Pregunta al experto: 7 ideas para incorporar la piedra en tu jardín
Como elemento decorativo o para integrar la casa y el jardín en el entorno, la piedra es un material idóneo para exteriores.
A la hora de incorporar la piedra es importante que hagas uso de materiales del entorno y que armonicen con el resto de texturas y colores del jardín. Simular una cascada, crear una superficie de grava o, por qué no, añadir una gran escultura son opciones interesantes. Descubre el resto.
2. Para unificar colores entre la casa y el jardín
En esta terraza, los colores tanto de la casa como del jardín, aparecen sincronizados, en armonía: marrones, negros y blancos. La vegetación de clima árido acompaña a la grava perfectamente y aporta frescura, además de los tonos verdes y amarillos.
Ten presente esta lección de contraste entre colores y materiales a la hora de pensar dónde y cómo añadir la piedra en el jardín. Busca siempre la armonía entre los diferentes elementos… y para eso la piedra será tu mejor aliada.
En esta terraza, los colores tanto de la casa como del jardín, aparecen sincronizados, en armonía: marrones, negros y blancos. La vegetación de clima árido acompaña a la grava perfectamente y aporta frescura, además de los tonos verdes y amarillos.
Ten presente esta lección de contraste entre colores y materiales a la hora de pensar dónde y cómo añadir la piedra en el jardín. Busca siempre la armonía entre los diferentes elementos… y para eso la piedra será tu mejor aliada.
3. Para ese rincón más ‘salvaje’
Incorporar roca a un estrato arbustivo naturalizado, funciona y evoca a un paisaje menos urbanista y formal. De hecho, hasta puedes crear una pequeña rocalla, disponiendo piedras y rocas de forma aleatoria y enterrándolas parcialmente. Luego, planta entre medias pequeños arbustos y especies vivaces con flor.
Ojo, porque si el proyecto de tu jardín está vinculado a lo exótico, antes de incorporar piedra estudia la situación detenidamente o consulta a un experto.
Descubre la importancia de la piedra en el jardín de té japonés
Incorporar roca a un estrato arbustivo naturalizado, funciona y evoca a un paisaje menos urbanista y formal. De hecho, hasta puedes crear una pequeña rocalla, disponiendo piedras y rocas de forma aleatoria y enterrándolas parcialmente. Luego, planta entre medias pequeños arbustos y especies vivaces con flor.
Ojo, porque si el proyecto de tu jardín está vinculado a lo exótico, antes de incorporar piedra estudia la situación detenidamente o consulta a un experto.
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4. Monta una cascada o simula un río
Analiza el entorno natural en el que te inspiras. Por ejemplo, para simular una cascada o una zona fluvial –un río, un lago–, piensa que el tipo de piedra que uno suele encontrarse en esos ambientes naturales es de canto rodado producido por la erosión del agua en esa piedra. Vamos, que no tendría mucho sentido usar piedra o grava de canto vivo en un proyecto similar al de esta fotografía.
Así que, si buscas crear este tipo de ecosistemas en el jardín, elige sin dudar canto rodado, y añade la vegetación propia de esos lugares, como juncos.
Analiza el entorno natural en el que te inspiras. Por ejemplo, para simular una cascada o una zona fluvial –un río, un lago–, piensa que el tipo de piedra que uno suele encontrarse en esos ambientes naturales es de canto rodado producido por la erosión del agua en esa piedra. Vamos, que no tendría mucho sentido usar piedra o grava de canto vivo en un proyecto similar al de esta fotografía.
Así que, si buscas crear este tipo de ecosistemas en el jardín, elige sin dudar canto rodado, y añade la vegetación propia de esos lugares, como juncos.
5. Como escultura
Anímate a incorporar una escultura, en forma de roca de gran tamaño. Necesitarás maquinaria pesada para depositarla en tu jardín, pero el protagonismo será notorio.
Cómo introducir cantos rodados en el diseño de tu casa
Anímate a incorporar una escultura, en forma de roca de gran tamaño. Necesitarás maquinaria pesada para depositarla en tu jardín, pero el protagonismo será notorio.
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6. Grava para integrar la arquitectura en el entorno
En otras ocasiones, la grava es la clara protagonista del espacio exterior. Aquí te recomiendo que estudies lo sostenible o no de esa idea en concreto para ese lugar. Piensa si ese espacio lo podría ocupar un tipo de plantaciones que aportaran frescor, descontaminación, volumen verde o naturalidad. Si finalmente optas por la grava, analiza cuánto de bien se ha integrado con la arquitectura del lugar.
En la imagen vemos un ejemplo donde la combinación de colores es acertada: se armonizan muy bien jardín y arquitectura; formalmente, también. La geometría rectangular marca la fachada, el ventanal y el suelo con gravas.
En otras ocasiones, la grava es la clara protagonista del espacio exterior. Aquí te recomiendo que estudies lo sostenible o no de esa idea en concreto para ese lugar. Piensa si ese espacio lo podría ocupar un tipo de plantaciones que aportaran frescor, descontaminación, volumen verde o naturalidad. Si finalmente optas por la grava, analiza cuánto de bien se ha integrado con la arquitectura del lugar.
En la imagen vemos un ejemplo donde la combinación de colores es acertada: se armonizan muy bien jardín y arquitectura; formalmente, también. La geometría rectangular marca la fachada, el ventanal y el suelo con gravas.
7. Para unificar rincones del jardín
Utiliza especies que no desprendan hojas. Hay muchísimas, pero las suculentas, las gramíneas o las cactáceas pueden ayudarte de arranque. En esta terraza, aparecen diferentes texturas, colores y formas, generando heterogeneidad y dinamismo.
Cuando decidas incorporar grava, bolos o losetas, ten en cuenta que el exterior tiende –lógicamente– a ensuciarse más que el interior. Hojas, lluvia y el arrastre de partículas y ramas secas, van a hospedarse fantásticamente bien en la rugosa capa gravosa que estás pensando en crear. Por ello, las especies que te mencionamos son ideales, porque no sueltan hoja y agarran el terreno.
CUÉNTANOS…
¿Estás tramando incorporar piedra a tus zonas de exterior? ¿Ya lo has hecho? Comparte fotos y comentarios
Utiliza especies que no desprendan hojas. Hay muchísimas, pero las suculentas, las gramíneas o las cactáceas pueden ayudarte de arranque. En esta terraza, aparecen diferentes texturas, colores y formas, generando heterogeneidad y dinamismo.
Cuando decidas incorporar grava, bolos o losetas, ten en cuenta que el exterior tiende –lógicamente– a ensuciarse más que el interior. Hojas, lluvia y el arrastre de partículas y ramas secas, van a hospedarse fantásticamente bien en la rugosa capa gravosa que estás pensando en crear. Por ello, las especies que te mencionamos son ideales, porque no sueltan hoja y agarran el terreno.
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Espacios perfectos para colocar piedra y para integrar la zona del jardín en el paisaje, como en el ejemplo de la imagen. Una solución orgánica que, además, es positiva para el entorno, reduciendo la contaminación visual. ¿Imprescindible? Usar piedra local.
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