Visita privada: De bar de pueblo a coqueta casa de vacaciones
Los dueños de esta casa han convertido un antiguo bar destartalado en una casa llena de luz y con piezas de mobiliario bien elegidas.
Helena G
3 de agosto de 2016
Belén y Luis llevaban años viendo esta casa: el antiguo bar del pequeño pueblo de Valdobar, con un jardín enorme totalmente destartalado. Hablaron con el propietario, se la compraron y, sin prisa, lo han convertido en su refugio de vacaciones. Ahí tienen naturaleza, aire limpio, amigos de la infancia y todo lo que necesitan para desconectar. A la hora de reformar optaron por criterios 100% sostenibles tratando de respetar al máximo la estructura que se podía, utilizando mano de obra y materiales locales. Además de tener un maravilloso jardín salvaje con un plátano y otros árboles, aquí es donde Belén –artista y escultora– guarda parte de sus obras.
De un vistazo
Quien vive aquí: Belén González, artista y escultora; Luis, médico; y sus 3 hijas: Belén, Elisa y Adela, que vienen cuando pueden
Situación: Valdobar, Peñafiel
Superficie: 60 m2 distribuidos en 2 plantas y 4.000 metros de jardín
Proyecto: Gonzalez-Díaz Arquitectos
Belén y Luis veían en este bar en ruinas la oportunidad para tener por fin la casita-refugio que llevaban buscando desde hacía años. Después muchas pesquisas, Belén consiguió dar con el propietario y comprarla. Luis, que siempre había querido tener una casa en Peñafiel, su ciudad natal, se llevó una gran sorpresa.
Descubre aquí una casa de campo en Nueva Zelanda con más de 100 años de historia
Quien vive aquí: Belén González, artista y escultora; Luis, médico; y sus 3 hijas: Belén, Elisa y Adela, que vienen cuando pueden
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“Uno de los requisitos que le pedí a los arquitectos fue que se pudiese hacer vida en una sola planta”, cuenta Belén. Por ello, decidieron mantener una planta baja diáfana que integra cocina, salón y comedor (con un aseo); mientras el dormitorio, con baño, se ha situado en la planta superior. Aunque la casa contaba ya con dos plantas, los arquitectos –sus hermanos Julio y Chus González Díaz–decidieron bajar el suelo y elevar el techo para poder habilitar una planta superior más acogedora y habitable.
Belén participó en la reforma, eligiendo materiales y revestimientos y, sobre todo, conservando lo que había en la vivienda, desde los muros exteriores hasta las plantas y los árboles del terreno. Se respetaron las paredes de mampostería exterior, que además se aislaron con lana de roca y pladur.
Reformas en casa: ¿Sabes cuándo debes recurrir a un arquitecto?
Belén participó en la reforma, eligiendo materiales y revestimientos y, sobre todo, conservando lo que había en la vivienda, desde los muros exteriores hasta las plantas y los árboles del terreno. Se respetaron las paredes de mampostería exterior, que además se aislaron con lana de roca y pladur.
Reformas en casa: ¿Sabes cuándo debes recurrir a un arquitecto?
La reforma se realizó de manera sostenible respetando al máximo la estructura. Todos los materiales están pensados para mantener el calor. Una chimenea sirve para calentar la casa. Además, en toda la vivienda se utilizaron materiales de la zona, como el pino o la piedra de campaspero. Para amueblarlo han recurrido a tiendas y artesanos locales.
El porche es un diseño de Belén: una estructura metálica con una cortina de vidrio que al cerrarse se convierte en una especie de invernadero, un enorme mirador desde el que se puede ver todo el exterior. Lo diseñó junto a un metalista local y con materiales de la zona.
El porche es un diseño de Belén: una estructura metálica con una cortina de vidrio que al cerrarse se convierte en una especie de invernadero, un enorme mirador desde el que se puede ver todo el exterior. Lo diseñó junto a un metalista local y con materiales de la zona.
La mesa de la terraza es una pieza reciclada. Un amigo les regaló cinco enormes trozos de madera del sobrante de una obra. Aprovecharon el trabajo de su carpintero de confianza para unir los trozos y crear esta mesa, que es el centro de la terraza y donde más vida familiar se hace.
Por otro lado, el terreno estaba totalmente abandonado y tuvieron que dedicarle muchas horas, junto a su jardinero, para convertirlo en el jardín que es ahora. Como cuenta Belén, falta mucho por hacer, pero la idea es mantenerlo siempre salvaje.
Por otro lado, el terreno estaba totalmente abandonado y tuvieron que dedicarle muchas horas, junto a su jardinero, para convertirlo en el jardín que es ahora. Como cuenta Belén, falta mucho por hacer, pero la idea es mantenerlo siempre salvaje.
“Aquí venimos a romper con la rutina. Está muy cerca de donde vivimos. Aquí hay parajes para pasear, amigos de la infancia, aire limpio… todo lo que necesitamos”. Donde más tiempo pasa Luis es en el porche. Aquí disfruta de las vistas, los pájaros y la naturaleza.
La pieza central del salón es la chimenea de leña. Después de dar muchas vueltas y buscar en tiendas de Madrid, Salamanca, Valladolid (y por internet), la encontraron en una ferretería local de Penafiel. “Es un diseño suizo muy especial y está revestida de piedra con una inercia térmica que va soltando el calor poco a poco”, explica Belén.
Belén guarda en casa una colección de obras, con pinturas, grabados e ilustraciones de sus hijas y de colegas del gremio muy cercanos. Hay que fijarse bien para verlas, ya que están en todas las paredes.
El cuadro que enmarca el salón es la obra de una de sus hijas, también arista, Belén Rodriguez: un retrato a tamaño casi real. Además, por toda la casa se encuentran obras de artistas y amigos muy cercanos como los de su gran amiga y artista murciana Joaquina Sánchez Dato o el artista contemporáneo Axel Koschier; además de ilustraciones y grabados de sus 2 hijas Elisa y Adela Rodriguez.
El cuadro que enmarca el salón es la obra de una de sus hijas, también arista, Belén Rodriguez: un retrato a tamaño casi real. Además, por toda la casa se encuentran obras de artistas y amigos muy cercanos como los de su gran amiga y artista murciana Joaquina Sánchez Dato o el artista contemporáneo Axel Koschier; además de ilustraciones y grabados de sus 2 hijas Elisa y Adela Rodriguez.
La reforma aprovecha la luz al máximo. Se han respetado todas las ventanas originales, además de añadir otras. El suelo de toda la vivienda es de piedra de campaspero: un material local que han utilizado también para revestir los baños y en la escalera. Los únicos espacios que están cerrados en esta casa son el aseo de la planta baja y el baño principal, en la primera planta.
La escalera fue lo más difícil de la reforma. Es un diseño de Belén y debía tener un tamaño muy concreto para albergar la cocina debajo; además de ser resistente y pasar desapercibida.
Está realizada a medida por un metalista en hierro plegado y doblado, soldado a una estructura embutida en la pared. Después de tres intentos consiguieron la escalera perfecta, un trabajo en equipo entre un metalista local y Belén.
En casa de Fran Soguero… Bloguero de EtxekoDeco
Está realizada a medida por un metalista en hierro plegado y doblado, soldado a una estructura embutida en la pared. Después de tres intentos consiguieron la escalera perfecta, un trabajo en equipo entre un metalista local y Belén.
En casa de Fran Soguero… Bloguero de EtxekoDeco
Para facilitarle el trabajo al metalista, la parte baja de la escalera está realizada en piedra de Campaspero. En lugar de las típicas barandillas, la escalera se separa del dormitorio por una estantería metálica que se funde con la estructura de la escalera. La pintura de la escalera es un dibujo a lápiz de una de las hijas de Belén: Elisa Rodriguez
Todos los muebles, lámparas y alfombras son piezas recuperadas que han ido comprando en mercadillos y ferias de antigüedades. La mayoría son de los 60, el estilo que más le gusta a Belén. “Me gusta tanto el estilo de esa década que cuando veo algo de esa época intento comprarlo”, cuenta Belén. La cómoda, el espejo, las alfombras, las lámparas, todo lo han conseguido en distintos rastros.
La zona superior es un espacio diáfano que integra el dormitorio y una sala de estar con vistas al jardín, y el baño principal, que sí está separado por una puerta. La estantería metálica que separa la estancia del hueco de la escalera es un modelo de los años 60 de la fábrica española Multimuebles.
Esta planta es un espacio sin pretensiones. Trataron de respetar lo que ya existía en la vivienda. Tuvieron que elevar el techo para disponer de más espacio. También renovaron las vigas, de madera de pino, y todo el tejado; lo más costoso de la reforma. En los baños, tanto el suelo como las paredes están revestidos también de piedra de Campaspero.
Sobre el cabecero del dormitorio Belén ha colocado otras de sus obras: un homenaje a Mapplethorpe. Los muebles del dormitorio también son recuperados, y mantienen el estilo 60’s de toda la vivienda, con un cabecero clásico y dos mesillas a juego que consiguieron en uno de los mercadillos y tiendas de antigüedades a los que son asiduos. Desde la ventana entra la luz y se aprovechan las vistas del exterior. Gracias a los grandes ventanales, desde todas partes de este refugio estás siempre conectado con el exterior.
Casas Houzz: La cuidada reforma de una masía del XVIII
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Es muy bonita y muy bien aprovechada, 60 metros que parecen más.