Visita privada: En Dinamarca, nuevo nórdico con un punto bohemio
Si el clásico estilo nórdico blanco no va contigo, este piso lleno de color en Copenhague te va a gustar mucho.
Kasper Iversen
24 de julio de 2018
Con los suelos de color negro, los techos dorados y ni una sola pieza de mobiliario de diseño clásico, el apartamento de Daniélle Bertelsen es todo lo contrario a la mayoría de las casas en el distrito de Vesterbro, en Copenhague, Dinamarca. Los interiores en este barrio de moda suelen ser blancos, brillantes…, digamos que muy nórdicos: un estilo que a Bertelsen no le gusta demasiado. “Me da escalofríos estar en un apartamento completamente blanco. Creo que es impersonal, frío y poco acogedor. Me recuerda a un hospital”, dice Bertelsen.
Teniendo en cuenta la breve introducción que hemos hecho, tiene sentido que Bertelsen y su novio, Patrick, hayan decorado su apartamento de tres habitaciones en tonos oscuros.
“Simplemente me gusta estar rodeada de color. Me gustan los tonos oscuros especialmente porque creo que consiguen espacios cómodos, sosegados. Al preguntarle cómo describiría brevemente su hogar, dice que “es bohemio”.
“Simplemente me gusta estar rodeada de color. Me gustan los tonos oscuros especialmente porque creo que consiguen espacios cómodos, sosegados. Al preguntarle cómo describiría brevemente su hogar, dice que “es bohemio”.
De un vistazo
Quién vive aquí: Daniélle Bertelsen, 38; su novio, Patrick, 28; y su hija, Ludovica, que tiene 6 meses
Más sobre los propietarios: Bertelsen es trabajadora social y está especializada en trabajar con niños y adolescentes. También dirige Interiorwise: una firma de diseño de interiores. Patrick también está estudiando trabajo social.
Situación: Vesterbro, Copenhague, Dinamarca
Superficie: 90 metros cuadrados
Quién vive aquí: Daniélle Bertelsen, 38; su novio, Patrick, 28; y su hija, Ludovica, que tiene 6 meses
Más sobre los propietarios: Bertelsen es trabajadora social y está especializada en trabajar con niños y adolescentes. También dirige Interiorwise: una firma de diseño de interiores. Patrick también está estudiando trabajo social.
Situación: Vesterbro, Copenhague, Dinamarca
Superficie: 90 metros cuadrados
Cuando la pareja compró el piso hace ahora tres años, era como la mayoría de los que hay en Copenhague, con suelos de madera clara, paredes blancas y techos también blancos. “Pensé que podríamos renovarlo en un año, pero al final fueron dos porque una vez que comienzas no puedes parar: cuando habíamos pintado las paredes, empezábamos con los marcos de las ventanas. Acabados los marcos, descubrimos que los rodapiés también necesitaban un retoque”, dice.
En general, el estilo entre las habitaciones de la casa es muy consistente y, precisamente, esa es una razón por la que el hogar de Bertelsen destaca.
“Creo que muchas personas que quieren diseñar o decorar su casa de forma original y diferente tienen un poco de miedo a arriesgarse, a llegar hasta el final, ya que piensan que es una locura. En mi opinión, creo que es mejor pasarse un poco que no llegar”, dice.
“Creo que muchas personas que quieren diseñar o decorar su casa de forma original y diferente tienen un poco de miedo a arriesgarse, a llegar hasta el final, ya que piensan que es una locura. En mi opinión, creo que es mejor pasarse un poco que no llegar”, dice.
En opinión de Bertelsen, las medias tintas no son buenas. Y, como ejemplo, dice que pintar una pared de acento en una casa de paredes blancas, no basta para aportar calidez, sino que, al contrario, a menudo estropea el espacio y lo hace parecer descuidado.
“Mi consejo es: o vas a por todas o, simplemente, déjalo como está. Mucha gente piensa que no se deben tocar suelos y techos, pero creo que es necesario hacerlo para crear un interior uniforme”, dice.
“Mi consejo es: o vas a por todas o, simplemente, déjalo como está. Mucha gente piensa que no se deben tocar suelos y techos, pero creo que es necesario hacerlo para crear un interior uniforme”, dice.
A Patrick no le interesa especialmente la decoración y rara vez opina sobre el estilo y las decisiones (decorativas) de su novia. “A veces piensa que mis ideas son… dejémoslo en escandalosas, cuando se las enseño, pero luego suelen gustarle”, dice. Ella piensa que a Patrick ahora le resultaría difícil vivir en un interior blanco.
Uno de los aspectos más singulares del piso es el patrón del techo de la sala de estar. “Si hubiera mantenido los techos blancos, no habría sido una reforma completa. El que hubiera entrado habría pensado algo así como ‘aquí es donde se le acabaron las ideas a esta chica’”, dice.
Al principio, reconoce que pensó en pintar solo el borde del techo con el mismo patrón. “Rápido me di cuenta de que iba a quedar muy aburrido y aposté por extenderlo al resto del techo”, dice.
Al principio, reconoce que pensó en pintar solo el borde del techo con el mismo patrón. “Rápido me di cuenta de que iba a quedar muy aburrido y aposté por extenderlo al resto del techo”, dice.
Entonces decidió que sería mejor cubrir todo el techo con el patrón dorado. En todo caso, una de cada cinco plantillas está descolorida. Un patrón totalmente uniforme hubiera sido lo que todo el mundo esperaba. “Pensé que debía ser original”. Aunque el lento proceso de estarcido fue tedioso, Bertelsen repitió el patrón más de 400 veces para crear el diseño que se ve en la imagen superior.
Los artículos de marca no eran una prioridad. Bertelsen reconoce que mientras algo le guste, no le importa si es un artículo barato, reciclado, antiguo, de IKEA o de un diseñador conocido. “Creo que en casa no tengo un solo mueble de diseño”, dice.
La mesa de centro en la sala de estar es una composición a base de maletas que Bertelsen compró en una tienda de antigüedades en el distrito de Amager. La tienda había pertenecido a su tía. Ahora, las maletas guardan DVDs, una máquina de coser y los utensilios de costura.
“Aunque, como decía, sí me gusta rodearme de muchas cosas diferentes, nuevas y viejas, caras y baratas, no soy desordenada. Solo si todo encaja bien, soy capaz de sobrellevar el desorden. Creo que el truco está en que resulte estético”, reconoce entre risas.
Bertelsen encuentra inspiración en diferentes cosas, lugares y personas, como, por ejemplo, la diseñadora de interiores londinense Abigail Ahern, que “tiene una debilidad por lo oscuro y, en ocasiones, un estilo un tanto loco en el que también caben animales y, por supuesto, plantas”.
Otra fuente de inspiración es la firma italiana Dimore Studio. “Entre otras cosas, han decorado un apartamento en Milán que está abierto al público. Juegan mucho con el contraste entre artículos viejos y muebles nuevos en colores potentes”, dice Bertelsen.
Una última influencia es la tienda de decoración Rue Verte. “Está en el centro de Copenhague y cuenta con un estilo bohemio francés, que me encanta, con mucho oro, latón, terciopelo…”, continúa.
Descubre más casas de estilo nórdico en la sección ‘Casas del mundo’ de la Revista Houzz España
Otra fuente de inspiración es la firma italiana Dimore Studio. “Entre otras cosas, han decorado un apartamento en Milán que está abierto al público. Juegan mucho con el contraste entre artículos viejos y muebles nuevos en colores potentes”, dice Bertelsen.
Una última influencia es la tienda de decoración Rue Verte. “Está en el centro de Copenhague y cuenta con un estilo bohemio francés, que me encanta, con mucho oro, latón, terciopelo…”, continúa.
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Las paredes que Bertelsen no ha pintado de un color oscuro, las ha empapelado con papel pintado. “He encontrado el papel pintado en diferentes lugares. Busco en internet hasta que encuentro lo que quiero y puedo permitirme comprarlo. Generalmente, el papel pintado es bastante caro”.
El papel pintado más espectacular del piso está en el comedor. Bertelsen quería empapelar la pared que vemos en la foto superior con una foto de un león, pero la idea costaba unos 4.700 euros (a fecha de marzo de 2018). Al final, eligió este pájaro, inspirado en un flamenco, que le costó alrededor de 400 euros en una copistería.
El papel pintado más espectacular del piso está en el comedor. Bertelsen quería empapelar la pared que vemos en la foto superior con una foto de un león, pero la idea costaba unos 4.700 euros (a fecha de marzo de 2018). Al final, eligió este pájaro, inspirado en un flamenco, que le costó alrededor de 400 euros en una copistería.
ANTES: Este dormitorio era de color blanco tiza y los suelos de listones de madera de color claro, como el resto del piso.
DESPUÉS: Ahora, el color es el gran protagonista de la habitación. “Cuando estoy en la cama, lo mejor de todo es que no hay nada blanco”, dice.
El techo de la habitación está pintado en dorado y negro y decorado con carteles del ilustrador Bjørn Wiinblad. “Me encanta Bjørn Wiinblad. En realidad, lo que yo quería era empapelar el techo con el dibujo de un gran circo [diseñado por Wiinblad], pero me hubiera costado un riñón así que se me ocurrió esta solución”, dice.
El objeto apoyado en la pared, que la pareja utiliza para colgar la ropa, es una de esas antiguas baldas de los trenes en las que se solían dejar el equipaje, sombreros…
El techo de la habitación está pintado en dorado y negro y decorado con carteles del ilustrador Bjørn Wiinblad. “Me encanta Bjørn Wiinblad. En realidad, lo que yo quería era empapelar el techo con el dibujo de un gran circo [diseñado por Wiinblad], pero me hubiera costado un riñón así que se me ocurrió esta solución”, dice.
El objeto apoyado en la pared, que la pareja utiliza para colgar la ropa, es una de esas antiguas baldas de los trenes en las que se solían dejar el equipaje, sombreros…
Este otro dormitorio es el único espacio de la casa con el suelo de color blanco. “En general, me gusta que el suelo de las habitaciones fluya entre sí y forme un todo. Pero también creo que es bueno que la habitación esté en cierto modo separada del resto del piso. De esa manera, la sientes como una pequeña cueva aquí y me gusta mucho esa sensación”, dice.
ANTES: La entrada también era blanca, insulsa y poco original cuando la pareja compró la casa.
En esta foto se ve la puerta de entrada (a la izquierda) justo frente a la de la cocina.
En esta foto se ve la puerta de entrada (a la izquierda) justo frente a la de la cocina.
DESPUÉS: Al igual que en el resto de la casa, Bertelsen eligió aquí colores oscuros.
“Rocié las paredes con un producto llamado Kabe. Es un tipo de yeso coloreado. Luego lo rocié con un cierto tipo de barniz para obtener una superficie más brillante”, dice. Ella nota que los colores más oscuros también resaltan el brillo de los marcos.
¿Buscas ideas para decorar el recibidor de casa? Descúbrelas en la sección ‘Entrada’ de la Revista Houzz España
“Rocié las paredes con un producto llamado Kabe. Es un tipo de yeso coloreado. Luego lo rocié con un cierto tipo de barniz para obtener una superficie más brillante”, dice. Ella nota que los colores más oscuros también resaltan el brillo de los marcos.
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No solo rediseñó y actualizó este espacio, sino que además pintó la lavadora de morado oscuro. “Creo que me pasé un poco de frenada porque tras hacerlo no podía ver los programas y he tenido que rotularlos en color negro”, dice riéndose.
“El baño fue nuestro primer proyecto. A medida que fuimos ganando experiencia y acabamos otras habitaciones, pensé que el baño ya no me gustaba tanto”, dice Bertelsen.
El inodoro blanco, entre otras cosas, todavía no termina de convencer a Bertelsen, que quiere reemplazarlo por uno negro o de acero.
El inodoro blanco, entre otras cosas, todavía no termina de convencer a Bertelsen, que quiere reemplazarlo por uno negro o de acero.
El lavabo de latón es de Marruecos. Un amigo suyo lo había comprado en internet, pero cuando llegó a su casa no terminó de convencerle. Como sí se ajustaba a lo que Bertelsen buscaba, se lo regaló.
La cocina, que está al lado del baño, es el espacio que ha pasado por el cambio más radical.
“La antigua cocina de la casa era blanca, de Svane Køkkenet, con los típicos armarios de pared y unidades básicas y todos los artículos habituales en este tipo de cocinas. Lo puse en DBA [algo así como el Craigslist danés: un sitio web de anuncios clasificados], diciendo que se lo regalaba al que viviera a retirarlo. Afortunadamente, sí hubo gente interesada”, dice Bertelsen.
“Las superficies y elementos de acero, así como el horno, son de IKEA, y la encimera se fabricó en una metalistería –dice Bertelsen. Casi no tenemos espacio de almacenamiento y todo el mundo se pregunta dónde guardamos nuestras cosas. Solo hay un lavaplatos, un armario para comida, uno para platos y vasos, unos estantes pequeños y un armario para las escobas”, dice.
Luminaria: diseño propio utilizando varias lámparas antiguas
Luminaria: diseño propio utilizando varias lámparas antiguas
Bertelsen estaba preocupada por que la cocina pareciera desordenada con esta configuración. Así, se ha quedado solo con los utensilios de cocina para los que había sitio. El resto los ha tirado.
“Tenemos todo lo que necesitamos. A menudo, cuando las cosas se guardan en los armarios simplemente acumulan polvo, pero cuando solo tienes imprescindible lo usas todo todo el tiempo”, dice.
“Tenemos todo lo que necesitamos. A menudo, cuando las cosas se guardan en los armarios simplemente acumulan polvo, pero cuando solo tienes imprescindible lo usas todo todo el tiempo”, dice.
Apenas acabó de decorar el piso, Bertelsen ya estaba dándole vueltas a qué iba a cambiar. Y ¡sorpresa!: la pareja decidió vender la casa para comenzar un nuevo proyecto.
“Lo que más me gusta es que los nuevos dueños están encantados con el concepto y las ideas de decoración y me han asegurado que van a mantener todo este color e incluso se van a hacer con algunos de los muebles. Nosotros nos estamos mudando a un apartamento más grande de dos pisos en Amager, que es completamente blanco y tiene unos preciosos suelos de madera. Tenemos por delante mucho trabajo”, dice Bertelsen con una sonrisa.
¿Y A TI?
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“Lo que más me gusta es que los nuevos dueños están encantados con el concepto y las ideas de decoración y me han asegurado que van a mantener todo este color e incluso se van a hacer con algunos de los muebles. Nosotros nos estamos mudando a un apartamento más grande de dos pisos en Amager, que es completamente blanco y tiene unos preciosos suelos de madera. Tenemos por delante mucho trabajo”, dice Bertelsen con una sonrisa.
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Deprimente.
Me encanta, Cada pared y techo es una nueva idea. Enhorabuena