Casas del mundo
Una casa en Kioto que evoluciona al ritmo de su propietaria
Cuando la dueña encargó esta reforma, pidió un espacio versátil que cambiara según sus necesidades.
Esta singular vivienda de tres pisos se encuentra en el distrito residencial de Sakyō-ku, en la ciudad de Kioto, Japón. Se trata de una zona con mucha naturaleza y conocida también por sus templos y santuarios de cuidadísimos jardines.
Hay que reconocer que el exterior de la casa es bastante original. Se trata de una estructura alta y estrecha con una elegante fachada gris. “Como la casa está en una zona protegida de la ciudad, nos encontramos con muchas limitaciones legales a la hora de construir. He intentado que la vivienda sea elegante, pero acorde a la estética del barrio y siempre teniendo en cuenta las restricciones”, cuenta el arquitecto.
La dueña tiene veintipocos años, pero compró la casa pensando que en el futuro quizá forme una familia. Por eso, ha dejado algunas zonas de la vivienda como espacios híbridos para que se amolden a sus necesidades en el futuro. Son espacios más abiertos, sin compartimentar.
“Después de muchas variaciones sobre el boceto original hecho según los deseos y el presupuesto de nuestra clienta, este es el resultado que, en todo caso, puede modificarse según convenga”, asegura el arquitecto.
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La dueña tiene veintipocos años, pero compró la casa pensando que en el futuro quizá forme una familia. Por eso, ha dejado algunas zonas de la vivienda como espacios híbridos para que se amolden a sus necesidades en el futuro. Son espacios más abiertos, sin compartimentar.
“Después de muchas variaciones sobre el boceto original hecho según los deseos y el presupuesto de nuestra clienta, este es el resultado que, en todo caso, puede modificarse según convenga”, asegura el arquitecto.
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Las puertas correderas de acceso dan paso a una entrada espaciosa con un suelo de microcemento y una escalera que conduce a las plantas superiores. Es una zona perfecta para mascotas, ya que el acabado del suelo facilita la limpieza de las huellas, manchas, etc. Cuando se dejan las puertas abiertas, el espacio se mimetiza con el exterior.
El uso de este tipo de suelo, habitual en espacios de transición entre el interior y el exterior de las casas en Japón, da a la entrada un carácter especial y la transforma en un espacio multiusos. La dueña quería que la decoración de este espacio se pareciera a un salón, pero en el futuro se plantea poner una mesa y unas sillas de jardín, a modo de patio.
En una de las esquinas hay un pequeño mostrador que funciona como un rincón de trabajo. Aquí se puede estar un rato de pie y cambiar de entorno.
El uso de este tipo de suelo, habitual en espacios de transición entre el interior y el exterior de las casas en Japón, da a la entrada un carácter especial y la transforma en un espacio multiusos. La dueña quería que la decoración de este espacio se pareciera a un salón, pero en el futuro se plantea poner una mesa y unas sillas de jardín, a modo de patio.
En una de las esquinas hay un pequeño mostrador que funciona como un rincón de trabajo. Aquí se puede estar un rato de pie y cambiar de entorno.
En la entrada hay plantado un guapurú, un árbol oriundo de Brasil, Paraguay, Bolivia y Colombia. Se difuminan así los límites entre el interior y el exterior. Está ubicado de tal forma que se puede ver desde el baño (al fondo) y desde las ventanas del vestidor de la primera planta.
Las escaleras de acero gris pasan desapercibidas. Conducen hasta el baño y el dormitorio principal de la primera planta. El resto del espacio en esta planta está diseñado para poder reformarse fácilmente si la dueña así lo quiere en un futuro.
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Las escaleras de acero gris pasan desapercibidas. Conducen hasta el baño y el dormitorio principal de la primera planta. El resto del espacio en esta planta está diseñado para poder reformarse fácilmente si la dueña así lo quiere en un futuro.
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El patio ocupa más de la mitad de la planta baja. La casa solo tiene dos habitaciones separadas: la cocina (que funciona como salón- comedor) y el dormitorio. La propietaria quería dejar espacios sin ocupar para poder habilitarlos en un futuro y ha preferido compartimentar lo menos posible, dejándolos abiertos para no desperdiciar metros cuadrados.
La cocina está ubicada en la segunda planta. Es espaciosa y luminosa. Está diseñada para funcionar también como salón-comedor.
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Desde esta enorme ventana esquinera se ve Kioto. La ventana está construida en madera con un banco doble y cajoneras para aprovechar al máximo el espacio.
En la esquina opuesta se encuentra la isla de cocina. A la dueña le encanta cocinar e invitar a sus amigos. La barra está ligeramente más alta, de forma que no se ve el fregadero cuando se está comiendo. La cocina tiene suficiente espacio de almacenaje para la dueña, que está encantada con ella.
La pared que separa la cocina de la escalera está revestida con un acabado de mortero.
La dueña trabaja en el ámbito de la informática y a menudo lo hace desde casa. Realmente, nunca se imaginó una pandemia cuando se embarcó en este proyecto, pero poder trabajar en diferentes lugares de la casa dependiendo de su ánimo, le ayudó a sobrellevar los peores momentos de la Covid-19. Desde luego, tener una casa que se pueda adaptar a los cambios según tu estilo de vida es una verdadera suerte.
¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te gusta de esta casa en Kioto? Esperamos tus comentarios
La dueña trabaja en el ámbito de la informática y a menudo lo hace desde casa. Realmente, nunca se imaginó una pandemia cuando se embarcó en este proyecto, pero poder trabajar en diferentes lugares de la casa dependiendo de su ánimo, le ayudó a sobrellevar los peores momentos de la Covid-19. Desde luego, tener una casa que se pueda adaptar a los cambios según tu estilo de vida es una verdadera suerte.
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Quién vive aquí: Una chica de unos veinte años
Situación: Distrito de Sakyō-ku, Kioto, Japón
Superficie de la parcela: 126,17 metros cuadrados
Superficie construida: 45,54 metros cuadrados
Superficie útil: 113,04 metros cuadrados
Proyecto: Sumiou Mizumoto, de Alts Design Office
La propietaria de esta casa es de Kioto y vivía de alquiler antes de embarcarse en este proyecto. Cansada de alquilar, sabía que los precios del mercado inmobiliario no bajarían a corto plazo. Finalmente, se arriesgó a comprar una casa en un barrio residencial de Kioto, a cinco minutos de sus padres. En la parcela ya había un edificio de tres plantas, pero ella ha preferido encargar una nueva casa en lugar de renovar la existente.
El arquitecto Sumiou Mizumoto, del estudio Alts Design Office, firma el proyecto. La propietaria, a la que le gusta Houzz, dio con él en la plataforma mientras recopilaba fotos con las ideas que más le gustaban.
La dueña cuenta que aunque le gusta un tipo de decoración sencilla, cuando miraba las fotos que había ido agrupando en sus álbumes de ideas de Houzz fue consciente de que también le interesaban espacios diferentes a lo habitual. Buscó perfiles de profesionales en el área de Kansai (donde están, entre otras, la prefectura de Kioto o la de Osaka, por ejemplo) y encontró al arquitecto: Sumiou Mizumoto, cuyos diseños tenían ese equilibrio perfecto entre lo sencillo y lo original.