Pregunta al experto: ¿Qué pasa en el jardín en marzo?
En estos días revueltos comienza la gran explosión, que culminará en los dos meses siguientes.
En marzo vuelven al jardín muchas aves cantoras de sus escapadas invernales (mosquiteros, reyezuelos, tarabillas), que nidificarán en abril. Además, comienzan a asomar la cabeza otras que se quedaron a retozar entre nosotros (mirlos, herrerillos, carboneros). Si mueves el suelo con un azadón, seguro que aparecerán alacranes cebolleros (Gryllotalpa gryllotalpa), escarabajos tenebrosos (Capnodis tenebronis) o adultos de gusanos de alambre (Agriotes lineatus), que quedarán neutralizados en su afán reproductor con esta sencilla y biológica tarea. En marzo, esperamos con ansia el momento en que el hombre del tiempo nos anuncia que a tal hora de tal día (nunca el 21 a las 12 de la noche, como Dios manda) ha llegado la primavera.
Flores antes que hojas
Si te gustan las especies “proterantes” (que dan la flor antes que la hoja) acude a tu centro de jardinería y hazte con un cerezo (Prunus serrulata) y un magnolio de flor (Magnolia soulangeana) como el de la foto.
Si te gustan las especies “proterantes” (que dan la flor antes que la hoja) acude a tu centro de jardinería y hazte con un cerezo (Prunus serrulata) y un magnolio de flor (Magnolia soulangeana) como el de la foto.
El primer color es el amarillo
Imagina un jardín con fondo de grandes mimosas (Acacia sps.) en flor. Sería como una enorme cortina de un chillón amarillo limón cerrando el paisaje de ese trozo de naturaleza domesticada que es un terreno ajardinado.
Bien, pues ahora, en marzo, ese incomparable escaparate es algo muy fácil de conseguir en casi toda nuestra geografía, ya que hay mimosas para todos nuestros climas. Son árboles que, como buenas Leguminosas, soportan los terrenos pobres, toda la insolación y frío del mundo y no fallan a su cita floral año tras año. Pero, además, en marzo, suceden en el jardín muchos más acontecimientos llamativos: las forsitias de la fotografía (Forsythia intermedia), espíreas (Spyraea bumalda), viburnos (Viburnum rhythidophyllum) y muchos más arbustos, se llenan de flores amarillas, blancas, rosa …
Lavanda: Así debes cuidar a la reina de las aromáticas
Imagina un jardín con fondo de grandes mimosas (Acacia sps.) en flor. Sería como una enorme cortina de un chillón amarillo limón cerrando el paisaje de ese trozo de naturaleza domesticada que es un terreno ajardinado.
Bien, pues ahora, en marzo, ese incomparable escaparate es algo muy fácil de conseguir en casi toda nuestra geografía, ya que hay mimosas para todos nuestros climas. Son árboles que, como buenas Leguminosas, soportan los terrenos pobres, toda la insolación y frío del mundo y no fallan a su cita floral año tras año. Pero, además, en marzo, suceden en el jardín muchos más acontecimientos llamativos: las forsitias de la fotografía (Forsythia intermedia), espíreas (Spyraea bumalda), viburnos (Viburnum rhythidophyllum) y muchos más arbustos, se llenan de flores amarillas, blancas, rosa …
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La campiña, protagonista
Nuestro entorno es cambiante y divertido; podemos observar el cambio espectacular de las estaciones, valorando algo que a veces ni siquiera consideramos: que el color verde es un tesoro, un regalo que ofrece el buen tiempo, reservando la naturaleza un montón de los nutrientes sintetizados ahora para las épocas duras, que son las tórridas y secas del verano.
Acompañadas por las coquetas y bulbosas varas de San José (Asphodelus albus), aparecen en los campos baldíos, o campiña, las primeras flores espontáneas, que casi siempre son amarillas (no sé por qué) y casi siempre también Crucíferas o Brasicáceas, encabezadas por la colza y seguidas de cerca por las Compuestas o Asteráceas belloritas o margaritas de los prados. También llegan las manzanillas, y Umbelíferas varias, como tapsias, cicutas y el gran cardo Eryngium campestris, en cuyo pie es posible encontrar las deliciosas setas de cardo (Pleurotus eryngii).
En la foto: azucenas y caléndulas.
Nuestro entorno es cambiante y divertido; podemos observar el cambio espectacular de las estaciones, valorando algo que a veces ni siquiera consideramos: que el color verde es un tesoro, un regalo que ofrece el buen tiempo, reservando la naturaleza un montón de los nutrientes sintetizados ahora para las épocas duras, que son las tórridas y secas del verano.
Acompañadas por las coquetas y bulbosas varas de San José (Asphodelus albus), aparecen en los campos baldíos, o campiña, las primeras flores espontáneas, que casi siempre son amarillas (no sé por qué) y casi siempre también Crucíferas o Brasicáceas, encabezadas por la colza y seguidas de cerca por las Compuestas o Asteráceas belloritas o margaritas de los prados. También llegan las manzanillas, y Umbelíferas varias, como tapsias, cicutas y el gran cardo Eryngium campestris, en cuyo pie es posible encontrar las deliciosas setas de cardo (Pleurotus eryngii).
En la foto: azucenas y caléndulas.
Nazarenos (Muscari armeniacum).
El jardín se va coloreando
Los bulbos que se plantaron en otoño, como el narciso de la fotografía, han decidido despegar con fuerza y así, podemos observar como jacintos (Hyacinthus orientalis), lirios (Iris barbatus), campanillas de las nieves (Galanthus nivalis) y coronas imperiales (Fritillaria imperialis) aparecen en sus macizos.
En la rocalla, las vivaces o perennes alpinas están formando alfombras floridas, similares a céspedes de colores, encabezadas por arábide (Arabis alpina), cerastium (Cerastium tomentosum), canastillo de oro (Aurinia saxatile), etc.
8 ramos de temporada que puedes hacer con las flores del jardín
Los bulbos que se plantaron en otoño, como el narciso de la fotografía, han decidido despegar con fuerza y así, podemos observar como jacintos (Hyacinthus orientalis), lirios (Iris barbatus), campanillas de las nieves (Galanthus nivalis) y coronas imperiales (Fritillaria imperialis) aparecen en sus macizos.
En la rocalla, las vivaces o perennes alpinas están formando alfombras floridas, similares a céspedes de colores, encabezadas por arábide (Arabis alpina), cerastium (Cerastium tomentosum), canastillo de oro (Aurinia saxatile), etc.
8 ramos de temporada que puedes hacer con las flores del jardín
Andalucía huele a azahar y Castilla a almendro
En marzo es primavera en todo el litoral y, sin embargo, continua el invierno en todo el interior. Los azahares (flores de los cítricos) amenazan ya en buena parte de Levante y Andalucía con presentarse, seguros de que el tiempo será franco. En cambio, en Castilla los almendros se aventuran a florecer en un ejercicio de riesgo que les conduce muchas temporadas a la pérdida de los frutos por helada de las flores. Pero es un riesgo calculado. Y es que este mes, como corresponde a la época del equinoccio de primavera, trae de todo: vientos huracanados, lluvias fuertes, calores que nos llevan a subirnos las mangas… y heladas, heladas repentinas que se convierten en letales para muchas de las especies del jardín.
En marzo es primavera en todo el litoral y, sin embargo, continua el invierno en todo el interior. Los azahares (flores de los cítricos) amenazan ya en buena parte de Levante y Andalucía con presentarse, seguros de que el tiempo será franco. En cambio, en Castilla los almendros se aventuran a florecer en un ejercicio de riesgo que les conduce muchas temporadas a la pérdida de los frutos por helada de las flores. Pero es un riesgo calculado. Y es que este mes, como corresponde a la época del equinoccio de primavera, trae de todo: vientos huracanados, lluvias fuertes, calores que nos llevan a subirnos las mangas… y heladas, heladas repentinas que se convierten en letales para muchas de las especies del jardín.
Cuidado con las heladas tardía
Uno de los refranes más populares de este mes dice ‘Sol de marzo, pega como un mazo’. Conviene tener a mano protecciones contra el frío, como film plástico de burbujas, cartones, cañizos y paja, para construir con todo ello los búnkeres necesarios.
Y desde luego, mantener en sus escodrijos –como en el invernadero de la foto– especies que, como las cintas, se helarían sin remedio en un día de frío repentino.
CUÉNTANOS…
¿Tienes en cuenta estos consejos para cuida y proteger tu jardín ahora que empieza la primavera?
Uno de los refranes más populares de este mes dice ‘Sol de marzo, pega como un mazo’. Conviene tener a mano protecciones contra el frío, como film plástico de burbujas, cartones, cañizos y paja, para construir con todo ello los búnkeres necesarios.
Y desde luego, mantener en sus escodrijos –como en el invernadero de la foto– especies que, como las cintas, se helarían sin remedio en un día de frío repentino.
CUÉNTANOS…
¿Tienes en cuenta estos consejos para cuida y proteger tu jardín ahora que empieza la primavera?
La amarillenta pradera de césped ha comenzado a verdear, gracias a la subida de temperaturas y al mantillado invernal que le proporcionaste hace unos días.
Con los días más cálidos, ya son posibles tareas de multiplicación de especies, como estaquillado de árboles o siembra de bayas. También se pueden sembrar en el terreno las flores de semilla grande, como guisantes de olor, campanillas o capuchinas.
En el huerto, acelgas, espinacas, guisantes y cebollas, pueden romper el fuego de las actividades de siembra.
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