Fotografía de arquitectura: Cómo elegir el punto de vista

Te contamos dónde situarse, qué objetivos usar y pequeños trucos para conseguir tomar la imagen perfecta de cualquier interior.

Héctor Santos-Díez 5 de octubre de 2015

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Una de las primeras decisiones a las que se enfrenta cualquier fotógrafo profesional antes de disparar una imagen, cuánto más uno especializado en interiorismo y arquitectura, es la elección del punto de vista. ¿Dónde nos situamos como fotógrafos y, por lo tanto, dónde situamos al espectador que verá nuestras imágenes? Lógicamente, esta decisión va ligada a qué queremos mostrar y está condicionada por cómo queremos o podemos hacerlo.

益永研司写真事務所／MASPHOTO

Si se tiene claro qué es lo que se quiere enseñar y se sabe que se quiere fotografiar tal o cual estancia de una casa…, entonces la primera pregunta a hacerse debería ser ¿cuáles son los valores de ese espacio para que me ayude a saber cómo mostrarlo de la manera más eficaz y agradable?

En el caso de esta imagen, el fotógrafo consigue mostrarnos este interior espacialmente complejo. El espacio diurno de una vivienda, enfocado hacia las vistas, su relación con el garaje situado en una cota inferior y como la casa continúa hacia la derecha con un nuevo cambio de cota…; seguramente pocos puntos de vista dentro de este espacio podrían aportarnos tanta información o contarnos tantas cosas.

Miquel Lacomba Architects

Pero no es sólo una cuestión de dónde me sitúo y hacia dónde miro. Hay otro factor fundamental a tener en cuenta: el de la altura a la que se debe poner la cámara.
Muchas veces, por rapidez o por comodidad, las fotos se hacen todas a la misma altura. La que tenemos estando de pie.
En espacios interiores suele coincidir con un punto medio de la altura entre suelo y techo y para muchas fotos, como la elegida aquí, puede ser adecuado.
Pero no está de más preguntarse qué ocurre si se coloca la cámara más arriba o más abajo. De hecho, la foto puede cambiar sustancialmente.

RAFAEL VARGAS FOTOGRAFIA SL

Aquí, el reconocido fotógrafo Rafael Vargas, nos descubre todo el mobiliario al optar por un punto de vista más alto de lo normal. Los muebles de delante no tapan a los de atrás. Podemos apreciar correctamente las diferentes zonas y, por lo tanto, el espacio se cuenta de una forma mucho más clara.

Contemporáneo Sala de estar Contemporáneo Sala De Estar

Puntos de vista más bajos pueden resultar ideales para fotografiar muebles, como en este ejemplo de David Frutos para Sancal.
Sería equivalente a lo que seguro que todos hemos oído para fotografiar niños y animales: que debemos situar la cámara a la altura de sus ojos.
No importa tanto que unos muebles se solapen con otros y si que tengan un aspecto natural.
Si en la foto anterior la espacialidad se conseguía por la sucesión de zonas en pespectiva central, en este caso la profundidad se acentúa con la decisión de elegir una perspectiva con dos puntos de fuga.

Nina Struve Photography

Puntos de vista bajos, como en esta imagen, suelen ser muy recomendables sobre todo en dormitorios.
Por lo general, estas habitaciones tienen un tamaño bastante ajustado y gran parte del espacio lo ocupa la cama.
Si tenemos que situarnos cerca de ella, cuanto más subamos el punto de vista más ocupará y parecerá mayor de lo que es. Digamos –sirviéndonos de la jerga profesional– que se comerá el espacio; y esto suele producir fotos menos agradables.

Rústico Cuarto de baño Rustikal Badezimmer

Podemos incluso plantearnos puntos de vista muy bajos. En este caso permitió a la fotógrafa Nina Struve obtener una imagen más sencilla de líneas al no mostrar el interior de la bañera.

IÑAKI BERGERA PHOTOGRAPHY

A veces, el punto de vista se elige con precisión casi milimétrica para hacer coincidir unas líneas con otras.
Pensemos por ejemplo en una foto en la que nos alineamos con una pared para que se represente solo como una línea. Para que no se vea cómo fuga.
En este ejemplo vemos como la cámara se situó justo a la altura del cambio del blanco a negro. Como eso se situa en la línea del horizonte, no fuga, y se presenta en la foto como una línea horizontal.
Este tipo de recursos puede emplearse para lograr fotos más planas y con un punto de confusión visual que haga que el espectador se pare un poco más en ella para descifrarla.

User

Podemos recurrir también a realizar picados o contrapicados. Fotos en las que veamos sólo el techo, si este tiene importancia, o la típica foto del hueco de una escalera.
Suelen ser imágenes realmente efectistas, pero se deben manejar con cierta prudencia. Si abusamos de ellas en un reportaje pueden llegar a cansar al lector.

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HRuiz Architecture & Design Team

Conviene mencionar que muchas fotos que vemos realizadas por profesionales están sacadas con objetivos descentrables.
Eso permite corregir la perspectiva, o por decirlo de forma rápida, no tener que inclinar la cámara para sacar fotos como esta de un espacio reducido en el que se sitúa la cámara casi pegada al techo pero se enseña fundamentalmente lo que hay hacia abajo. Sin inclinar la cámara, y por eso las líneas verticales siguen apareciendo como verticales.
Pero esto ya es otro tema…

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The Room Studio

En muchas ocasiones, el punto de vista es obligado e incluso lo es también el objetivo a utilizar. En los baños, generalmente, nos situamos en el único lugar que podemos y con el mayor angular que tenemos.
En fotos en las que estamos enfrentados al lavabo un punto de vista bajo, justo entre la encimera y el habitual espejo, es muy común para evitar salir en la foto. En este caso, me atrevo a decir que el motivo de abrir la puerta de la ducha no es otro que evitar salir en el reflejo. Pequeños gestos que ayudan mucho.

Vicens + Ramos

Por el contrario, cuando disponemos de espacio la elección del punto de vista va ligada al objetivo que pongamos en la cámara.
¿Me sitúo más cerca y empleo más angular? ¿O quizá más lejos y me sirvo de un angular corto? Ezra Stoller decía que el objetivo adecuado suele ser el más largo posible. O sea, que suele ser mejor alejarse un poco para no tener que recurrir a angulares extremos que nos deformen la perspectiva. Aunque a veces, en interiores o calles estrechas, no queda más remedio.

Nórdico Salón Contemporáneo Sala De Estar

Así que a la hora de elegir el punto de vista debemos pensar en qué queremos contar y desde donde podemos contarlo con más eficacia. Pensar cuál es la altura de cámara más adecuada y ser conscientes de los condicionantes, tales como el espacio que tenemos para retroceder, de que objetivos disponemos e incluso si podemos evitar reflejos situándonos en un sitio concreto o simplemente abriendo una puerta.