Hazlo tú mismo
Hazlo tú mismo: Una corona de eucalipto y enebro para esta Navidad
Este magnífico adorno navideño aporta un toque alegre y festivo a tu hogar, a la vez que lo inunda de un aroma fresco y agradable.
Gracias a su bonita textura y tonos verdes, esta corona de eucalipto y enebro puede ser un elemento decorativo ideal para estas fechas. Puedes colocarla en la puerta de entrada o colgarla en la pared de la chimenea. Tú eliges el mejor lugar para lucirla. Tracy Goldman, de Sabellico’s Florist, explica cómo hacerla en casa paso a paso.
Para confeccionar esta corona se necesitan las siguientes plantas:
- 4 tipos diferentes de eucalipto: espiral, sidra, plano y con semillas
- Unas ramas de enebro (opcional)
- Un puñado de cada tipo de eucalipto (de 5 a 10 ramas) que podrás conseguir en tu floristería local.
- Una corona de alambre metálico con púas de 35 cm (disponibles en tiendas de artesanía y manualidades o floristerías)
- Unos 60 cm de cinta arpillera de 5 cm de ancho
- Tijeras
- Tijeras de podar
- Martillo
Coloca en la mesa la corona metálica sobre la parte plana. Empieza a trabajar con el eucalipto espiral, colocando las ramas en diagonal –de dos en dos– hasta formar la base. Colócalas entre las púas en forma de grapa de la corona de alambre. Corta las ramas más largas para lograr un diámetro más o menos uniforme a medida que las vayas colocando.
Consejo: La cantidad a añadir de cada tipo de eucalipto dependerá del gusto de cada uno.
Consejo: La cantidad a añadir de cada tipo de eucalipto dependerá del gusto de cada uno.
Continúa aplicando capas de eucalipto alrededor de la base de la corona. Intenta unificar el tamaño de las ramas y su aspecto.
Rompe pequeños fragmentos del eucalipto sidra de cada una de sus ramas.
6 ideas para darle un toque otoñal a la casa usando hojas
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Ahora, sigue el mismo proceso que con el eucalipto anterior; colocando capas de manera uniforme entre las púas de la corona.
Distribuye las capas de eucalipto sidra sobre el eucalipto espiral, llenando los huecos y asegurándote de que las ramas tienen una longitud similar.
Distribuye las capas de eucalipto sidra sobre el eucalipto espiral, llenando los huecos y asegurándote de que las ramas tienen una longitud similar.
Después, coloca las capas del eucalipto plano. Las hojas de esta especie son más grandes, por lo que las colocaremos orientadas hacia el centro de la corona para que no cubran demasiado las capas que constituyen la base. Continúa colocando capas por toda la corona.
Finalmente, añade el eucalipto con semillas. Del mismo modo que has hecho con el eucalipto sidra, rompe pequeños trozos de cada rama y colócalos en la capa superior. Esta especie de eucalipto aporta a la corona una textura única que resalta sobre el resto de tonalidades y rompe con la monotonía de color.
Finalmente, añade el eucalipto con semillas. Del mismo modo que has hecho con el eucalipto sidra, rompe pequeños trozos de cada rama y colócalos en la capa superior. Esta especie de eucalipto aporta a la corona una textura única que resalta sobre el resto de tonalidades y rompe con la monotonía de color.
Rompe algunos trocitos de enebro con las tijeras de podar. Colócalos en la corona con mucho cuidado.
Consejo: A estas alturas es difícil ver las púas de la corona, ya que habrán quedado escondidas entre las hojas. Esto es normal. A medida que vayas colocando las ramitas de enebro en la corona, trata de encontrar todas las púas y asegúrate de que cada una de ellas sujeta una rama de enebro.
Consejo: A estas alturas es difícil ver las púas de la corona, ya que habrán quedado escondidas entre las hojas. Esto es normal. A medida que vayas colocando las ramitas de enebro en la corona, trata de encontrar todas las púas y asegúrate de que cada una de ellas sujeta una rama de enebro.
Palpa con cuidado sobre las hojas e irás encontrando las púas. Ciérralas para que mantengan todas las hojas de la corona en su sitio.
Cómo montar la mesa perfecta
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Cuando todas las púas estén cerradas, ahueca un poco la corona. No tengas miedo de cogerla y sacudirla: es la única manera de ver que todo está bien sujeto y en su sitio. Asimismo, asegúrate de que las púas han quedado cubiertas por las hojas. Fíjate en la imagen. Hemos colocado la corona en un caballete para trabajar mejor con ella.
Coloca la corona boca abajo y pasa la cinta a través del alambre que forma la base. Tira de la cinta y anúdala en los dos extremos.
Para añadir un toque más rústico utiliza unas tijeras para deshilachar sus extremos.
Para añadir un toque más rústico utiliza unas tijeras para deshilachar sus extremos.
Por último, para poder colgar la corona corta unos 60 cm de cinta arpillera de 5 cm de ancho. ¡Ya está lista! Este bonito y aromático adorno aguanta varias semanas.
¡Que la disfrutes!
CUÉNTANOS…
¿Has probado ya esta manualidad en casa? Comparte tus fotografías en la sección de comentarios.
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