Houzz TV: El mundo de color y creatividad de Teresa Sapey
Entramos en la vivienda, con vistas a El Retiro, de esta arquitecta italiana asentada en España hace más de 25 años.
Se considera nómada, pues tan solo durante sus años en Madrid ha cambiado cinco veces de casa. “Y no descarto hacerlo una sexta”, dice riendo. Su manera de hablar y cómo comunica su pensamiento con densidad de ideas, en pocas palabras y siempre con mucho humor e ironía, es fiel reflejo de cómo es su intelecto, su forma de diseñar y de vivir. Nos adentramos en su casa, que ella misma se esmera en recalcar que no es un proyecto de interiorismo sino un proyecto de vida. La suya. Veamos cómo ha vivido y vive esta arquitecta, que es un torbellino de expresividad.
Esta es la zona de comedor del salón, lo primero que se ve a través de un gran vano nada más acceder a la casa, aunque entre este espacio y la puerta hay un pequeño distribuidor y pasillo que conduce a la zona más interior de la vivienda. Esta imagen resume a la perfección el estilo de la casa de Teresa, con piezas de épocas y orígenes muy variados.
Sillas Panton, un florero de Fornasetti, múltiples obras de arte, algunas incluso hechas por ella misma… La fotografía del edificio en obras es de Aitor Ortiz mientras que la pieza de la pared en la que se puede leer en neones It is more than a house, it is a world (en castellano, “Es más que una casa, es un mundo”) es una obra elaborada por ella misma. “El estilo de esta casa no es de arquitecto ni de decorador ni de diseñador de interiores. Es el estilo del mundo de Teresa Sapey, la persona. Aquí soy yo, de ahí el mensaje de esta obra: Esta no es mi casa, es mi mundo”, explica.
Sillas Panton, un florero de Fornasetti, múltiples obras de arte, algunas incluso hechas por ella misma… La fotografía del edificio en obras es de Aitor Ortiz mientras que la pieza de la pared en la que se puede leer en neones It is more than a house, it is a world (en castellano, “Es más que una casa, es un mundo”) es una obra elaborada por ella misma. “El estilo de esta casa no es de arquitecto ni de decorador ni de diseñador de interiores. Es el estilo del mundo de Teresa Sapey, la persona. Aquí soy yo, de ahí el mensaje de esta obra: Esta no es mi casa, es mi mundo”, explica.
“Soy de Turín, la ciudad de Carlo Mollino y Fornasetti. No puedo vivir sin algo de ellos. Cuando era pequeña y Fornasetti no era aún conocido, venía a veces a cenar a la casa de Turín de mis padres y les traía cosas que pintaba él”, recuerda. Aquí en primer plano vemos el florero del reconocido artista italiano.
“Tengo muchos objetos heredados: alfombras, mesas, cuadros… Otros son devoluciones de obra: clientes a los que no les han gustado ciertos objetos y me los han devuelto, así que me los he quedado. Y otros los he ido comprando con los años. Esta no es en realidad una casa que haya diseñado. Es más bien una casa que he asemblado, en la que he puesto todas las cosas que tengo y que me gustan”, cuenta Teresa.
Decora con cerámica y aporta un toque vanguardista a tu casa
“Tengo muchos objetos heredados: alfombras, mesas, cuadros… Otros son devoluciones de obra: clientes a los que no les han gustado ciertos objetos y me los han devuelto, así que me los he quedado. Y otros los he ido comprando con los años. Esta no es en realidad una casa que haya diseñado. Es más bien una casa que he asemblado, en la que he puesto todas las cosas que tengo y que me gustan”, cuenta Teresa.
Decora con cerámica y aporta un toque vanguardista a tu casa
“Yo amo el arte. El arte me da energía, me carga como una pila. Incluso cuando diseño algo, lo hago muchas veces desde un punto de partida artístico”, explica. Sirva como ejemplo el sobre de la mesa del comedor, diseñado por Teresa con imágenes de manos. También vemos aquí un centro de flores, una de sus grandes pasiones, según desvelará más adelante.
“Llegué a esta casa por casualidad, porque una amiga mía que vive en este edificio me avisó de que había una mudanza, así que llamé pitando. Cuando entré por primera vez, vi que era imperfecta. Pero me enamoré de las vistas y de su ubicación. Entonces decidí pedir permiso para hacer obras”, afirma.
“La casa era elegante, muy burguesa y muy masculina. Antes en ella vivía un hombre viudo con muchas obras de arte antiguo. Tenía toda la casa pintada de gris, con molduras y moqueta. Yo le di una vuelta femenina y sexy al espacio”, explica. “Cree un contenedor blanco, porque como es una habitación con vistas, hay que mirar fuera y no dentro. Eliminé todo aquello que me sobraba de la época anterior y después lo llené con todos los recuerdos de mi vida”.
Aquí vemos desde un par de butacas Barcelona de espaldas, diseño de Mies van der Rohe, hasta una lámpara Arco, un clásico del diseño de Achille Castiglioni. También una obra de videoarte de Julian Opie en una caja de luz en la pared del fondo, así como una serpiente hinchable de Niki de Saint Phalle sobre el sofá.
Aquí vemos desde un par de butacas Barcelona de espaldas, diseño de Mies van der Rohe, hasta una lámpara Arco, un clásico del diseño de Achille Castiglioni. También una obra de videoarte de Julian Opie en una caja de luz en la pared del fondo, así como una serpiente hinchable de Niki de Saint Phalle sobre el sofá.
Maceta de sobremesa Adan: una colección de piezas basada en un busto facetado que Teresa ha diseñado para la firma española Vondom y que ella usa en la mesa del comedor para poner los lápices.
Esta mesa y la alfombra que vemos en esta esquina de la zona de salón son piezas heredadas de su familia. La obra de arte de la pared, sobre el equipo de música, es de Tatsuo Miyajima. De nuevo, más flores.
“Viví hasta los 25 años en Turín, después en Francia y luego en España, donde llevo 27 años. Me siento mediterránea pues no soy española, ni tampoco italiana y, aparte, me siento muy francesa pues mi familia es originaria de la Costa Azul, y hasta una parte de mi formación la hice en París. A veces, culturalmente me siento como un pez fuera del agua… pero no me importa mucho”, afirma.
“Mi creatividad es la suma de todo esto: mis proyectos son refinados al estilo francés, cuido mucho los detalles –incluso los que no se ven– como buena italiana, y la fuerza que tienen es totalmente española. La energía y trabajar sin miedo el fuera de escala es algo que he heredado de vivir en España”, concluye.
Conoce las creaciones españolas más internacionales
“Viví hasta los 25 años en Turín, después en Francia y luego en España, donde llevo 27 años. Me siento mediterránea pues no soy española, ni tampoco italiana y, aparte, me siento muy francesa pues mi familia es originaria de la Costa Azul, y hasta una parte de mi formación la hice en París. A veces, culturalmente me siento como un pez fuera del agua… pero no me importa mucho”, afirma.
“Mi creatividad es la suma de todo esto: mis proyectos son refinados al estilo francés, cuido mucho los detalles –incluso los que no se ven– como buena italiana, y la fuerza que tienen es totalmente española. La energía y trabajar sin miedo el fuera de escala es algo que he heredado de vivir en España”, concluye.
Conoce las creaciones españolas más internacionales
En esta otra zona del salón Teresa ha colocado una composición de serigrafías de Marilyn Monroe, de Andy Warhol. Completa la escena una cómoda clásica acompañada de la versión taburete o mesa auxiliar de la colección Adan sobre la que vemos la lámpara modelo Glo-ball, diseño de Jasper Morrison para Flos. Sobre la cómoda en primer plano, un florero blanco de Lladró.
“Los conductos del aire acondicionado eran los estándar. Pero mi estética y mi visión de un espacio llega hasta el conducto. Yo no puedo vivir con una rejilla que me recuerde a un trastero. Las cambié porque son tan importantes para mí como un sofá, un cuadro o un objeto”, cuenta sobre los conductos de la ventilación tan Space Age que vemos aquí.
Al otro lado de la mesa del comedor se ve una pequeña salita.
En esta esquina, un compendio de piezas de muy diversa índole. Desde el buró clásico hasta el cuadro de herencia familiar, los jarrones de alabastro de origen egipcio y un candelabro barroco piamontés, también heredado.
Estilo clásico actual: Cómo combinar pasado y presente en interiores
Estilo clásico actual: Cómo combinar pasado y presente en interiores
Esta parte del salón en plena conexión con la salita puede independizarse a través de unas puertas correderas. Además, conecta asimismo con el pasillo que conduce a la zona más interior de la casa.
Cuenta con un pequeño escritorio, como vemos a la derecha, aunque no parece que Teresa haga mucho uso de él. “Las casas han cambiado, ya no necesitan un estudio o biblioteca. Se puede trabajar con una tableta en cualquier parte de la casa. Yo, a menudo lo hago tumbada en un sofá, pero no necesito ya un escritorio”, cuenta.
Cuenta con un pequeño escritorio, como vemos a la derecha, aunque no parece que Teresa haga mucho uso de él. “Las casas han cambiado, ya no necesitan un estudio o biblioteca. Se puede trabajar con una tableta en cualquier parte de la casa. Yo, a menudo lo hago tumbada en un sofá, pero no necesito ya un escritorio”, cuenta.
Con respecto a estos cambios que está experimentando la vivienda actual, prosigue: “La entrada es también ya un espacio muerto: la gente prefiere acceder directamente al salón –u otro espacio– y no perder metros cuadrados en tener una entrada. Por otro lado, los propietarios de la mayoría de las casas que estoy diseñando ya no quieren tener una barrera entre cocina y salón. Y no es solo una cuestión de metros cuadrados. Estoy haciendo pisos de 300 metros cuadrados con la cocina integrada en el salón”, desvela.
En la zona opuesta de la salita, más cercana a los balcones que dan a El Retiro, vemos los jarrones Chemistubes, que diseñó para Vondom, prueba evidente de que ha perdido totalmente el miedo a experimentar con el fuera de escala. Detrás, una obra de arte hecha por ella misma a partir de símbolos de la Bauhaus.
10 datos curiosos sobre cómo reformamos los españoles
En la zona opuesta de la salita, más cercana a los balcones que dan a El Retiro, vemos los jarrones Chemistubes, que diseñó para Vondom, prueba evidente de que ha perdido totalmente el miedo a experimentar con el fuera de escala. Detrás, una obra de arte hecha por ella misma a partir de símbolos de la Bauhaus.
10 datos curiosos sobre cómo reformamos los españoles
Preguntada sobre cuál es la ‘Huella Teresa Sapey’ en un espacio, su ADN, contesta sin dudar: “Originalidad, ironía y color. Siempre en un contexto atemporal. Me considero una vanguardista clásica. En mi trabajo, siempre busco ir más allá, adelantarme a los tiempos. Pero luego te visto con un traje que no va a pasar de moda”, explica. En síntesis, como la lámpara que vemos presidiendo esta salita: una pieza actualizada, inspirada en los modelos clásicos de araña pero… de color rosa; se trata de un objeto de herencia familiar en cristal de Murano.
Accedemos ahora al pasillo que conduce de nuevo a la entrada de la casa y, también, hacia las estancias interiores. Esta bola del mundo que vemos aquí, con armario-bar incorporado, es obra de Teresa Sapey.
“Soy arquitecto, pero yo me siento artista. Y como se siento artista, creo. La creatividad, la creación, son mi pan cotidiano. Inventar, solucionar, crear, ver, ir más allá… y divertirse. Entre tanto, ganar algo con ello: descubrir. Y esta forma de ser puede materializarse en un objeto, un espacio, un proyecto o la vida misma”, reflexiona.
“Soy arquitecto, pero yo me siento artista. Y como se siento artista, creo. La creatividad, la creación, son mi pan cotidiano. Inventar, solucionar, crear, ver, ir más allá… y divertirse. Entre tanto, ganar algo con ello: descubrir. Y esta forma de ser puede materializarse en un objeto, un espacio, un proyecto o la vida misma”, reflexiona.
La primera estancia que encontramos a lo largo del pasillo es la cocina, diseñada milimétricamente para ser muy funcional. La zona de salpicadero en color amarillo así como el techo revestido de un diseño geométrico, pone el punto divertido a este espacio, presidido además por una campana XXL.
A continuación, un aseo, que nos devuelve una imagen desde la puerta de lo más divertida gracias a esta figura sujeta-puerta que parece estar velando por que la tapa del inodoro permanezca cerrada. Fue comprada en El Rastro.
Paraísos para cazatesoros de la decoración: El Rastro
Paraísos para cazatesoros de la decoración: El Rastro
La zona donde se ubica el inodoro es, de hecho, una parte con mucha luz de la casa. Así que Teresa ha aprovechado para convertirla en una minisala de exposiciones. En estas baldas, unos libros, una colección antigua de cepillos y… algunos de sus perfumes.
“Soy una fanática de los bolsos y los zapatos. Adoro los modelos de Prada. Tienen este punto clásico con una vuelta contemporánea que nunca pasa de moda y que a mí tanto me gusta. Mis otras debilidades son las flores y los perfumes. Mi favorito es Noir Epices de Frédéric Malle, una fragancia unisex, como yo cuando trabajo como arquitecto”. En este baño, damos cuenta de que verdaderamente tiene un considerable número de zapatos. “Luego, rarezas tengo muchas. Compro un montón de medias, por ejemplo, y no sé por qué. Como chocolate todos los días, soy champán-adicta…”.
En el pasillo que conduce a su dormitorio, encontramos un sinfín de objetos decorativos. Desde una numerosa colección de piezas de cristal, hasta baldas repletas de libros sobre arte, y estas dos obras de Miguel Chevalier tras una cerámica de Jonathan Adler.
“Tengo un montón de artistas como referentes: Daniel Buren, Sol LeWitt, Anish Kapoor, Maurizio Cattelan, Alighiero Boetti, Damien Hirst, Jeff Koons… son mis ídolos. Pero no sabría decir hasta qué punto hay algo de ellos en mi casa. En mi cabeza están, seguro. Así que es posible que también tengan un reflejo en los espacios que diseño bajo una interpretación mía”, reflexiona.
“Tengo un montón de artistas como referentes: Daniel Buren, Sol LeWitt, Anish Kapoor, Maurizio Cattelan, Alighiero Boetti, Damien Hirst, Jeff Koons… son mis ídolos. Pero no sabría decir hasta qué punto hay algo de ellos en mi casa. En mi cabeza están, seguro. Así que es posible que también tengan un reflejo en los espacios que diseño bajo una interpretación mía”, reflexiona.
“Como arquitecto, también tengo referentes contemporáneos como Norman Foster, Jean Nouvel, Herzog & De Meuron, Álvaro Siza, Souto de Moura, que me parece elegantísimo… La escuela portuguesa me fascina, porque es elegante pero sabe ser sexy. Al mismo tiempo, me encanta también la arquitectura más clásica. Adoro a Andrea Palladio, por ejemplo. Desde mi punto de vista, no puedes hacer arquitectura moderna si no conoces los clásicos”, añade.
En este rinconcito de lectura termina el pasillo, por el que se accede ya a la última estancia de la casa: su dormitorio. Se trata de un lugar muy luminoso y acogedor, que Teresa ha amueblado con una butaca Egg, de Arne Jacobsen y una lámpara, de nuevo XXL y en un potente color naranja surgida de una colaboración hecha con Masters of Linen. Al fondo, estantes llenos de libros de arte y diseño.
Disfruta de un buen libro: 9 ideas para un rincón de lectura perfecto
En este rinconcito de lectura termina el pasillo, por el que se accede ya a la última estancia de la casa: su dormitorio. Se trata de un lugar muy luminoso y acogedor, que Teresa ha amueblado con una butaca Egg, de Arne Jacobsen y una lámpara, de nuevo XXL y en un potente color naranja surgida de una colaboración hecha con Masters of Linen. Al fondo, estantes llenos de libros de arte y diseño.
Disfruta de un buen libro: 9 ideas para un rincón de lectura perfecto
Su dormitorio es sencillo y funcional. Lleno de detalles muy especiales, con la sábanas bordadas con sus iniciales, este biombo amarillo diseñado por ella y… quizá el gran tesoro de la casa: litografias de Miró vistiendo las paredes de la zona menos social de la casa. Sin duda, una decisión sensible, destinada al disfrute personal.
“La gente me conoce mucho por el proyecto que hice en el aparcamiento del hotel Puerta de América de Madrid. Creo que fue un proyecto que ha sido un antes y un después, para mí y también en el mundo del diseño. Sin embargo, yo también proyecto casas. Y por eso se me conoce menos. Hay muchas que no puedo enseñar por secreto profesional, porque sus dueños no quieren. También he hecho proyectos muy pequeños que la gente no sabe que son míos, como por ejemplo las luces de Navidad de la calle Serrano. Muy poca gente lo sabe y esto me da un poco de pena”, concluye la arquitecta.
CUÉNTANOS…
¿Qué es lo que más te ha gustado de la casa de Teresa Sapey? Comparte tu opinión con nosotros en los comentarios ¡y no te olvides de hacer clic en ‘Me Gusta’ para poder optar al regalo
“La gente me conoce mucho por el proyecto que hice en el aparcamiento del hotel Puerta de América de Madrid. Creo que fue un proyecto que ha sido un antes y un después, para mí y también en el mundo del diseño. Sin embargo, yo también proyecto casas. Y por eso se me conoce menos. Hay muchas que no puedo enseñar por secreto profesional, porque sus dueños no quieren. También he hecho proyectos muy pequeños que la gente no sabe que son míos, como por ejemplo las luces de Navidad de la calle Serrano. Muy poca gente lo sabe y esto me da un poco de pena”, concluye la arquitecta.
CUÉNTANOS…
¿Qué es lo que más te ha gustado de la casa de Teresa Sapey? Comparte tu opinión con nosotros en los comentarios ¡y no te olvides de hacer clic en ‘Me Gusta’ para poder optar al regalo
Quién vive aquí: La arquitecta Teresa Sapey
Situación: Centro de Madrid, frente a la entrada principal del parque de El Retiro
Superficie: 142 metros cuadrados
Vídeo: Gonzalo P. Martos
“Mi casa es imperfecta como yo. Bienvenidos a mi mundo”. Con estas palabras nos recibe Teresa Sapey en su casa de Madrid, una vivienda en la que tanto la ubicación como su posición lo son todo, pues se trata de un piso alto que da al parque de El Retiro. “Es como un nido encima del mejor árbol de Madrid. Vivo viendo un mar, que es el mar de El retiro. Las copas de los árboles cambian como las olas. A veces son verdes, otras naranjas, burdeos, marrones… varían también según el día, la luz… es como una caja mágica”, cuenta la arquitecta de origen italiano, a quien vemos aquí tumbada en su Chaise de Vitra, diseño de los Eames.
Chaise longue: Cómo ganar en comodidad y estilo con este emblemático mueble