Casas Houzz
Una casa en Madrid diseñada en torno a una enorme estantería
La afición de los propietarios a la lectura, el cine y la música ha condicionado el diseño de esta singular vivienda.
Los dueños de esta casa, una pareja joven con un hijo, buscaban conseguir sensación de apertura y comunicación visual entre las distintas zonas de la casa. “Al tratarse de una vivienda de 4 plantas les propusimos realizar esta comunicación entre plantas mediante la apertura de huecos con diferentes entradas de luz”, explica el arquitecto Sixto Martín, uno de los tres fundadores de Zooco Estudio. Una gran estantería recorre planta baja y primera integrando las múltiples necesidades de las zonas comunes.
Con acceso desde la calle y el sótano, la planta baja aglutina las estancias comunes. Salón, comedor y cocina comparten un mismo espacio diáfano y abierto al jardín.
Ya decíamos que entre ellas, y como elemento unificador, se plantea una estantería que coloniza todas las zonas comunes y de circulación. Martín cuenta que este espacio generado por la comunicación entre el salón-comedor y la galería superior, que da acceso a las habitaciones, se ha convertido ya en la zona preferida de los propietarios.
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Ya decíamos que entre ellas, y como elemento unificador, se plantea una estantería que coloniza todas las zonas comunes y de circulación. Martín cuenta que este espacio generado por la comunicación entre el salón-comedor y la galería superior, que da acceso a las habitaciones, se ha convertido ya en la zona preferida de los propietarios.
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Atravesando las plantas baja y primera, la estantería resuelve aspectos estéticos y funcionales. A nivel de interiorismo aporta singularidad y personalidad y funciona como un telón de fondo constante que añade matices neutros y luminosos, y hace que no hagan falta muchos más elementos para percibir un espacio bien acabado.
Pero la estantería también da respuesta a la gran necesidad de almacenamiento que requieren las aficiones de los clientes. “Les propusimos que fuesen sus propios libros, discos y películas, los elementos que decorasen la vivienda. En función del lugar, la estantería cambia su función: como guardarropa en la entrada, para almacenar música en la zona de TV, y como expositor de vajilla en el comedor”, explica el arquitecto.
La elección de materiales y colores en esta planta es binaria: madera de roble maciza colocada en espiga en suelos y acabado blanco en estantería, paredes y techos.
Aunque en la planta baja la intención ha sido concebir un único espacio vividero, los arquitectos han utilizado sutiles recursos para delimitar los distintos usos. La zona del comedor, por ejemplo, se diferencia del resto por su estratégica situación, bajo la doble altura. Sobre la mesa, y a diferentes alturas, penden las luminarias E27, de Muuto, suspendidas del techo de la planta primera.
En la cocina, el pavimento de roble macizo en espiga se cambia por un cerámico blanco 10x10 de la firma Pavigres. Al igual que en la sala de estar, aquí se ha optado por luminarias empotradas Plas, de Faro.
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A diferencia de la escalera que comunica las dos primeras plantas, construida a partir de un volumen macizo volado, el tramo que asciende a la buhardilla es de chapa plegada de acero de 3 mm. “El motivo de este cambio fue económico y práctico. Mientras los primeros tramos estaban en buen estado y nos gustaba su desarrollo, especialmente su visión inferior, no ocurría lo mismo con el último”, explica Martín, que señala cómo el contraste entre los dos sistemas constructivos aporta carácter y singularidad.
En la planta primera, la apertura del gran hueco genera una galería de acceso a dos dormitorios y su baño. En esta zona la estantería sube y adquiere una función más: la de barandilla. Un frente de listones de madera blanca marca el limite entre las circulaciones y las habitaciones, ocultando las puertas de acceso y aportando unidad visual a toda esta zona.
En los baños, el pavimento de roble se sustituye por otro cerámico de 10x10, modelo P21, de Pavigrés, que reviste suelos y paredes. Los colores varían según cada estancia.
La buhardilla se reserva para el dormitorio principal, donde vuelve a aparecer el alistonado vertical de madera utilizado en la planta primera que separa baño y zona de domitorio y genera transparencias entre ambos espacios. Generosos lucernarios inundan de luz natural el baño de la buhardilla.
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Quién vive aquí: Una pareja joven aficionada a la lectura, el cine y la música, su hijo y su perro
Situación: Noroeste de Madrid
Superficie: 150 metros cuadrados
Presupuesto: 90.000 €
Proyecto: Zooco Estudio
Fotografía: Imagen Subliminal
“Los propietarios, que acudieron a nosotros recomendados por otros clientes, nos encargaron la rehabilitación de una vivienda sin reformar desde hacía 30 años y que ahora es su casa”, cuenta Sixto Martín, arquitecto de Zooco Estudio. El mal estado original hizo necesaria la completa demolición del espacio interior.