Cocina: Una guía para cambiar de color los muebles
Estos son los pasos que debes seguir para pintar los muebles de tu cocina, más una selección de paletas de color que siempre quedan bien.
Si estás contento con la distribución de la cocina y los muebles están en buenas condiciones pero quieres un cambio, pintarlos es una buena opción. Si por el contrario están viejos y quieres cambiarlos, una posibilidad más económica es comprar unos nuevos muy básicos y luego personalizarlos pintándolos tú mismo. Lo que te ahorras en los muebles, lo puedes utilizar para comprar una buena encimera de cuarzo, por ejemplo. En uno u otro caso, pintar es siempre una buena alternativa. Si no tienes muy claro los colores que quieres utilizar, aquí te presentamos ocho ejemplos de paletas de color y su combinación con otros materiales.
5. Para un acabado todavía más suave, resistente y duradero. Es buena idea volver a lijar, aplicar una segunda base, y lijar de nuevo por última vez con un papel de lija de grano fino.
6. Limpiar. Asegúrate de que todas las superficies que vas a pintar están libres de polvo y astillas.
7. Aplicar la pintura con brocha, rodillo o spray. Para un acabado perfecto, usa un rodillo o brochas de buena calidad, la diferencia es notable. Necesitarás una brocha angular para las esquinas y los detalles. Si te decides por pintar con spray, debes saber que no es sencillo de manejar. Además, tendrás que cubrir y proteger cualquier objeto o superficie que se encuentre cerca para evitar que se llene todo de pintura. En ambos casos, tendrás que aplicar al menos dos capas de pintura.
8. Instalar. Asegúrate de que la pintura se ha secado y endurecido totalmente antes de instalar los frentes. Si no es así, se quedarán pegados y la pintura puede descascarillarse. En los botes de pintura suele estar incluida la información sobre el tiempo de secado. Por último, pon los tiradores y las bisagras, ¡ya está listo!
6. Limpiar. Asegúrate de que todas las superficies que vas a pintar están libres de polvo y astillas.
7. Aplicar la pintura con brocha, rodillo o spray. Para un acabado perfecto, usa un rodillo o brochas de buena calidad, la diferencia es notable. Necesitarás una brocha angular para las esquinas y los detalles. Si te decides por pintar con spray, debes saber que no es sencillo de manejar. Además, tendrás que cubrir y proteger cualquier objeto o superficie que se encuentre cerca para evitar que se llene todo de pintura. En ambos casos, tendrás que aplicar al menos dos capas de pintura.
8. Instalar. Asegúrate de que la pintura se ha secado y endurecido totalmente antes de instalar los frentes. Si no es así, se quedarán pegados y la pintura puede descascarillarse. En los botes de pintura suele estar incluida la información sobre el tiempo de secado. Por último, pon los tiradores y las bisagras, ¡ya está listo!
Por si tienes dudas entre qué colores escoger, a continuación encontrarás algunas sugerencias que te servirán de orientación. Si eres atrevido y te gusta romper moldes, lánzate a pintar los muebles de color negro. Combinados con blanco, dan un aspecto muy elegante y sofisticado a la cocina. Eso sí, el negro es solo apto solo para cocinas abiertas o muy grandes. Si no, la harán parecer más pequeña.
Fuera tabús: Atrévete con el color negro en decoración
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Paleta de ejemplo: Combina un color negro, este es el Beluga 770F-7 de Behr, con baldosa de porcelana o algún otro acabado tipo hormigón y un suelo de madera de nogal brasileño.
El turquesa es un valor seguro en la cocina. Siempre queda bien, es alegre y combina fácilmente con madera.
Paleta de ejemplo: Estos dos tonos son el Reflecting Pool SW6486 y Slow Green SW6456 de la casa de pinturas Sherwin-Williams, combinados con un cálido suelo de madera de roble en tono miel.
Combina el amarillo con un pavimento de madera para una cocina alegre y contemporánea. Un color metálico para los electrodomésticos te ayudará a romper con el dominio del amarillo.
Paleta de ejemplo: Moonraker SW6701 para los muebles y Snowbound SW7004 para la pared, ambos de Sherwin-Williams, y un suelo de láminas de bambú carbonizado.
A veces dos colores antagónicos aparentemente resulta que funcionan muy bien juntos. Está claro que la clave para que esto ocurra es que el uso de uno de los dos tonos sea casi simbólico, un mero toque decorativo.
Paleta de ejemplo: Autumn Blaze 2002-1A y Pink Burst 1003-1A, ambos de Valspar, con suelo de bambú carbonizado y grano vertical.
El rojo es otro color muy atrevido pero que sin embargo se usa mucho en la cocina, será por la calidez que aporta. Es un color muy a tener en cuenta para este espacio. Combinado con un discreto verde oscuro, obtendrás un resultado rústico pero moderno a la vez.
Cocinas rojas: 10 ideas para lograr un espacio llamativo
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Paleta de ejemplo: Poppy 1315 y Turtle Green 2142-20, ambos de Benjamin Moore, con suelos de madera reciclada.
Si quieres añadir una pincelada de color a la cocina pero de forma más sutil, puedes usar un color atrevido solo en algunos muebles, los que se encuentren menos a la vista, como los inferiores o los de la parte interior de la isla.
Paleta de ejemplo: El Crisp Ginger Ale GLY24 de Glidden es un tono que combina bien con acabados en acero y un suelo de roble en tono cerezo.
Es normal que uno tenga miedo de pintar sus armarios del color de moda, no sea que te canse enseguida y haya que pintarlos otra vez en pocos meses con el nuevo tono que es tendencia, o por el contrario con otro más discreto. Pero en realidad, si uno reflexiona bien, esto es una ventaja ya que puedes cambiar de color tantas veces como quieras sin gastarte una fortuna. Y la cocina siempre se va a ver como nueva.
Paleta de ejemplo: Los tonos Pear Green 2028-40 y Celadon Green 2028-60, ambos de Benjamin-Moore, combinan perfectamente con una encimera de Silestone de Kensho.
Y para finalizar, un gran consejo: si quieres usar un color neutro, tipo gris o arena, merece la pena emplear tonos distintos repartidos en toda la cocina. De esta forma, el espacio adquirirá más profundidad y personalidad sin abrumar, en el caso de que los tonos fuertes no sean lo tuyo.
Paleta de ejemplo: Silver Setting DE6359 y Looking Glass DE6376, ambos de Dunn Edwards, con suelo de nogal en tono miel.
Color en el comedor: Seis paletas con éxito garantizado
CUÉNTANOS…
¿Has pintado alguna vez tus muebles de cocina? Comparte tu experiencia y fotos en la sección de comentarios.
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1. Preparar. Desmonta las puertas y los cajones de los muebles y límpialos bien con una solución de fosfato trisódico (TSP) o similar, a fin de eliminar la grasa y la suciedad.
2. Reparar. Rellena los agujeros, marcas y hendiduras con masilla de madera que se pueda lijar y pintar.
3. Lijar. Utiliza papel de lija de grano medio para pulir todas las superficies que quieras pintar. Después, dedica un buen rato a eliminar todo el polvo con un trapo seco.
4. Aplicar una base. Después de pulir bien la madera, ya está lista para la imprimación. Si quieres un color fuerte e intenso para tus muebles, pide al proveedor que añada pigmento a la base para conseguir un mejor resultado con la última capa.