Hazlo tú mismo
Hazlo tú mismo: Transforma piezas cerámicas mediante serigrafiado
Atrévete con esta manualidad fácil y rápida con la que transformarás tu vieja cerámica en una pieza especial.
Hace poco, en una antigua y destartalada tienda de segunda mano, encontré una preciosa taza del diseñador estadounidense Thomas O’Brien… ¡y solo costaba 35 céntimos! Un auténtico tesoro, vamos. En otra estantería di con otras tazas de cerámica algo más modernas, pero muy prácticas. En total reuní trece –¡me encantan los números impares!– y por todas ellas pagué 4,80 euros. Ahora tocaba tunearlas. Aquí te cuento qué hice y cómo puedes tener unas tazas muy chulas con muy poco esfuerzo.
Lo dicho: he decidido darles a las tazas un toque decorativo especial con la técnica del serigrafiado. En este caso, he optado por un motivo de hojas muy apropiado ahora que hace frío.
Como el fondo de las tazas era oscuro, he utilizado una pintura especial para vidrio en color oro y metalizado. He mezclado ambas para obtener más profundidad y color en el dibujo.
Materiales:
Materiales:
- Tazas de cerámica o de vidrio
- Pintura especial para vidrio con efecto metalizado
- Aplicador de esponja o un pincel de sombra de ojos
- Tela para serigrafíar o plantillas de serigrafiado. Muchos proveedores producen plantillas con dibujos
Coloca la tela de serigrafiar con el motivo elegido sobre la taza. Ayúdate de un poco de cinta adhesiva para que la tela no se mueva. Ahora, aplica la pintura. Pon un poco en la esponja (como se ve en la foto) mezclando los dos tonos. Ten cuidado de no poner demasiada cantidad, ya que se podría correr debajo de la plantilla y arruinar el resultado.
Con cuidado, y lentamente, ve aplicando la esponja con la mezcla de color a la tela de serigrafiado. Recorre todo el dibujo. Para un acabado perfecto, frota suavemente de arriba abajo la esponja sobre la tela.
Házlo tú mismo: Un vaciabolsillos en forma de hoja
Házlo tú mismo: Un vaciabolsillos en forma de hoja
Tras este proceso, retira rápidamente la plantilla de la taza.
No esperes demasiado o la pintura se secará y, en consecuencia, puede que algunos trozos de tela se queden pegados a la superficie.
Si quedan algunos restos de pintura alrededor del dibujo no pasa nada. Si aún está mojado podrás limpiarlos fácilmente con el dedo.
Más ideas DIY en el perfil en Houzz de esta profesional
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¡Y voilá!… Aquí tienes es el resultado.
A medida que la pintura se seca, va perdiendo algo de brillo e intensidad. Por eso, antes de usar las tazas déjalas secar al aire unos días. De esta forma, podrás valorar cómo te ha quedado el color en realidad.
Este tipo de pinturas son resistentes al agua, sin embargo es preferible no meter las tazas en el lavavajillas porque los detergentes contienen abrasivos que eliminan la pintura. Es preferible que las laves a mano.
Descubre más manualidades en la sección ‘Hazlo tú mismo’ de la Revista Houzz España
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¿Te gustan las manualidades? ¿Qué te parece esta idea? Esperamos tus comentarios
Este tipo de pinturas son resistentes al agua, sin embargo es preferible no meter las tazas en el lavavajillas porque los detergentes contienen abrasivos que eliminan la pintura. Es preferible que las laves a mano.
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