Habitaciones infantiles: Paredes que dan rienda suelta a su creatividad
A algunos niños les encanta pintar en las paredes, es una batalla perdida. Convierte su afición en parte de la decoración y adiós pesadilla.
La fantasía e imaginación sin límites propias de la infancia pueden convertirse, como muchos padres saben por experiencia propia, en el peor enemigo de las paredes de la casa. Por ello, incluir un espacio amplio y estimulante en su habitación, con materiales resistentes, versátiles y lavables, es la mejor forma de fomentar la creatividad de los más pequeños de la familia sin que esto se convierta en una fuente de conflicto. Pizarras, vinilos, imanes y kilómetros de papel serán tus grandes aliados.
Un lienzo en blanco. Las paredes de los cuartos infantiles deben ser resistentes, lavables y, a ser posible, estimulantes. Cualidades todas estas que cumplen los papeles pintados especialmente diseñados para evolucionar con el niño, como el modelo de la imagen de Graham & Brown. Con su diseño de marcos de distintas medidas, invita a pintar dibujos dentro de ellos, a colorear sus marcos, pegarle imágenes o fotografías… En resumen, le ofrece todo tipo de posibilidades creativas al tiempo que decora cualquier ambiente, incluso antes de ser personalizarlo por el pequeño artista.
Rotuladores, ceras, pinturas… Todos estos temibles materiales que jamas dejarías cerca de una impoluta pared blanca del pasillo o el salón, ya no serán un problema si optas por un papel pintado específicamente ideado para colorear. Los hay con motivos de lo más diversos, para adaptarse a todo tipo de gustos o edad del niño. Este es de Les Contemplatives y resulta perfecto para crear, por ejemplo, un zócalo a media altura en la pared que la proteja, rematado con una moldura.
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Un mural de pizarra. Ejercen una atracción especial en todos los niños y tienen la ventaja de que pueden limpiarse con facilidad para volver a empezar de cero. Si bien se trata de un juguete clásico, se puede multiplicar la diversión con una versión extragrande, que ocupe toda una pared, gracias a las pinturas especiales de pizarra, de fácil aplicación por uno mismo y que ofrecen las mismas prestaciones que una pizarra convencional.
A todo color. La popularización de este tipo de pintura ha llevado a que estén disponibles en el mercado en una amplia gama de colores más allá del tradicional negro; tonos mucho más vivos y apropiados para las habitaciones de los más pequeños de la casa. Tienen las mismas prestaciones y hacen las estancias más luminosas, algo muy conveniente en habitaciones pequeñas, a las que el negro podría reducir visualmente su sensación de espaciosidad.
En cualquier superficie. Como las pinturas con acabado de pizarra están disponibles en múltiples colores y presentan una gran adherencia, piensa que además de en paredes también puedes emplearlas para renovar y personalizar todo tipo de muebles o elementos decorativos. En este caso, la superficie de las puertas del armario se han convertido en una improvisada pizarra, pero también podría hacerse en la trasera de la puerta de la habitación o incluso en una cómoda, una cajonera, un arcón…
Con imán. Existen también pinturas magnéticas que pueden aplicarse bajo las convencionales o las especiales de pizarra y que le dan una mayor versatilidad todavía a cualquier superficie, ya que permiten fijar dibujos hechos en papel, notas o fotos utilizando imanes. Además, la proliferación de láminas de imán para recortar y crear todo tipo de formas permite usar estas superficies para jugar con elementos móviles. Aquí, se ha aplicado en un recuadro delimitado en la pared, junto a una puerta corredera que permite ocultarla cuando no se está usando.
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Adhesivas. Una forma aún más rápida, fácil y limpia de disfrutar de una pizarra en su habitación es mediante los vinilos con superficies especiales para dibujar con tiza sobre ellos. Los hay de todo tipo de tamaños y medidas, lo que permite su adaptación a cualquier espacio. Incluso están disponibles para recortar, por si estás buscando algo más personalizado. Este está a la venta en Tenvinilo.
Rincón de artista. A los niños les gusta experimentar y son muchas las técnicas y materiales disponibles. Ponlas todas ellas a su alcance habilitando un espacio para el arte en su cuarto. Un caballete multiusos, que incorpore un rollo de papel y una superficie plástica para escribir con rotuladores borrables o una pizarra convencional son elementos muy útiles, que apenas ocupan sitio. Complétalo con un mueble en el que puedan guardar los colores, pinturas o papeles y no te olvides de idear algún sistema para que pueda exponer sus obras. En este caso, se ha optado por unos cables de acero de los que colgar los dibujos con pinzas, pero también podría ser un corcho o unas barras metálicas para colocar imanes.
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Hasta en la cama. Al igual que existen papeles pintados para colorear, también han surgido telas con este mismo fin. Realizadas generalmente en tejido de algodón, estas telas requieren de rotuladores textiles especiales. Cortinas, cojines o ropa de cama son algunos de sus usos más habituales.
Técnicas como el decoupage o el scrapbooking son más apropiadas para los más mayorcitos. Pueden convertirse en una oportunidad estupenda para ir decorando su habitación de forma progresiva, de modo que refleje su evolución, mediante el uso de láminas estampadas adhesivas, washi tapes, estarcidos, notas adhesivas decorativas, collages de fotografías… El único límite será su imaginación.
¿Y TÚ?
¿Tienes un joven artista en casa? ¿Cómo te las ingenias para no cortar las alas de su creatividad? Cuéntanoslo en los comentarios.
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