Visita privada: Sabor mediterráneo en la casa de Álex Selma
Ecléctica y repleta de piezas de diseño, así es la casa de pueblo donde vive Alex Selma: fundador del estudio Yonoh.
La luz mediterránea y el sabor a pueblo caracterizan la vivienda de Alex Selma: la antigua casa de sus abuelos en el pequeño municipio valenciano de Quart de les Valls, que él mismo ha reformado para convertirla en su hogar. Piezas de diseño icónicas conviven con recuerdos de infancia, objetos heredados y muebles recuperados de derribos que su propietario mezcla con acierto, logrando una decoración sencilla y de muy buen gusto.
Natural de la zona de Les Valls, a 30 minutos de Valencia, Alex se trasladó a vivir a esta ciudad hace más de 10 años, cuando fundó Yonoh Creative Studio, y comenzaron a surgir los trabajos con importantes firmas de mobiliario e iluminación como Inclass, Capdell o LZF Lamps. Tras heredar la casa de su abuela, donde se crió también su madre, decidió reformarla para volver a vivir en el pueblo donde pasó buena parte de su infancia: Quart de les Valls.
En la imagen: butaca Lana, de Yonoh para Ondarreta, en primer plano. En segundo plano, silla NIM para Inclass, que fue presentada en abril de 2017 en el Salone de Milán.
En la imagen: butaca Lana, de Yonoh para Ondarreta, en primer plano. En segundo plano, silla NIM para Inclass, que fue presentada en abril de 2017 en el Salone de Milán.
“Aquí venía de pequeño todos los domingos a comer paella y a jugar –cuenta Alex–: está llena de recuerdos bonitos. Siempre pensé que acabaría viviendo aquí”. Cuando tuvo la oportunidad de reformarla hace 8 años, abrió los espacios derribando tabiques y dejando que la luz atravesara toda la casa de este a oeste.
En la imagen, lámpara colgante Lily, de Yonoh para Fambuena; en primer plano, silla Arc para Inclass, con la que Yonoh ganó un premio iF al diseño de producto en 2013.
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En la imagen, lámpara colgante Lily, de Yonoh para Fambuena; en primer plano, silla Arc para Inclass, con la que Yonoh ganó un premio iF al diseño de producto en 2013.
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El propio estudio Yonoh se encargó del proyecto de interiorismo para adaptar esta casa de pueblo a las necesidades de Álex. “Hice la reforma pensando más en mis gustos que en la funcionalidad”.
Una vez derribados los tabiques, se reubicaron espacios como la cocina, que se colocó en una zona de la casa más iluminada. La planta superior, que era una terraza, se transformó en el dormitorio principal, abriendo un hueco para la escalera y para que pasara la luz de arriba abajo.
Como detalles originales ideados por Álex, destaca la perfilería de la escalera y las puertas y rodapiés de aluminio negro: una línea que recorre toda la casa.
Mesita de la firma italiana Moroso; sobre ella, la lámpara Mosaic, de Yonoh para Anperbar.
Una vez derribados los tabiques, se reubicaron espacios como la cocina, que se colocó en una zona de la casa más iluminada. La planta superior, que era una terraza, se transformó en el dormitorio principal, abriendo un hueco para la escalera y para que pasara la luz de arriba abajo.
Como detalles originales ideados por Álex, destaca la perfilería de la escalera y las puertas y rodapiés de aluminio negro: una línea que recorre toda la casa.
Mesita de la firma italiana Moroso; sobre ella, la lámpara Mosaic, de Yonoh para Anperbar.
Las puertas de la imagen son también de diseño propio, sin marco, y realizadas en madera de mobila: un tipo de madera pino que se utiliza mucho que con el tiempo va oscureciéndose. Asimismo, Álex también dejó a la vista algunos paramentos de ladrillo originales de la casa y las alhacenas de su abuela, que recuerdan los orígenes rústicos de la vivienda. “Me gusta que en los pueblos las casas conserven su esencia. Yo he querido conservar esa arquitectura rural típica de los pueblos de interior”, explica Alex.
En cuanto a la decoración, a Álex le gusta mezclar estilos. “Soy ecléctico decorando. Mezclo para dar con composiciones diferentes de objetos que siempre tienen mucho de mi vida. Cada cosa cuenta una historia”. Por eso, su hogar está plagado de objetos heredados de su familia, combinados con piezas de diseño, muchas de ellas salidas de su estudio. Un ejemplo es el aparador de la imagen: un prototipo realizado por Yonoh en madera maciza para una empresa de mobiliario clásico.
A Álex le encantan los relojes. En la pared del cuelga el reloj Geo, una producción de Yonoh, fabricada en Corian, que no ha llegado a comercializarse. Y sobre el aparador, destaca un reloj de cuerda antiguo que Álex rescató de entre las cosas de su abuela. “De pequeño estaba obsesionado con el mecanismo de este reloj, pero no me dejaban ni acercarme”, cuenta. “¡Ahora puedo tocarlo siempre que quiero!”, dice entre risas.
En la imagen superior podemos ver detalles en un estante del salón, como unos pequeños jarrones de vidrio adornados con plantas secas, algo muy característico de las casas de pueblo valencianas. “Cuando salgo a caminar por la montaña con mi hijo nos gusta coger hojas y ramas secas para decorar la casa”. Los botes son frascos de perfume y medicinas de su abuela, mientras que el jarrón es una botella de vino cortada por él mismo.
Hace más de 10 años que Alex Selma fundó Yonoh junto a Clara del Portillo. De sus manos han surgido multitud de piezas: desde lámparas a sillas o sofás. Fruto de su creatividad inagotable es también la firma de calzado Caretes: una revisión de las alpargatas tradicionales que usaban antiguamente los agricultores valencianos.
Yonoh hace un repaso a sus 10 años de trayectoria en esta entrevista
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En la casa hay varias piezas de diseño contemporáneo. Especial protagonismo en el salón tiene la chaise longue de los Eames: la pieza fetiche de Álex. “Me gusta el diseño, por supuesto, pero lo más importante es sentirme cómodo cuando llego de trabajar. Busco que mi casa sea cálida ante todo”. De hecho, comenta que una de las normas de su estudio a la hora de diseñar es crear muebles que les gustaría tener en su propio hogar.
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A pesar de tener una vivienda “cómoda y cálida”, Alex pasa poco tiempo en casa. “Trabajo muchas horas en el estudio y también viajo por trabajo. A casa solo voy prácticamente para dormir”. Y el escaso tiempo libre que le queda, el fin de semana, le gusta emplearlo en practicar deportes al aire libre, como correr por la montaña, una de sus pasiones. “Lo bueno de vivir en Quart de les Valls es que tengo a mano tanto la montaña como la playa. Prácticamente salgo de casa y ya estoy corriendo por el monte”. Esta es una de las ventajas de vivir en un pueblo. “No echo nada de menos de la ciudad. Tengo la suerte de vivir en una casa que me gusta y que probablemente en Valencia no me podría permitir”, asegura.
Cuando no sale, disfruta escuchando vinilos en su tocadiscos, organizando veladas en casa con los amigos y sentándose en el sofá a dibujar con su inseparable libreta. “Cuando estoy solo escucho música, dibujo y tomo nota de ideas en mi libreta”.
El dormitorio es otro de sus espacios preferidos. Está también decorado en blanco y maderas claras y en él también hay diseños de Yonoh, como las lámparas de noche Tali, de Fambuena; o la silla Polo para Capdell.
Con una zona abuhardillada y de estilo extremandamente minimalista en su decoración, el dormitorio cuenta con una pequeña terraza-balcón con vistas al mar y la Sierra Calderona de Valencia. Las puertas del armario son las mismas que las del resto de la casa, diseño propio de Yonoh Creative Studio para este proyecto de reforma.
De nuevo, Álex fusiona detalles personales, como su colección de cómics de Spiderman, con creaciones del estudio. En este caso vemos el aparador Dan, de Mobenia y la premiada lámpara Chou para LZF, que está inspirada en los farolillos de papel de Japón. “Los viajes que más ideas nos han dado para nuestros diseños han sido los que hemos hecho a Japón”, comenta Selma.
En la parte trasera de la casa está el patio: la joya de la corona. Un espacio exterior que conserva toda su esencia y buena parte del aspecto original de la casa de su abuela. “Aquí es donde hago las barbacoas y las paellas con los amigos, resulta perfecto para invierno y primavera porque es muy soleado”, cuenta. De niño jugaba en el corral con los conejos que criaban sus abuelos. Ahora, el patio está presidido por un olivo que le regalaron al cumplir los 30 años y que él mismo plantó.
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Las paredes son las originales de piedra y ladrillo, y la vegetación está muy presente, al igual que en el interior de la casa. “Me gusta tener plantas de interior y exterior y soy un fanático de los cactus”. En la fotografía, dos sillas de mimbre que Álex se encontró en la calle. “Recojo muchas cosas que me encuentro. Cuando las veo ya sé en qué rincón de la casa voy a ponerlas, y suelo acertar”, asegura.
La vivienda original contaba con un altillo sobre el patio que se utilizaba como granero, y que con el tiempo acabó derribándose. “Cuando venía de niño nunca me dejaban jugar allí porque estaba en muy mal estado y era peligroso. Tengo muchos recuerdos de este espacio y por eso decidí reconstruirlo. Solía pensar que si algún día vivía en esta casa, me haría una habitación ahí”. Y así fue. Tuvo que rehacer toda la estructura, pero conservó las paredes originales y colocó un cerramiento acristalado para aprovechar la espectacular luz del patio. “En el futuro me gustaría utilizarlo como estudio para trabajar o como cuarto de juegos para mi hijo”, concluye.
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Quién vive aquí: Alex Selma, cofundador de Yonoh Estudio Creativo
Superficie: 130 metros cuadrados de vivienda, 110 de patio y otros 15 de altillo sobre el patio
Situación: Quart de les Valls, Valencia
Fotografía: Pablo Quevedo