Jardín de la semana: Una piscina natural junto al lago Constanza
En este estanque natural no se usan productos químicos, ya que las plantas acuáticas funcionan como una depuradora.
Cuando los dueños de esta casa empezaron las obras del jardín de su vivienda en el lago Constanza, en el estado federal de Baviera, al sur de Alemania, su principal ilusión era construir una piscina natural. Contrataron a Haas, una empresa de paisajismo especializada también en la construcción de estanques naturales, que replanteó y modificó la idea original del jardín para dar cabida a esta piscina de agua cristalina donde ahora crecen y florecen las plantas.
Antes de comenzar las obras del jardín y del estanque, los propietarios consultaron con numerosos profesionales. “Una piscina natural tiene que estar muy bien construida para que funcione”, cuenta Florian Haas, hijo del fundador de esta empresa de paisajismo y jardinería. La firma, que empezó en 1980 con solo dos empleados, tiene hoy 60.
Los estanques naturales que construyen se dividen en dos partes: una zona sin plantas apta para nadar, con dos metros de profundidad, y otra con plantas que funciona como regeneradora del agua, con una profundidad de 50 cm.
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Los estanques naturales que construyen se dividen en dos partes: una zona sin plantas apta para nadar, con dos metros de profundidad, y otra con plantas que funciona como regeneradora del agua, con una profundidad de 50 cm.
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“Desde 1995 construimos estanques naturales utilizando el sistema ecológico Biotop. Al principio no teníamos una técnica demasiado evolucionada. Con el paso de los años, fuimos desarrollando técnicas más avanzadas para mejorar la calidad del agua”, cuenta Haas. “En este proyecto, en concreto, hicimos un estanque con un nivel de equipamiento tecnológico medio”.
La zona de baño y la de depuración son más o menos del mismo tamaño. Para evitar que el agua se vaya filtrando poco a poco por las paredes y el suelo se recubrió el estanque con una lámina de plástico.
El sistema ecológico Biotop especifica unas instrucciones precisas para el sustrato y las plantas que ha de tener una piscina natural de estas características. Se han de utilizar diferentes tipos de plantas para cada estanque, según el tipo de clima y su ubicación. Un skimmer situado por encima del filtro vegetal elimina la suciedad de la superficie.
El sistema ecológico Biotop especifica unas instrucciones precisas para el sustrato y las plantas que ha de tener una piscina natural de estas características. Se han de utilizar diferentes tipos de plantas para cada estanque, según el tipo de clima y su ubicación. Un skimmer situado por encima del filtro vegetal elimina la suciedad de la superficie.
En este tipo de estanques-piscina, las plantas limpian el agua de manera natural. Degradan los contaminantes, las bacterias y los gérmenes, pero el plancton natural no se filtra. Las raíces dejan el agua transparente. Este agua fluye hasta el suelo de plantas a través de un filtro especial de grava. Un sistema electrónico proporciona a las plantas y a la tierra abonos, de modo que se mantienen sanas sin necesidad de sustituirlas.
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El diseño del jardín fue obra del paisajista Andreas Horn, también de la misma empresa. Todos los muebles y las esculturas pertenecen a la propietaria, que los fue coleccionando durante años: “En la empresa disponemos de un decorador pero, en este caso, fue la propietaria quien asumió con pasión esa parte del proyecto”, explica Haas.
Algunos detalles, como la barandilla de acero que conduce al estanque, fueron diseñados y elaborados por Haas en sus propios talleres.
El límite que bordea la zona de baño fue hecho en madera de alerce. “Bajo el agua no hay que preocuparse por la madera porque se protege con el oxígeno y no se corroe.
Para los tablones de la zona de terraza usamos bangkirai y garapa, dos maderas tropicales que son más resistentes que las maderas autóctonas”, cuenta Florian Haas.
El resultado fue una piscina natural, libre de químicos y totalmente sostenible. Se trata de un sistema mucho más sano, que no produce las molestias en la piel y los ojos relacionadas con el cloro. Un auténtico lujo en todos los sentidos.
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Quién vive aquí: Una familia de cuatro y su perra Antonia
Situación: Lago Constanza (Alemania).
Superficie: 1.600 metros cuadrados de jardín y 325 metros cuadrados de piscina natural
Fotos: Mathis Leicht
Aquí vemos a Antonia, la perra de la familia. Desde que se construyó el estanque, en 2004, se tumba en la cubierta de madera y lo observa durante horas, pero no se baña nunca. A lo largo de todos estos años, las plantas han crecido mucho y el jardín está precioso, justo como habían previsto desde el estudio Haas.