Decoración: 6 sofás para 6 estilos
Ecléctica o retro, sea cual sea la estética de tu salón, existe un sofá para él. Encuentra inspiración en esta selección de estilos.
Si bien la gran variedad de sofás existente permite que cada uno elija el más adecuado a sus gustos y necesidades, no es menos cierto que precisamente tanta diversidad también puede llegar a complicar la decisión. Para facilitarte las cosas, hemos preparado una selección de seis propuestas acordes a otros tantos estilos, en los que te detallamos sus principales características y usos más adecuados.
Aire retro. La tendencia a lo vintage y a los clásicos del diseño contemporáneo ha vuelto a poner de moda los sofás de pequeñas dimensiones, formas definidas y pies vistos, que los hacen ligeros y coquetos. Buen ejemplo de ello es el sofá Poet, diseñado por el arquitecto danés Finn Juhl a principios de los años 40 para su propia casa y que, más de 70 años después, sigue en plena vigencia. Seguramente gracias a su refinada y elegante silueta y su tapicería de lana natural, generalmente en colores neutros, aunque también se hayan hecho versiones en tonos más vivos, ácidos y pastel.
Minimal. Líneas puras, ángulos marcados y volúmenes contundentes caracterizan las piezas de diseño más minimalista. A menudo modulares, para adaptarse a espacios abiertos y comunicados tipo loft, este tipo de sofás suelen contar con numerosos elementos que permiten realizar todo tipo de composiciones, desde las más simples y lineales a las más estructuradas.
Sus detractores, no obstante, no dudan en asegurar que son más estéticos que realmente confortables, debido a sus respaldos bajos y sus profundos asientos, que los hacen más adecuados para tumbarse que para sentarse. En cualquier caso, conviene tener en cuenta que un sofá cómodo debe de ser algo blando en la zona lumbar y que hay que evitar los modelos en los que tengamos la sensación de deslizarnos hacia abajo.
Salón: Elige un sofá modular para crear espacios abiertos y organizados
Sus detractores, no obstante, no dudan en asegurar que son más estéticos que realmente confortables, debido a sus respaldos bajos y sus profundos asientos, que los hacen más adecuados para tumbarse que para sentarse. En cualquier caso, conviene tener en cuenta que un sofá cómodo debe de ser algo blando en la zona lumbar y que hay que evitar los modelos en los que tengamos la sensación de deslizarnos hacia abajo.
Salón: Elige un sofá modular para crear espacios abiertos y organizados
Contemporáneo. Líneas depuradas, tapicerías en colores neutros y perfiles bajos o medios son las principales características de los sofás contemporáneos, indicados para ambientaciones de estilo actual, en las que se integren de forma armoniosa y sin estridencias.
A la hora de adquirirlos, se aconseja tener en cuenta que el respaldo ideal para una buena postura debe situarse entre los 80 y los 90 cm desde el suelo y que el sofá debe ser firme pero no demasiado duro, para lo cual suelen combinarse rellenos de espuma en la estructura con otros de pluma en los asientos. Estos últimos deben tener una profundidad de al menos 60 cm y permitir que las rodillas formen un ángulo de 90 grados al sentarnos.
Más imágenes de salones contemporáneos aquí
A la hora de adquirirlos, se aconseja tener en cuenta que el respaldo ideal para una buena postura debe situarse entre los 80 y los 90 cm desde el suelo y que el sofá debe ser firme pero no demasiado duro, para lo cual suelen combinarse rellenos de espuma en la estructura con otros de pluma en los asientos. Estos últimos deben tener una profundidad de al menos 60 cm y permitir que las rodillas formen un ángulo de 90 grados al sentarnos.
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Shabby chic. En el extremo más alejado de las líneas rectas o depuradas de las piezas minimales o contemporáneas, cada vez son más habituales los sofás de superficie mullida y apariencia casual, que parecen invitarnos a hundirnos en ellos.
Con tapicerías que recuerdan a los rellenos nórdicos, totalmente desenfundables, ofrecen una fácil limpieza y mantenimiento en casa, por lo que son el exponente más práctico e ideal para un interiorismo relajado y centrado en la comodidad y la funcionalidad.
Encuentra inspiración entre cientos de imágenes de sofás
Con tapicerías que recuerdan a los rellenos nórdicos, totalmente desenfundables, ofrecen una fácil limpieza y mantenimiento en casa, por lo que son el exponente más práctico e ideal para un interiorismo relajado y centrado en la comodidad y la funcionalidad.
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Algo más que un clásico. Abanderado del estilo clásico inglés, el sofá Chester (abreviatura de Chesterfield) tiene sus orígenes en los exclusivos clubs sociales londinenses del siglo XIX, desde donde saltó a las viviendas señoriales de la aristocracia y la burguesía del momento. Su característico respaldo bajo, sus brazos curvados y su tapizado en capitoné han mantenido su vigencia hasta hoy, siendo piezas habituales en todo tipo de ambientes no necesariamente clásicos.
Y es que, ya sea por lo atemporal de sus formas, por el auge de lo retro o debido a las múltiples reinterpretaciones llevadas a cabo por todo tipo de diseñadores, lo cierto es que este icono clásico se adapta a cualquier espacio, desde el más sofisticado al más ecléctico e irreverente, en particular cuando va revestido en colores vivos y alegres. Ya sea con la clásica tapicería de cuero o en terciopelo, un Chester siempre adquiere un papel protagonista.
El Chester: Un clásico que no deja de reinventarse
Y es que, ya sea por lo atemporal de sus formas, por el auge de lo retro o debido a las múltiples reinterpretaciones llevadas a cabo por todo tipo de diseñadores, lo cierto es que este icono clásico se adapta a cualquier espacio, desde el más sofisticado al más ecléctico e irreverente, en particular cuando va revestido en colores vivos y alegres. Ya sea con la clásica tapicería de cuero o en terciopelo, un Chester siempre adquiere un papel protagonista.
El Chester: Un clásico que no deja de reinventarse
Elegante sofisticación y eclecticismo. Marcadas estructuras, patas vistas –a menudo torneadas– y brazos curvos o con volutas son algunas de las características de los sofás clásicos, aunque también entre estos existe una amplia variedad. Así, si bien lo habitual son los respaldos altos y los cojines mullidos, tampoco faltan las versiones con estructuras más marcadas, con tapicerías en damascos, sedas, terciopelos y brocados.
La combinación de una estructura clásica con una tapicería en una tonalidad más actual es la mejor apuesta para recrear un entorno clásico actualizado y, sobre todo, distinguido, muy adecuado también para generar contrastes en ambientes eclécticos.
CUÉNTANOS…
¿Con cuál de estos modelos te quedas? Comparte con nosotros qué estilo te gusta más en la sección de comentarios.
La combinación de una estructura clásica con una tapicería en una tonalidad más actual es la mejor apuesta para recrear un entorno clásico actualizado y, sobre todo, distinguido, muy adecuado también para generar contrastes en ambientes eclécticos.
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