Visita privada: Un piso de 300 m² diáfano y acogedor en Málaga
La dueña quería hacer de su casa un hogar, pero no sabía cómo y decidió buscar al profesional adecuado en Houzz.
Julija y Mario Peedor se instalaron hace años en la Costa del Sol y se enamoraron de la ciudad de Málaga. “Buscábamos un piso pequeño para escapadas de fin de semana y pensamos que había un error en el anuncio: más de 300 metros cuadrados en una planta en el centro de Málaga no parecía realista”, cuenta Julija. Pero era cierto: un gran espacio longitudinal en un edificio de origen industrial sin apenas divisiones y con uno de sus lados volcado a la fachada. Sin duda, era el lugar ideal para ellos. Después de que el estudio de arquitectura Domingo y Luque se encargara de diseñar un proyecto a su medida, surgió el problema de cómo transformarlo en un hogar. Fue entonces cuando recurrieron a Houzz y buscando profesionales en Málaga dieron con el perfil adecuado.
La cocina, instalada por Hermanos Leiva, se organiza como una isla en forma de U. Julija y Mario querían un espacio bien articulado con el comedor, donde hacer largas veladas con la familia y amigos. La encimera de madera funciona a la vez como superficie de trabajo y barra de desayunos. Dialoga con el sobre de la mesa de comedor y dota de acentos cálidos a todo ese ámbito junto al paño de la chimenea. Los taburetes, de madera pintada de negro y estructura reforzada, se hicieron a medida para adecuarse a la altura (considerable) de Mario y completan el repertorio y ritmo variado de los asientos del comedor.
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Al otro lado de la chimenea –de vapor de agua, porque no estaba permitido hacer un tiro de chimenea tradicional– se extiende la zona de estar.
Aquí el suelo es de madera y el espacio se define y se cualifica con una alfombra que, además de añadir calidez con su textura, ayudara a fijar y dar sentido al despliegue de sofás y butacas en un área tan grande. Julija y Mario querían anclar los altavoces a la pared, pero la decoradora propuso hacer unas baldas a medida entre la chimenea y los pilares que los situaran a la altura necesaria creando, además, un espacio adicional para libros y objetos.
Aquí el suelo es de madera y el espacio se define y se cualifica con una alfombra que, además de añadir calidez con su textura, ayudara a fijar y dar sentido al despliegue de sofás y butacas en un área tan grande. Julija y Mario querían anclar los altavoces a la pared, pero la decoradora propuso hacer unas baldas a medida entre la chimenea y los pilares que los situaran a la altura necesaria creando, además, un espacio adicional para libros y objetos.
Entre la cocina-comedor y el testero del dormitorio principal el suelo vuelve a ser de madera. En esta zona se dispone una zona de ocio y trabajo en torno a una mesa de billar. “Mario y Julija vieron una en una foto de un hotel de montaña y decidimos inspirarnos en ella para crear una mesa a medida de madera, con tapete de fieltro gris y base de pizarra natural”, explica Molina.
El elemento decisivo aquí es el gran mueble panelado del fondo, que alberga una bodega de vinos, nevera, espacio para guardar los tacos de billar y otros almacenajes, pero que sobre todo proporciona un fondo al recorrido visual desde la entrada. La parte central se abre, se reviste de espejos biselados y se ilumina con led para albergar el bar al tiempo que cualifica el espacio de manera significativa por la noche. La pared de las ventanas se pinta del mismo tono que el mueble y el tapete de la mesa.
El elemento decisivo aquí es el gran mueble panelado del fondo, que alberga una bodega de vinos, nevera, espacio para guardar los tacos de billar y otros almacenajes, pero que sobre todo proporciona un fondo al recorrido visual desde la entrada. La parte central se abre, se reviste de espejos biselados y se ilumina con led para albergar el bar al tiempo que cualifica el espacio de manera significativa por la noche. La pared de las ventanas se pinta del mismo tono que el mueble y el tapete de la mesa.
La pared de las ventanas se ha pintado del mismo color que el mueble y el tapete de la mesa de billar, mientras en la pared contraria se ha dispuesto una zona de trabajo para Julija aprovechando un pilar junto a la puerta de la sauna.
En el dormitorio principal, Pili Molina ha cuidado especialmente el acorde de color y texturas: papel texturizado en la pared de fondo para dar profundidad y un cabecero hecho a medida a juego con la pintura gris de la pared, el canapé entelado y el efecto sedoso de la alfombra. Las mesillas de noche son también diseño del estudio.
Tras la pared del cabecero queda espacio para un generoso vestidor con espejos en los extremos. Los armarios, como las ventanas y la cocina, son de Hermanos Leiva.
A Julija le pareció que en la distribución el baño principal quedaba demasiado grande, pero la ubicación del jacuzzi y los tonos oscuros del revestimiento cerámico de paredes y suelo lo convirtieron en un auténtico spa privado. Actualmente es el espacio que más le gusta de la casa.
Los dueños no querían taladrar las paredes para instalar toalleros, así que se habilitó un árbol lacado en negro para esa función que cobra un importante protagonismo escultórico. Una silla de caña negra, un cactus y un farol completan la puesta en escena de este espacio.
La sauna, un rasgo de identidad en las culturas bálticas, es, junto a los dormitorios, el único espacio segregado del gran espacio central. Julija y Mario la usan casi a diario, por lo que se decidió darle un tratamiento muy cuidadoso tanto desde el punto de vista técnico como decorativo, convirtiéndola en una estancia confortable y significativa.
Se han diseñado bancos a medida de madera de teca con cámara de aire y cojines de goma espuma hidrófuga forrados con tela de exterior resistente a la humedad. Julija quería decorarla con velas y, para ello se dispusieron faroles con palmatoria de cristal.
En la zona del salón, junto al ingreso, se acotó con mamparas de cristal una zona de fumar para Mario. Para no romper la continuidad, toda la pared del salón se revistió con un papel vinílico texturado de color tabaco, más allá de los límites de la mampara, que facilita también la limpieza. Los sillones de cuero y pelo se diseñaron a medida pensando en Mario. En el lado opuesto, se situó asimismo su zona de trabajo.
“Aunque teníamos en mente la imagen de un espacio de techos altos, no hemos podido ser más afortunados encontrando este lugar. Sin techos altos, pero con el lujo del espacio amplio y abierto”, dice Julija. Y con la luz de Málaga entrando a raudales por las 13 ventanas sin cortinas ni estores de su fachada. “Convertir un lienzo en blanco en algo que se ajusta por completo a nuestro estilo de vida ha sido soberbio”, remata.
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“Aunque teníamos en mente la imagen de un espacio de techos altos, no hemos podido ser más afortunados encontrando este lugar. Sin techos altos, pero con el lujo del espacio amplio y abierto”, dice Julija. Y con la luz de Málaga entrando a raudales por las 13 ventanas sin cortinas ni estores de su fachada. “Convertir un lienzo en blanco en algo que se ajusta por completo a nuestro estilo de vida ha sido soberbio”, remata.
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Quién vive aquí: Julija y Mario Peedor, un joven matrimonio estonio instalado en Málaga y dedicado al mundo de la publicidad
Situación: Centro histórico de Málaga, muy cerca del Museo Thyssen
Superficie: 344 metros cuadrados (314 útiles)
Proyecto: Domingo y Luque
Constructor: Grupo Ceres
Decoración: Pili Molina. Másfotogénica Interiorismo
Fotografía: Carlos Yagüe / ©Houzz España 2019
La idea de Julija y Mario fue ejecutada por el estudio de arquitectura Domingo y Luque, que dispuso los dos dormitorios con sus baños en los testeros, una sauna en el lado opuesto a la fachada y, entre los dos dormitorios, un gran espacio con chimenea en el centro. Esta separa una zona de estar, del lado del ingreso y el dormitorio de invitados, de otra de cocina, comedor y juegos al fondo, junto a la sauna y el dormitorio principal.
En todo caso, Julija y Mario no sabían bien cómo transformar la casa de sus sueños en un lugar acogedor y decidieron buscar un profesional que les ayudara en Houzz. Pili Molina cuenta que “Julija leyó las valoraciones que otros clientes habían hecho en mi perfil de Houzz y decidió enviar un mensaje a mi perfil pidiéndome apoyo para decorar, en principio, solo el gran espacio diáfano de 150 metros cuadrados que alberga el salón-comedor-cocina-zona juegos. Se encontraba perdida ante el reto de convertir en hogar un espacio tan grande.
Molina entró en escena resolviendo desde la decoración cada uno de estos usos sin romper la continuidad de un espacio tan grande. Así, la cocina y el comedor quedan determinados por el suelo de porcelánico, la textura lisa y dorada del paño de la chimenea y la variedad de sillas diseñadas ex profeso, con las sillas de cuero sin brazos, más ligeras –“para dejar un paso amplio entre la barra y la mesa"–, y el banco y las sillas de inspiración nórdica del lado de las ventanas.