Jardín de la semana: Puro Mediterráneo
En el jardín de su casa en Valencia, Inma y Rafa han combinado ejemplares fuera de serie con plantas autóctonas.
El concepto ‘jardín mediterráneo’ engloba polos opuestos que deben ser deslindados. Por un lado, cabría pensar en jardines xerófilos, a base de especies crasas y suculentas, con imagen cuasi desértica. Pero a la vez, en el mediterráneo es posible disfrutar de la enorme exuberancia que proporciona un clima húmedo, con temperaturas benignas durante todo el año, con tierra profunda e inagotable en nutrientes.
En el jardín de Inmaculada y Rafael lo que prima es esta segunda concepción mediterránea, es decir la exuberancia y el color verde. Este jardín es un lugar repleto de rincones deliciosos. Llama la atención la perfecta dosificación de césped y embaldosado, de ejemplares vegetales y obras de arte, de verde y flores multicolores. El enclave en el que se sitúa, denominado Calicanto por tratarse de un suelo muy pedregoso, obligó al relleno de gran cantidad de camiones de tierra porosa y fértil de los alrededores, con la que además se cubrió el enorme terraplén que constituía la finca. Desde entonces, el jardín domina unas increíbles vistas, pudiendo divisarse el mar y Valencia en los días claros. Al llegar, nos reciben sus perros: Bratt (labrador) y Luna (border-collie).
En el jardín de Inmaculada y Rafael lo que prima es esta segunda concepción mediterránea, es decir la exuberancia y el color verde. Este jardín es un lugar repleto de rincones deliciosos. Llama la atención la perfecta dosificación de césped y embaldosado, de ejemplares vegetales y obras de arte, de verde y flores multicolores. El enclave en el que se sitúa, denominado Calicanto por tratarse de un suelo muy pedregoso, obligó al relleno de gran cantidad de camiones de tierra porosa y fértil de los alrededores, con la que además se cubrió el enorme terraplén que constituía la finca. Desde entonces, el jardín domina unas increíbles vistas, pudiendo divisarse el mar y Valencia en los días claros. Al llegar, nos reciben sus perros: Bratt (labrador) y Luna (border-collie).
Las rosas son protagonistas. Destaca, entre otras, esta “Chrysler Imperial” rojo terciopelo –especialmente fragante–; además de unas “Moctezuma” naranja fuerte; unas suaves “David Austin” amarillo crema, etc. Pero también aparecen por todos lados cicas (Cycas revoluta), yucas (Yucca gloriosa), araucarias (Araucaria heterophylla)…
Cuidados y trucos para tener rosas en el jardín durante todo el año
Cuidados y trucos para tener rosas en el jardín durante todo el año
Inmaculada cuenta que plantó el gran olivo del jardín a partir de dos estacas enterradas en un hoyo de un metro cúbico. A partir de ahí, comenzaron a emerger del suelo diferentes brotes de los que eligió tres. A lo largo de los últimos 18 años se ha ido formando este estupendo ejemplar: un árbol donde cobijarse del sol y que da unas fantásticas aceitunas de la variedad jienense Picual.
En el jardín de Inmaculada y Rafael no faltan los cítricos ni sus flores: los azahares. Estos de la fotografía pertenecen al limonero gigante que preside un jardincillo íntimo en la zona mediodía de la parcela. Su fragancia se nota a distancia.
Pregunta al experto: Cómo cuidar (y disfrutar) el jardín en octubre
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En esta imagen se puede observar los setos de aligustre (Ligustrum ovalifolium) y boj (Buxus sempervirens) y la cuidada pradera de césped. El ejemplar que preside este rincón es una jacarandá (Jacaranda mimosifolia): una de las joyas del jardín. Llegado el momento se cubre por completo de flores azules muy llamativas. Al fondo de la imagen, el quiosco es una de las señas de identidad del jardín y, además, un buen refugio especialmente en días de lluvia.
Entre las numerosas especies trepadoras del jardín, destaca una enorme buganvilla (Bougainvillea glabra), soberbias bignonias (Campsis radicans) y, desde luego, tal vez las más coloristas, las podraneas de la fotografía (Podranea ricassoliana), que con esas corolas similares a orquídeas lo llenan todo de movimiento y tonos pastel. Forman arcos, pasillos, columnas y paredes.
El jardín ‘se mueve’ al ritmo de las especies trepadoras, conducidas por los más diversos soportes. Tienen una la sensación de perderse en este espacio; de no saber exactamente dónde te se encuentra.
La cerámica de Manises está presente en diferentes enclaves del jardín. Hay un patio andaluz, un paellero y también una de las paredes de la vivienda que están revestidos de estas losas cerámicas.
CUÉNTANOS…
¿Qué te parece el jardín de Inma y Rafa? Esperamos tus comentarios
Jardín de la semana: Árboles que cuentan la historia de una familia
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Este jardín es de: Inmaculada Antonio Romero: relaciones publicas y atención al cliente en su negocio: Pastelería Mariper. Su marido, Rafael Martí, es maestro obrador pastelero. Divertido y cordial, hoy continúa usando las recetas que, desde hace varias generaciones, han utilizado sus antepasados.
Situación: Alacuás, a unos 20 km de Valencia.
Superficie del jardín: 3.000 metros cuadrados.
Dato curioso: Como no podía ser menos, la paella es protagonista en este jardín, con una estancia dedicada a su elaboración rodeada de cerámica de Manises.
La familia de Inmaculada proviene de Portugal y Huelva. Cuando ella tenía 12 años se instalaron en Alacuás justo enfrente de la pastelería de los padres de Rafael. Al nacer sus dos hijos se imponía crear un espacio para que jugaran y decidieron comprar la finca en la que plantaron este maravilloso jardín. La pérdida de su hija a los 18 años sumió a Inma a una fuerte depresión, pero cuidar del jardín fue un importante alivio y le sirvió para ir recuperándose. Aunque cuenta con la ayuda de un jardinero, Inma también poda a veces los setos y arregla las enredaderas de buganvilla y bignonia. El guerrero de terracota de la imagen fue un regalo para Rafa de unos amigos. “El grito de susto que di la primera vez que lo vi fue de órdago”, se ríe Inma.