Pregunta al experto: 10 trucos para abrir la cocina al resto de la casa
Conoce las estrategias que ayudarán a que el ambiente de la cocina enlace con el resto de forma coherente... y sin barreras.
La cocina abierta y comunicada con el comedor o el salón, bien sea con una barra, ocupando un extremo de un espacio común, con un hueco a modo de pasaplatos o en forma de cocina americana, es el gran referente en las reformas que se hacen hoy. Ahora, buscamos espacios abiertos, en los que la cocina se funda con el comedor y el salón y donde cocinar tiene la misma importancia que relajarse, comer y compartir el rato. Son cocinas sin prejuicios, integradas en el hogar, que se reivindican como protagonistas principales. Aquí tienes 10 trucos infalibles para lograrlo.
2. La isla: una elección clásica que promete espacio y confort
Una fantástica isla de grandes dimensiones es el centro neurálgico de esta cocina abierta a la sala de estar. Rodean la isla unas butacas altas, que prometen confort y buena compañía. Incluso la televisión, colgada de la pared frontal y que puede verse desde la barra de la isla o desde el cómodo sofá, sirve para integrar los espacios. Aquí la cocina abierta da amplitud al espacio y, además, sirve para potenciar la luz natural.
Islas de cocina: Por qué instalar una y cómo aprovecharla al máximo
Una fantástica isla de grandes dimensiones es el centro neurálgico de esta cocina abierta a la sala de estar. Rodean la isla unas butacas altas, que prometen confort y buena compañía. Incluso la televisión, colgada de la pared frontal y que puede verse desde la barra de la isla o desde el cómodo sofá, sirve para integrar los espacios. Aquí la cocina abierta da amplitud al espacio y, además, sirve para potenciar la luz natural.
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3. ¿Qué tal un frontal sobrio con muebles bajos?
También hay cocinas sin pretensiones, que se dan la mano con el resto del hogar, como en este caso: un sencillo frontal sin muebles altos, que se codea con el sofá y la mesa comedor con total naturalidad.
Para dar un toque informal, nada mejor que unas simpáticas lámparas de papel, que se extienden desde la cocina hasta el comedor.
También hay cocinas sin pretensiones, que se dan la mano con el resto del hogar, como en este caso: un sencillo frontal sin muebles altos, que se codea con el sofá y la mesa comedor con total naturalidad.
Para dar un toque informal, nada mejor que unas simpáticas lámparas de papel, que se extienden desde la cocina hasta el comedor.
4. Los sofás y bancos son para la cocina
Convierte un espacio destinado, en principio, a preparar las comidas, en uno para la convivencia familiar y el diálogo: instala un sofá o banco. Colócalo junto a la ventana, y usa textiles y cojines a tono con el look de la cocina. En la imagen, mármol, madera y cristal, materiales nobles, ensalzan el conjunto, rematado por el verde de los árboles del exterior.
Convierte un espacio destinado, en principio, a preparar las comidas, en uno para la convivencia familiar y el diálogo: instala un sofá o banco. Colócalo junto a la ventana, y usa textiles y cojines a tono con el look de la cocina. En la imagen, mármol, madera y cristal, materiales nobles, ensalzan el conjunto, rematado por el verde de los árboles del exterior.
5… y las butacas también
Si acabamos de sugerir colocar un sofá en la cocina, ¿por qué no unas butacas? Fuera complejos. ¿Resultado? Un ambiente distendido que invita a cocinar y a pasar un buen rato. Los tonos cálidos –el verde pantano del suelo; la madera de los muebles–, contribuyen a envolver un espacio resguardado.
Por lo demás, y gracias a una acertada integración, las tradicionales vigas vistas conviven de maravilla con electrodomésticos ultramodernos, empotrados en la pared del fondo.
Si acabamos de sugerir colocar un sofá en la cocina, ¿por qué no unas butacas? Fuera complejos. ¿Resultado? Un ambiente distendido que invita a cocinar y a pasar un buen rato. Los tonos cálidos –el verde pantano del suelo; la madera de los muebles–, contribuyen a envolver un espacio resguardado.
Por lo demás, y gracias a una acertada integración, las tradicionales vigas vistas conviven de maravilla con electrodomésticos ultramodernos, empotrados en la pared del fondo.
6. El pasaplatos: una solución cómoda
Una solución imaginativa para establecer una relación de continuidad entre cocina y sala de estar, es instalar un pasaplatos que comunique ambas zonas.
El frontal, de madera envejecida y con vitrinas, se adapta a un salón donde los tonos cálidos y la madera son protagonistas.
Una solución imaginativa para establecer una relación de continuidad entre cocina y sala de estar, es instalar un pasaplatos que comunique ambas zonas.
El frontal, de madera envejecida y con vitrinas, se adapta a un salón donde los tonos cálidos y la madera son protagonistas.
7. Usa lámparas para jugar con el espacio
Usa lámparas y elementos del techo para jugar a la separación-unión de espacios, una solución menos habitual que zonificar cambiando el pavimento.
En este caso, un plafón blanco agrupa cocina y mesa de comedor, mientras que la parte de la sala de estar está coronada por un techo de madera.
Usa lámparas y elementos del techo para jugar a la separación-unión de espacios, una solución menos habitual que zonificar cambiando el pavimento.
En este caso, un plafón blanco agrupa cocina y mesa de comedor, mientras que la parte de la sala de estar está coronada por un techo de madera.
8. Valora una barra como elemento para definir zonas
Este espacio es un claro ejemplo de cocina que se funde con la sala de estar: una barra separa ambos ambientes sin traumas. Una campana extractora superior de acero inoxidable permite un campo visual limpio. El sofá encuentra su sitio natural a pocos metros de la cocina, que se ofrece como un lateral sobrio y discreto.
Dónde y por qué colocar una barra en casa
Este espacio es un claro ejemplo de cocina que se funde con la sala de estar: una barra separa ambos ambientes sin traumas. Una campana extractora superior de acero inoxidable permite un campo visual limpio. El sofá encuentra su sitio natural a pocos metros de la cocina, que se ofrece como un lateral sobrio y discreto.
Dónde y por qué colocar una barra en casa
9. La chimenea: un elemento sorpresa que unifica ambientes
Aquí la cocina apenas se advierte. La isla central parece un mueble de un castillo, a conjunto con las señoriales lámparas de hierro forjado. Solo el fregadero de mármol, con frontal visto y grifo esmaltado en negro, recuerda que estamos en una cocina. Sin duda, se trata de un espacio muy personal, con la chimenea al fondo, que aporta calidez y que sirve, de manera sorprendente, para unir las distintas áreas.
Aquí la cocina apenas se advierte. La isla central parece un mueble de un castillo, a conjunto con las señoriales lámparas de hierro forjado. Solo el fregadero de mármol, con frontal visto y grifo esmaltado en negro, recuerda que estamos en una cocina. Sin duda, se trata de un espacio muy personal, con la chimenea al fondo, que aporta calidez y que sirve, de manera sorprendente, para unir las distintas áreas.
10. Usa el mismo color en los muebles (preferiblemente blanco) para dar continuidad al espacio
Sala de juegos, el comedor, la sala de estar y, por supuesto, la cocina, comparten aquí un mismo estilo, a base de muebles lacados en blanco, sobrios y modernos. El suelo de parqué recorre todo el piso, que casi parece un loft.
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¿Eres fan de las cocinas abiertas? Comparte tu opinión en la sección de comentarios
Sala de juegos, el comedor, la sala de estar y, por supuesto, la cocina, comparten aquí un mismo estilo, a base de muebles lacados en blanco, sobrios y modernos. El suelo de parqué recorre todo el piso, que casi parece un loft.
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Una de las ventajas de abrir la cocina al comedor es que se gana en amplitud: el campo de visión no topa con ninguna frontera, integrando zonas que conviven en armonía. Un buen truco para generar esta complicidad es usar un mismo material en el suelo, como aquí el parqué, y una misma gama de colores –en este caso, el blanco de los muebles de la cocina y las butacas y sofás del comedor.
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