Visita privada: Conexión con la naturaleza en una casa con porche
En la vivienda de la arquitecta y paisajista Johanna MacMinn, una casa tradicional australiana, el porche y la vegetación son protagonistas.
Tanto Johanna, responsable del estudio de paisajismo y arquitectura My Verandah, como su marido Derek, se criaron en las frías tierras canadienses, por lo que siempre fantasearon con la idea de vivir en climas más cálidos. Dicho y hecho: Se mudaron de Nueva Escocia a Noosa, en Australia; posteriormente, a Brisbane, a Sidney y, finalmente, a Queensland. Se instalaron en una acogedora casa con un estilo arquitectónico propio de la zona, al oeste Brisbane y rodeada de zonas verdes. Volvieron a pintarlo todo, renovaron la cocina y llenaron el porche –el corazón de su hogar– de plantas y vegetación, para crear una especie de selva privada. ¿Resultado? Una casa amplia y tranquila que refleja su amor por la naturaleza y donde disfrutar, ¡por fin!, de suaves temperaturas.
En la imagen, podemos ver a la familia MacMinn disfrutando del porche exterior con sus mascotas: Scout Maple y Betty Boo.
Gracias al clima subtropical de Brisbane, las zonas de exterior se disfrutan durante todo el año. Johanna dio rienda suelta a sus dotes de jardinera en esta zona de la casa, así que, ahora, en lugar de porche, casi se diría que tienen una pequeña selva privada.
Descubre 8 porches que te harán soñar
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En uno de los extremos del porche vemos una sala de estar decorada con cómodos muebles y cojines. Es una estancia exterior, pero, en los meses más fríos, la familia sigue disfrutando de ella alrededor de la magnífica estufa Modfire, modelo que permite caldear espacios sorprendentemente grandes.
Johanna encontró el sofá-cama y los elementos decorativos que cuelgan del techo –originales de los años 60–, en el pequeño mercadillo del garaje de una casa.
Johanna encontró el sofá-cama y los elementos decorativos que cuelgan del techo –originales de los años 60–, en el pequeño mercadillo del garaje de una casa.
La dueña de la casa se topó con estas sillas abandonadas en la calle y decidió llevárselas a casa. Les dio un buen lavado de cara con una mano de pintura y añadió unos cojines en tonos verdes.
Al otro extremo del pórtico, encontramos el rincón donde el Jack suele hacer los deberes del colegio: un amplio espacio para disfrutar, también, de las comidas al aire libre.
La pasión de Johanna por la naturaleza y los exteriores se refleja no solo en el porche, sino también en la entrada principal, donde son las plantas quienes reciben a los visitantes.
Diseño ‘Welcome’ de la pared por My Verandah
Diseño ‘Welcome’ de la pared por My Verandah
Parte del encanto de esta vivienda es que la mayoría de los muebles revelan alguna historia personal o anécdota.
“No suelo comprar nada”, explica la arquitecta. “Son cosas que he recogido de la calle, que he encontrado en tiendas de antigüedades o que he descubierto en mercadillos organizados en el garaje de las viviendas”.
Johanna recuerda comprar este trío de lámparas danesas vintage en Born Vintage Collectables & Old Wares, en Braidwood (Australia). ¡Las guardó pacientemente durante 10 años! Ahora, colgadas sobre la isla de la cocina (en la imagen), encajan a la perfección con la decoración ecléctica de la casa.
Iluminación en la cocina: Elige lámparas con personalidad
“No suelo comprar nada”, explica la arquitecta. “Son cosas que he recogido de la calle, que he encontrado en tiendas de antigüedades o que he descubierto en mercadillos organizados en el garaje de las viviendas”.
Johanna recuerda comprar este trío de lámparas danesas vintage en Born Vintage Collectables & Old Wares, en Braidwood (Australia). ¡Las guardó pacientemente durante 10 años! Ahora, colgadas sobre la isla de la cocina (en la imagen), encajan a la perfección con la decoración ecléctica de la casa.
Iluminación en la cocina: Elige lámparas con personalidad
Tanto Johana como Derek se encargaron prácticamente de todas las pequeñas reformas.
Con la ayuda de un amigo que había sido ebanista, Derek se encargó de la cocina. “Tuvieron que dedicarle más tiempo del que pensaban, ¡pero hicieron un trabajo estupendo!”, asegura Johanna.
Querían cambiar todo lo que había en la antigua cocina, excepto el bonito fregadero de metal esmaltado. El resto –armarios, encimeras, placa de cocina y grifos– fue reemplazado por completo.
Con la ayuda de un amigo que había sido ebanista, Derek se encargó de la cocina. “Tuvieron que dedicarle más tiempo del que pensaban, ¡pero hicieron un trabajo estupendo!”, asegura Johanna.
Querían cambiar todo lo que había en la antigua cocina, excepto el bonito fregadero de metal esmaltado. El resto –armarios, encimeras, placa de cocina y grifos– fue reemplazado por completo.
En una de las habitaciones de la casa vemos el estudio de Johanna, sede de su negocio de arquitectura paisajística, My Verandah.
Originalmente, la estancia estaba pintada de color rosa y morado y tenía una moqueta azul algo aburrida. Johanna y una amiga abordaron el reto de transformarlo: Quitaron la moqueta, pintaron las paredes de blanco y Derek se encargó de construir un escritorio.
Las plantas que colocaron en la pared constituyeron el toque final, una manera distinta de recrear el exterior en casa. ¿Las sillas? Otro ejemplo de ese buen ojo para los muebles abandonados en la calle…
Originalmente, la estancia estaba pintada de color rosa y morado y tenía una moqueta azul algo aburrida. Johanna y una amiga abordaron el reto de transformarlo: Quitaron la moqueta, pintaron las paredes de blanco y Derek se encargó de construir un escritorio.
Las plantas que colocaron en la pared constituyeron el toque final, una manera distinta de recrear el exterior en casa. ¿Las sillas? Otro ejemplo de ese buen ojo para los muebles abandonados en la calle…
Pintura de pared en tono ‘Antique White USA’ y molduras en tono ‘Vivid White’, ambos de Dulux
Johanna decidió dar a las paredes del dormitorio principal un tono blanco puro, “para que el espacio adquiriera un aspecto nuevo y acogedor”. El foco de atención es una cortina de estampado floral.
Uno de las tareas más laboriosas fue pintar las coloridas paredes del interior de la vivienda.
“Antes de mudarnos, tuvimos que pintar sobre el amarillo, el azul intenso, el rosa y el morado de las paredes interiores con toda una selección de blancos”, explica Johanna. “No sin esfuerzo, ¡pero transformamos la casa al instante!”.
Pintura de pared en tono ‘China White’ de Dulux
Actualiza tu casa: Encuentra en la pintura un potente aliado
Uno de las tareas más laboriosas fue pintar las coloridas paredes del interior de la vivienda.
“Antes de mudarnos, tuvimos que pintar sobre el amarillo, el azul intenso, el rosa y el morado de las paredes interiores con toda una selección de blancos”, explica Johanna. “No sin esfuerzo, ¡pero transformamos la casa al instante!”.
Pintura de pared en tono ‘China White’ de Dulux
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El baño principal es el santuario privado de Johanna: Un rincón perfecto para desconectar de los niños y un lujoso espacio en el que relajarse.
La pintura negra y la bañera de estilo victoriano crean un llamativo contraste con el lienzo de Marimekko.
La pintura negra y la bañera de estilo victoriano crean un llamativo contraste con el lienzo de Marimekko.
El asiento de la ventana del salón es otro idílico lugar en el que disfrutar del sol de Brisbane. Las mariposas de la imagen son preciados artículos vintage que pertenecieron a los padres de Johanna. Sobrevivieron al largo viaje desde Canadá.
Johanna siente una especial predilección por las paredes laminadas en vertical y los toques de color en la decoración de su casa.
Johanna siente una especial predilección por las paredes laminadas en vertical y los toques de color en la decoración de su casa.
La parte delantera de la casa es un precioso jardín, a la sombra de una gran acacia, en el que su hijo, sus amigos y el perro pueden corretear y jugar. “Jack pasó prácticamente sus primeros cinco años de vida en una casa de Balmain, Sidney, que tan solo disponía de un patio sin césped”, dice. Precisamente por eso, el jardín fue uno de los primeros proyectos que quería ver terminado.
La buena mano de Johanna con la jardinería se hace evidente en este jardín vertical, que proporciona vida y color a la madera de la parte frontal de la casa.
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¿Qué es lo que más te gusta de la casa de Johanna? Comparte tus opiniones en los comentarios
La buena mano de Johanna con la jardinería se hace evidente en este jardín vertical, que proporciona vida y color a la madera de la parte frontal de la casa.
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Quién vive aquí: La arquitecta paisajista Johanna MacMinn, de My Verandah; su esposo Derek; su hijo Jack, de 10 años; y sus dos mascotas: Betty Boo, un gato birmano, y Scout Maple, un cachorro de labrador
Situación: Auchenflower, a los pies del monte Mount Coot-tha, en Brisbane, Australia
Superficie: 160 metros cuadrados; 3 habitaciones, 2 baños
Fotos Emma Saunders, de Beauty Found
Johanna y Derek tenían muy claro qué tipo de hogar querían: “Una casa con el estilo arquitectónico de Queensland y un porche en forma de L”, especifica Johanna. Con el tiempo, dieron con ella.
El exterior estaba pintado de un color rosa vivo y, aunque querían que la gama de colores fuera más neutra en el interior, optaron por dejar intacta la fachada. Johanna confiesa que le gusta que todo el mundo reconozca su hogar como “la casa rosa de la esquina. Además, mi vecino lo odia: Al pequeño demonio que hay en mí eso le divierte”, asegura.