Insonorización: Claves para decir adiós a los ruidos
Logra el confort acústico que necesitas para tu hogar con estas soluciones explicadas con todo detalle por expertos en el tema.
Núria Moreras
18 de agosto de 2015
Colaboradora en Houzz. Periodista con más de 15 años ligados a la arquitectura y la decoración.
Colaboradora en Houzz. Periodista con más de 15 años ligados a la arquitectura y... Más
Casi todo el mundo sufre algún tipo de ruido en casa. Si no son los vecinos, son unas obras en la calle. Sobre todo en áreas urbanas, los problemas derivados del ruido son constantes. Y estos se agudizan más durante la época veraniega porque tendemos a dejar las ventanas abiertas, conducimos hasta horas más tardías y pasamos más tiempo en las terrazas. En el ámbito doméstico, casi todas las comunidades han establecido un máximo de 35 decibelios de ruido en periodo diurno y de 30 durante la noche. Sin embargo, son cifras que se superan con facilidad. Os contamos a continuación las actuaciones básicas que debéis hacer en casa para lograr un mejor confort acústico.
Expertos consultados:
Martí Duch Altet, consultor acústico y fundador de Dacs Consultores Acústicos.
Nicolás Marín Sánchez, director técnico de dBA Acústica.
Expertos consultados:
Martí Duch Altet, consultor acústico y fundador de Dacs Consultores Acústicos.
Nicolás Marín Sánchez, director técnico de dBA Acústica.
Los focos de ruido más habituales. Desde Dacs Consultores Acústicos señalan que “los más molestos son los ruidos de vecindad, así como los relacionados con instalaciones, generalmente aires acondicionados y neveras. Porque el tráfico, aún siendo la principal fuente de ruido, al estar siempre presente a nuestro entorno y no contener un mensaje (información) se suele integrar y terminar filtrando”, dice Martí. Además, hace la siguiente distinción: “En una comunidad de vecinos se diferencia entre el ruido transmitido vía aérea, como las voces o la música, y el transmitido vía estructural, procedente de un impacto o vibración inducida, como pueden ser los golpes, el arrastre de muebles, unos tacones… Su tratamiento a la hora de insonorizar es distinto”.
Nicolás Marín Sánchez de dBA Acústica los enumera de este modo:
- Ruido procedente de actividades comerciales, recreativas y de ocio cercanas: bares, restaurantes, pubs, discotecas, talleres, gimnasios, tiendas, etc..
- Ruido del tráfico, bien en el centro de las ciudades o en zonas que tengan una vía rápida cercana.
- Ruido procedente de infraestructuras portuarias, aeroportuarias, ferroviarias, deportivas y de zonas industriales próximas.
- Ruido vecinal, principalmente en edificios de viviendas o que comparten una medianería. Se trata de problemas derivados de la actividad cotidiana o de focos sonoros puntuales como la música, reparaciones u obras en el interior, instrumentos musicales, animales domésticos, conflictos…
- Ruido de instalaciones propias del edificio como la climatización o las conducciones de agua.
- Ruido de obras en edificios o de ingeniería civil.
Claves a la hora de abordar el proyecto de insonorización. Nicolás recomienda hacer los trabajos de insonorización desde el inicio, durante el proyecto de ejecución y diseño, porque resultará técnicamente más fácil y más económico. “En cuanto a normativa, con carácter general, se establece durante la fase de diseño y proyecto del edificio la necesidad de realizar un estudio acústico justificativo de las soluciones que se deben incluir desde el punto de vista del aislamiento acústico”.
Pero, ¿qué se puede hacer en los edificios ya construidos? “Las construcciones terminadas deben llevar a cabo ensayos acústicos que permitan evaluar los diferentes aislamientos acústicos de base y con estos datos realizar un estudio acústico para determinar qué refuerzos de aislamiento son necesarios”, prosigue el director técnico de dBA Acústica.
Martí añade asimismo que “hay distintas formas de actuar sobre un ruido y controlarlo. Uno es actuar sobre la fuente, otro sobre el camino de transmisión y el otro sobre el receptor. Lo mejor siempre será intervenir sobre la fuente, lo siguiente sobre el camino de transmisión y, por último, si no hay más remedio, sobre el receptor. A modo de ejemplo, si un vecino pone la música alta (ruido aéreo) tendremos tres opciones: o bien pedirle que baje el volumen (controlar la fuente), o mejorar el aislamiento acústico al ruido aéreo de los elementos constructivos que nos separan (la pared separadora en primer término), o como último recurso el uso de tapones (receptor)”.
En este sentido, el fundador de Dacs Consultores Acústicos recomienda “contratar a un ingeniero acústico para que nos haga un diseño funcional y asista la instalación. Luego pedir presupuestos a instaladores o constructores que, bajo la supervisión del ingeniero acústico, realice la instalación. Esto es importante porque las soluciones estándar o genéricas suelen no dar el rendimiento que se espera sin conocer el caso objeto de estudio, ya que puede haber puentes acústicos y transmisiones laterales que puedan debilitar de forma significativa el esperado aislamiento. No suelen ser instalaciones baratas con lo que el método prueba-error no es el más recomendable”.
Los trámites que hay que hacer antes de emprender obras
Pero, ¿qué se puede hacer en los edificios ya construidos? “Las construcciones terminadas deben llevar a cabo ensayos acústicos que permitan evaluar los diferentes aislamientos acústicos de base y con estos datos realizar un estudio acústico para determinar qué refuerzos de aislamiento son necesarios”, prosigue el director técnico de dBA Acústica.
Martí añade asimismo que “hay distintas formas de actuar sobre un ruido y controlarlo. Uno es actuar sobre la fuente, otro sobre el camino de transmisión y el otro sobre el receptor. Lo mejor siempre será intervenir sobre la fuente, lo siguiente sobre el camino de transmisión y, por último, si no hay más remedio, sobre el receptor. A modo de ejemplo, si un vecino pone la música alta (ruido aéreo) tendremos tres opciones: o bien pedirle que baje el volumen (controlar la fuente), o mejorar el aislamiento acústico al ruido aéreo de los elementos constructivos que nos separan (la pared separadora en primer término), o como último recurso el uso de tapones (receptor)”.
En este sentido, el fundador de Dacs Consultores Acústicos recomienda “contratar a un ingeniero acústico para que nos haga un diseño funcional y asista la instalación. Luego pedir presupuestos a instaladores o constructores que, bajo la supervisión del ingeniero acústico, realice la instalación. Esto es importante porque las soluciones estándar o genéricas suelen no dar el rendimiento que se espera sin conocer el caso objeto de estudio, ya que puede haber puentes acústicos y transmisiones laterales que puedan debilitar de forma significativa el esperado aislamiento. No suelen ser instalaciones baratas con lo que el método prueba-error no es el más recomendable”.
Los trámites que hay que hacer antes de emprender obras
Carpintería exterior adecuada. Uno de los errores típicos con las ventanas y puertas de exterior es “dejar grandes holguras entre la perfilería y la pared. Luego, no rellenarlo o rellenarlo únicamente con espuma expansiva de poliuretano, que es un buen aislamiento térmico y estanco pero malo e incluso nulo en cuanto a aislamiento acústico, y por último poner las tapetas”, explica Martí.
Así pues “se recomienda dejar la mínima franquicia y macizar en la medida de lo posible con yeso o mortero. Y luego sellar. Los elementos clave de las ventanas deben estar equilibrados y son: cristal, perfilería e instalación”. Y es que un buen cristal con una mala carpintería o una deficiente instalación puede no aislar adecuadamente. El fundador de Dacs Consultores Acústicos añade: “Es recomendable pedir un certificado de aislamiento acústico del cristal y la perfilería y no solo del vidrio”.
Nicolás añade que “tanto las ventanas como cualquier elemento de carpintería exterior condiciona de manera fundamental el aislamiento global de la fachada, ya que se trata del elemento más débil del cerramiento. Desde el punto de vista acústico, los mejores cierres son los abatibles ya que los sistemas correderos por su operativa suelen tener puentes acústicos o pérdidas notables. Además, el vidrio elegido se recomienda que sea de tipo acústico, es decir, un cristal doble con cámara de aire con una solución de antisimétrica de espesor. Los fabricantes especifican cuál es el aislamiento medido en laboratorio de cada vidrio mediante su índice Rw y es importante observar su término de corrección espectral (C,Ctr) para determinar cuál es el más adecuado si lo que queremos es que aísle a un ruido aéreo normal o a uno procedente de tráfico rodado. Todo sin olvidar el tipo de capialzado utilizado para alojar la persiana, pues se trata de un elemento que genera puentes acústicos importantes. En la actualidad existen cajones de persiana que vienen dotados de un material aislante exterior y lo cierran de manera estanca”.
Así pues “se recomienda dejar la mínima franquicia y macizar en la medida de lo posible con yeso o mortero. Y luego sellar. Los elementos clave de las ventanas deben estar equilibrados y son: cristal, perfilería e instalación”. Y es que un buen cristal con una mala carpintería o una deficiente instalación puede no aislar adecuadamente. El fundador de Dacs Consultores Acústicos añade: “Es recomendable pedir un certificado de aislamiento acústico del cristal y la perfilería y no solo del vidrio”.
Nicolás añade que “tanto las ventanas como cualquier elemento de carpintería exterior condiciona de manera fundamental el aislamiento global de la fachada, ya que se trata del elemento más débil del cerramiento. Desde el punto de vista acústico, los mejores cierres son los abatibles ya que los sistemas correderos por su operativa suelen tener puentes acústicos o pérdidas notables. Además, el vidrio elegido se recomienda que sea de tipo acústico, es decir, un cristal doble con cámara de aire con una solución de antisimétrica de espesor. Los fabricantes especifican cuál es el aislamiento medido en laboratorio de cada vidrio mediante su índice Rw y es importante observar su término de corrección espectral (C,Ctr) para determinar cuál es el más adecuado si lo que queremos es que aísle a un ruido aéreo normal o a uno procedente de tráfico rodado. Todo sin olvidar el tipo de capialzado utilizado para alojar la persiana, pues se trata de un elemento que genera puentes acústicos importantes. En la actualidad existen cajones de persiana que vienen dotados de un material aislante exterior y lo cierran de manera estanca”.
Como para que una ventana funcione correctamente desde el punto de vista acústico es imprescindible que cierre lo más estanco posible y que los burletes de goma perimetrales estén en perfecto estado, “a veces la opción más adecuada es mantener la ventana actual y generar una segunda ventana para obtener un sistema de doble acristalamiento con altas prestaciones acústicas”, sugiere el director técnico de dBA Acústica.
Cambia las ventanas: Ganarás en confort y ahorrarás energía
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Soluciones para paredes y techos. Según Nicolás, “desde el punto de vista acústico se trata de combinar materiales aislantes (con una masa determinada) con materiales absorbentes (generalmente en cámaras de aire). Lo importante para conseguir generar aislamientos de mayores prestaciones es recurrir a soluciones que impliquen trasdosar o descolgar una segunda masa del paramento base (forjado en techos y paredes en cerramiento y divisorias) y alojar un material absorbente en la cámara de aire que queda entre ambos. Las uniones entre elementos hay que intentar asimismo que no sean rígidas”, explica.
Martí destaca que “se suele recurrir a soluciones con placas de cartón-yeso y lana mineral u otros elementos absorbentes, en conjunción con elementos antivibratorios. Lo más común es crear dobles paredes o techos falsos con material absorbente en su interior bien independientes. Luego, en función de las necesidades, se intercalan capas de otros materiales”. Y nos señala un punto muy importante: “Los trasdosados y falsos techos en acústica no se montan de la misma forma que las soluciones de cartón-yeso puramente decorativas debido a que se debe independizar las soluciones mediante elementos antivibratorios”.
Martí destaca que “se suele recurrir a soluciones con placas de cartón-yeso y lana mineral u otros elementos absorbentes, en conjunción con elementos antivibratorios. Lo más común es crear dobles paredes o techos falsos con material absorbente en su interior bien independientes. Luego, en función de las necesidades, se intercalan capas de otros materiales”. Y nos señala un punto muy importante: “Los trasdosados y falsos techos en acústica no se montan de la misma forma que las soluciones de cartón-yeso puramente decorativas debido a que se debe independizar las soluciones mediante elementos antivibratorios”.
Suelos, a qué materiales recurrir. La solución básica, según Nicolás, “consiste en generar un suelo flotante perfectamente independiente del perímetro y los pilares interiores en su caso. Existen multitud de materiales aislantes para emplear en este tipo de soluciones. Hay dos tipos de soleras flotantes: las ejecutadas mediante una solera de hormigón flotante sobre el forjado, para luego realizar un acabado en solería tradicional, y las de tarima flotante u otros revestimientos ligeros, tales como parqués o vinilos. En ambos casos, el detalle constructivo y la ejecución es fundamental”.
Todo lo que debes saber antes de empezar una reforma
CUÉNTANOS…
¿Has tenido que aislar tu casa acústicamente o estás pensando en hacerlo? Comparte tu experiencia al respecto en los comentarios.
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en otros foros consultados he leido que la única solución es hacer una caja dentro de la habitación, me gustaría saber si alguien he hecho esa obra, y cuanto puede costar, yo vivo en una casa con cero insonorización y es horrible, oigo a todos los vecinos, incluso oigo llorar al bebé del cuarto (y yo vivo en un segundo!!), me llego a plantear cambiar de casa, pero me da miedo que me ocurra lo mismo porque las casas nuevas de algunos amigos también sufren estos problemas, admito sugerencias por favor, muchas gracias
Me ocurre lo mismo...!!Pues después de 22 años, aún nos planteamos mudarnos,pero es que nos encanta nuestra casa.Nos hemos acostumbrado.Lo que hacemos es aplicar todas las medidas al receptor, o sea, a nosotros......qué remedio!!Es decir, si los vecinos hacen mucho ruido, subimos la tele, ya que ellos no llevan bien lo de que se les diga que bajen el nivel...Hemos vivido años con cascos para oir radios...música etc, incluso para dormir....y así estamos....Ahora ya estamos bien.pero hemos pasado unos años terriiibles!!
Yo voy a hacer reforma y me he planteado poner aislante acústico en 2 paredes, la que comunica entre el salón del vecino y la de mi salón, ya que oigo sus conversaciones telefónicas y otra pared que une el dormitorio al suyo. Será trasdosado autoportante de cartón y yeso atornillado a estructura de acero galvanizado y aislamiento de lana de roca. Espero que haga su cometido.