Houzz TV: Una reforma en Barcelona con espacio para hacer yoga
Nicola Polinelli, dueño de este piso en un edificio de los años 20, ha emprendido una ambiciosa reforma integral.
Después de vivir 10 años en distintas zonas y pisos de Barcelona, Nicola Polinelli encontró este apartamento de techos altos y mucha luz en un edificio de Gràcia de los años 20. Supo enseguida que era la casa en la que quería instalarse y buscó un profesional para acometer la reforma. El interiorista Xavier Pons, encargado del proyecto, ha transformado por completo el espacio convirtiendo un piso de 4 dormitorios en un interior diáfano y luminoso.
Además, habilitaron una sala de yoga en la que Nicola medita y practica sus sesiones de yoga. Gracias a estas reformas, su casa es el refugio que necesita para desconectar de su vida laboral. Además de ser relaciones públicas de una empresa de comunicación, Nicola es el creador del grupo ‘Yoga to give’ en Barcelona, en el que se imparten clases de Kundalini Yoga y cuyos beneficios se destinan a proyectos sociales o culturales. Todas las piezas de la casa son de sus viajes por Asia.
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Además, habilitaron una sala de yoga en la que Nicola medita y practica sus sesiones de yoga. Gracias a estas reformas, su casa es el refugio que necesita para desconectar de su vida laboral. Además de ser relaciones públicas de una empresa de comunicación, Nicola es el creador del grupo ‘Yoga to give’ en Barcelona, en el que se imparten clases de Kundalini Yoga y cuyos beneficios se destinan a proyectos sociales o culturales. Todas las piezas de la casa son de sus viajes por Asia.
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El dueño quería espacios diáfanos y versátiles, mucha luz y materiales ecológicos. La idea era sobre todo respetar al máximo lo que ya había en la vivienda; el espíritu de los años 20. El propio Pons continúa explicando que la reforma se realizó tratando de respetar al máximo los materiales originales de la vivienda, preservando y recuperando todo lo que se pudo, desde el techo de volta catalana, hasta la pared de ladrillo visto y la baldosa hidráulica del suelo, aunque en algunas zonas, como en la cocina, fue necesario levantarlo por completo y volverlo a instalar.
La distribución del piso se modificó por completo. De cuatro dormitorios se ha pasado a un espacio totalmente abierto. Pons ha sabido aprovechar la propia estructura y forma de la planta para delimitar los distintos usos que necesitaba el dueño.
Otra de las claves de la reforma ha sido la iluminación, pensada para crear distintos ambientes según la hora del día. Ignasi Morros, técnico de iluminación y sonido de grandes obras de teatro de Barcelona, ha realizado todo el proyecto de iluminación. “Ignasi ha sido fundamental para conseguir distintos tipos de luz. Con sus ideas hemos conseguido realzar mucho mas las reformas realizadas y darle un carácter diferente al de la iluminación convencional”, cuenta Pons.
Otra de las claves de la reforma ha sido la iluminación, pensada para crear distintos ambientes según la hora del día. Ignasi Morros, técnico de iluminación y sonido de grandes obras de teatro de Barcelona, ha realizado todo el proyecto de iluminación. “Ignasi ha sido fundamental para conseguir distintos tipos de luz. Con sus ideas hemos conseguido realzar mucho mas las reformas realizadas y darle un carácter diferente al de la iluminación convencional”, cuenta Pons.
Una de las aficiones del dueño es la cocina, sobre todo la macrobiótica, a la que dedica parte del tiempo que pasa en casa. Quería un espacio cómodo y con todo a mano, pero conectado con el resto de la casa, por ello se diseño una cocina abierta. Los muebles son de The Singular Kitchen y se integran bien en el estilo zen de la vivienda. La pared lateral está revestida de la misma madera ecológica que se utiliza en otras zonas de la casa.
“En las zonas donde se podía hemos mantenido el mosaico hidráulico original de la vivienda. Donde estaba más deteriorado lo sustituimos por un parqué ecológico que se repite en las franjas de los tabiques derribados. También empotramos unas maderas teñidas del mismo color en distintas zonas de la vivienda creando zonas de confort visual y continuidad de materiales”, explica el arquitecto. También se recuperó el ladrillo visto de las paredes y la altura del piso original.
En el salón se sustituyeron todas las ventanas de aluminio que tenía la vivienda por otras de madera mucho más acordes con la esencia del edificio. Donde antes había unas ventanas pequeñas, por las que entraba muy poca luz, se colocaron unos grandes ventanales que son el alma de la casa.
► Pinturas ecológicas. Descubre aquí más sobre ellas.
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El mobiliario es recuperado o está fabricado a medida con materiales ecológicos. “En esta casa no encontrarás ni un mueble de Ikea”, cuenta Polinelli.
Se aprovechó la nueva altura para colocar baldas hechas a medida en madera natural y aprovechar al máximo el espacio de almacenamiento. Las sillas de comedor son dos piezas originales de la vivienda, como la butaca vintage, que se acompañan por dos Plastic Chair de los Eames: piezas icónicas para acompañar al espectacular suelo.
Se aprovechó la nueva altura para colocar baldas hechas a medida en madera natural y aprovechar al máximo el espacio de almacenamiento. Las sillas de comedor son dos piezas originales de la vivienda, como la butaca vintage, que se acompañan por dos Plastic Chair de los Eames: piezas icónicas para acompañar al espectacular suelo.
Como buen amante del diseño, el dueño tiene algunas piezas más especiales, como la mesa del comedor, las lámparas de techo de la cocina y el salón o la mesa auxiliar del salón. Proceden de las oficinas de Vinçon de Barcelona, que en el momento de la reforma estaban cerrando y tuvieron la suerte de poder hacerse con ellas.
Polinelli ha conseguido una decoración de aire muy zen con elementos traídos de sus viajes. Así consigue el ambiente de relax que le gusta.
También recuperó algunas piezas que había en la vivienda, como estas ilustraciones art decó o las sillas y la butaca de madera del comedor; piezas vintage que han ido sobreviviendo al paso del tiempo y a anteriores propietarios del piso.
También recuperó algunas piezas que había en la vivienda, como estas ilustraciones art decó o las sillas y la butaca de madera del comedor; piezas vintage que han ido sobreviviendo al paso del tiempo y a anteriores propietarios del piso.
Polinelli no quería una zona de estar convencional, sino un espacio multifuncional que se pudiese transformar en chill-out para descansar o meditar, comer o convertir en un cine en casa con el proyector suspendido del techo. Por eso, se han unido dos espacios en uno diáfano y apenas decorado. En lugar de un sofá convencional, se ha elegido un futón ecológico de látex natural, de Fulton Llit, que se abre o se cierra a conveniencia.
Para decorar las paredes, el dueño ha utilizado telas de sus viajes por Asia, fabricadas a mano por artesanos con tintes y materiales naturales. La bici es fundamental para él. Con ella va a trabajar.
En el dormitorio decidieron prescindir de las puertas, aunque sí mantuvieron los marcos de las antiguas ventanas, y en algunos casos, como cuenta Pons, tuvieron que volver a los originales, que se habían sustituido por otros más modernos.
Al lado del dormitorio habilitaron la sala de yoga, una estancia vacía con suelo de parqué ecológico.
Al lado del dormitorio habilitaron la sala de yoga, una estancia vacía con suelo de parqué ecológico.
En la sala de yoga están los objetos de sus viajes a Asia; piezas de distintas zonas de la India, Nepal o Mongolia. Destaca una de sus piezas fetiches: un buda que viajó con él desde Darjeeling en la India.
Las puertas que separan el baño y el armario del dormitorio son correderas y están hechas a medida en madera ecológica. En el baño, Xavier Pons diseñó también una pieza a medida para colocar el lavabo.
Para el baño necesitaban accesorios que se adaptaran el espacio que tenían. Como cuenta Pons, no fue fácil encontrarlos pero dieron con ellos en la firma Tres, donde consiguieron una grifería con un look vintage que preserva la esencia de la vivienda.
El lavabo es una pieza única de mármol que Polinelli encontró rastreando por internet. Para colocarlo, tuvieron que diseñar una estructura de madera, también ecológica, a medida. Las baldosas cerámicas son artesanales hechas totalmente a mano.
El lavabo es una pieza única de mármol que Polinelli encontró rastreando por internet. Para colocarlo, tuvieron que diseñar una estructura de madera, también ecológica, a medida. Las baldosas cerámicas son artesanales hechas totalmente a mano.
Por todo el piso se encuentran detalles de los viajes, las experiencias y la filosofía de Polinelli. Con la reforma, tanto Xavier Pons como Polinelli han cumplido sus dos objetivos: el uso de materiales sostenibles y respeto al entorno, además de un espacio zen en el que es muy sencillo desconectar.
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Quien vive aquí: Nicola Polinelli: director de comunicación de una agencia
Superficie: 65 metros cuadrados
Situación: Barrio de Gràcia, Barcelona
Proyecto: Xavier Pons
Fotografía: Stefano Nicoli
“Uno de los motivos por los que elegí este piso fueron los techos y la posibilidad de crear un gran ventanal en el salón”, explica Polinelli. Antes de decidirse por este piso lo primero que hizo fue comprobar qué había tras el falso techo con el arquitecto. Cuando descubrió el techo original y que el piso permitía crear un sólo espacio diáfano y unos ventanales para que entrase la luz, supo que este sería su sitio.
Para la reforma, el dueño contactó con Xavier Pons, al que admiraba por otros de sus proyectos como los restaurantes Wok Organic Market o Carmelitas de Barcelona. Como cuenta Pons, “la reforma no fue nada fácil debido a los riesgos estructurales y las limitaciones de la vivienda”. Tardaron casi un año en terminarla y se han hecho grandes amigos. Siguiendo la filosofía zen de Nicola, la reforma se realizó con criterios 100 % sostenibles. Así, se han usado materiales 100 % eco: desde la pintura hasta los muebles, hechos a medida en madera natural; y el suelo, de parqué ecológico.