta es perfecto. Se ha quitado toda la estructura para reemplazarla por paneles autoportantes Simonin de tipo sándwich con una resistencia térmica de 5, que se reforzaron con un panel de fibras de madera con una resistencia de 3, 4, lo cual mejoró también el aislamiento acústico”, cuenta la arquitecta.
“Es un espacio completamente abierto desde el que puedo ver el muro vegetal, la habitación de mi hijo (derecha) y también la cocina y el patio. Siempre tengo a Diego a la vista. Sus juguetes están siempre abajo, en el patio, guardados en un mueble de Ikea que he personalizado”, continúa Nadège.
Vista del inmenso tragaluz de 10 metros cuadrados. “Cuando anochece, muchas veces me apoyo en la barandilla a contemplar las estrellas”.
Un puente de rejilla metálica permite cruzar las estancias desde el despacho de Nadège pasando por encima del patio. “Además de su aire industrial, esta pasarela tiene un carácter muy gráfico. Cuando el sol la atraviesa, se proyectan sombras preciosas”.
La habitación de Diego es pequeña (6 metros cuadrados), pero muy luminosa. El gran ventanal acristalado situado justo en frente del despacho de Nadège también da al muro vegetal, por lo que no da sensación de estrechez. También hay un radiador eléctrico (de panel radiante) que sirve como fuente de calor adicional en invierno. La claraboya puede oscurecerse eléctricamente y el ventanal con las persianas.
“Preparé su habitación como si fuera una casa del árbol. Para contrarrestar la frialdad del suelo de hormigón bruto, elegí una alfombra que le da un toque original y de color”, explica Nadège.
Alfombra: Pinocchio, de Hay
Alfombra: Pinocchio, de Hay
El dormitorio principal tiene un techo revestido de pino. La pared del cabecero presenta un tono chocolate. El papel rayado con efecto Tie-dye reviste el lateral: “Quería recrear un ambiente bohemio y chic sin gastar demasiado. Los joyeros son molduras de poliestireno que yo misma he pintado y a las que les he añadido tiradores. Le di el toque final al conjunto con cortinas de lino con efecto arrugado”.
En el cabecero, una barra colocada a lo ancho y a media altura permite que se pueda añadir un elemento textil en cualquier momento.
El dormitorio se sitúa justo encima del cuarto de baño. Es una habitación muy luminosa, que también se beneficia del espacio intermedio en un extremo de la parcela gracias a su pared acristalada. Para aprovechar al máximo el espacio, Nadège hizo construir un pequeño balcón en esa zona.
Lámpara de trabajo: AM.PM
El dormitorio se sitúa justo encima del cuarto de baño. Es una habitación muy luminosa, que también se beneficia del espacio intermedio en un extremo de la parcela gracias a su pared acristalada. Para aprovechar al máximo el espacio, Nadège hizo construir un pequeño balcón en esa zona.
Lámpara de trabajo: AM.PM
“Este proyecto ha sido mi vida y mi sueño. En los últimos seis meses, y sin cocina, hemos acampamos en la casa para poder ocuparnos de todo. Ahora mismo, me siento bien y muy a gusto en mi pequeño paraíso”, concluye Nadège.
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Quién vive aquí: Nadège Nari, arquitecta de interiores, 38 años
Situación: cerca del centro de la ciudad de La Rochelle
Arquitecta de interiores: Atélier Nadège Nari
Superficie: 85 m² en dos niveles, parcela de 90 m²
Presupuesto: 280.000 euros (incluyendo la compra del cobertizo)
Fotografía: Stanislas Ledoux
Aquí se puede ver el cobertizo tal y como se lo encontró Nadège cuando lo compró en 2011. Una carnicería lo utilizaba como almacén. A Nadège no se ‘enamoró’ del edificio, estrecho y muy cerrado, pero enseguida le vio potencial. Además, se ajustaba a su proyecto de loft.
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