Casas Houzz
Casas Houzz: Una diminuta vivienda sobre ruedas diseñada al detalle
Una cama elevada, ingeniosas soluciones de almacenaje… Esta pequeña pero sofisticada casa con categoría de caravana tiene mucho que ofrecer.
Para los arquitectos Lara Nobel y Andrew Carter, los precios y las superficies cada vez mayores de las viviendas en su Australia natal así como su impacto medioambiental, fueron los principales factores que influyeron en su decisión de construirse una pequeña casa de estilo contemporáneo sobre ruedas. Sin ninguna intención de renunciar a las comodidades de la vida actual, la pareja se asoció con el constructor Greg Thornton, para dar vida a este magnífico diseño. Su objetivo era dar a conocer el movimiento Tiny house (en español, “Casas diminutas”) a otros australianos que cuenten con un presupuesto reducido y sueñen con tener su propia vivienda, o bien a todos aquellos que simplemente busquen otro estilo de vida.
Su estrecho espacio interior se reduce a unos 7,5 x 2,4 m; una superficie muy limitada, por lo que era importante generar espacio y amplitud. La pareja se esforzó especialmente en diseñar ingeniosas soluciones de almacenaje y distribución.
Si te gusta leer sobre casas pequeñas, pincha aquí
Si te gusta leer sobre casas pequeñas, pincha aquí
Uno de los elementos más prácticos que incorporaron para ahorrar espacio es la cama elevada, diseñada y construida con la ayuda de un amigo de la pareja, Nathan Nostaw. Fue una solución que incrementó el coste de la vivienda, pero ofrece una comodidad en el interior de la casa que no tiene precio.
Gracias a su sistema de elevación controlado por mando a distancia, construido en una pared que se aprovechó de paso para empotrar unos armarios que van desde los asientos al techo, con un solo gesto hacen descender la cama y convierten el salón en un dormitorio. Aquí podemos ver a Lara en la cocina accionando la cama con el mando.
Gracias a su sistema de elevación controlado por mando a distancia, construido en una pared que se aprovechó de paso para empotrar unos armarios que van desde los asientos al techo, con un solo gesto hacen descender la cama y convierten el salón en un dormitorio. Aquí podemos ver a Lara en la cocina accionando la cama con el mando.
Cuando la cama está elevada, la pareja tiene acceso a toda una pared de armarios, donde guardan la ropa y los zapatos. Suelen dejarla arriba todo el día, pues hace más espacioso el ambiente. El diseño de todo el conjunto encaja a la perfección con la sencillez de la estética en forma de cuadrícula de la casa.
Justo en el lado contrario, la casa cuenta también con una especie de buhardilla muy cerca del techo, un acogedor espacio que alberga otra cama para dos personas. Se accede a él por una escalera de mano y tiene una pequeña ventana de lamas que baña el espacio de luz natural y aire fresco. La pared del fondo se pintó en un tono gris oscuro para convertirlo en un rincón más íntimo.
Lara nos explica que se han planteado incorporar una barandilla a este espacio para que sea más seguro y puedan usarlo también niños.
Altillos: Aprovecha la altura para obtener esos metros que te faltan
Altillos: Aprovecha la altura para obtener esos metros que te faltan
Andrew guarda su preciada colección de vinilos aquí arriba; es su sitio favorito para tumbarse a escuchar música con sus auriculares.
Puesto que se puede ver casi toda la vivienda desde la zona de estar, para Lara y Andrew era crucial fijar un ritmo estético muy concreto, que ayudara a organizar el espacio y a crear una sensación de orden y de mayor espaciosidad. “Para ello, teníamos claro que debíamos hacer uso de unos ángulos visuales claros y unas vistas amplias, una buena ventilación cruzada, unos techos altos y una organización del espacio que siguiera la estructura de una cuadrícula”, explica Lara.
Una vivienda que sea lo suficientemente pequeña como para caber en la plataforma de un tráiler siempre tendrá un impacto ambiental relativamente bajo, sobre todo si se ha construido con madera local reciclada y sistemas de suministro independientes, apunta Lara. El factor medioambiental fue una cuestión esencial a la hora de abordar el diseño de esta vivienda y de elegir los materiales. Así, se escogieron maderas recicladas de esta región australiana, que además de calidez aportan una historia que contar a esta pequeña casa sobre ruedas.
“Estas maderas han tenido una vida anterior a la de este hogar, como soportes y vigas en viejas casas de campo de Queensland”, cuenta Lara. “Sus viejos agujeros, donde iban los clavos, son muestra de su historia previa”. Esta madera está presente en puertas y ventanas, en el suelo laminado de la terraza, en la cocina y en sus estantes, donde contrasta con el interior blanco.
“Estas maderas han tenido una vida anterior a la de este hogar, como soportes y vigas en viejas casas de campo de Queensland”, cuenta Lara. “Sus viejos agujeros, donde iban los clavos, son muestra de su historia previa”. Esta madera está presente en puertas y ventanas, en el suelo laminado de la terraza, en la cocina y en sus estantes, donde contrasta con el interior blanco.
La sala de estar, ubicada junto a la entrada principal de la vivienda, puede albergar cómodamente varios invitados. Lara confiesa que ha llegado a reunir en su casa (contando con los espacios exteriores) ni más ni menos que a treinta invitados. Aquí vemos a su madre, Annie Nobel, que viene a menudo a tomarse una taza de té con su hija.
Una solución inteligente de almacenaje que permite ganar espacio en la sala de estar es esta unidad de almacenamiento modular que hace las veces de mesa de centro y, si la ocasión lo requiere, de asientos adicionales.
La cocina está totalmente equipada como cualquier hogar convencional: nevera, horno, fogones, fregadero… En el salpicadero, colocaron un espejo grande que crea una ilusión de mayor espacio en esta zona. Frente a la cocina se encuentra un pequeño lavadero.
Cocinas pequeñas: Soluciones compactas para espacios reducidos
Cocinas pequeñas: Soluciones compactas para espacios reducidos
A la hora de comer, abren esta mesa plegable, que además les ofrece unas bonitas vistas a la terraza. Cuando la mesa no está en uso, las sillas de comedor pueden reubicarse en la terraza, aunque en realidad estas Plastic chair que vemos aquí, diseño de los Eames, son de un amigo de Lara que se las prestó hasta que la pareja decida cuál es la mejor opción para este espacio.
Una de las ventajas de vivir en un espacio tan reducido es que si una vez te has sentado a comer necesitas un cubierto o un plato adicional, no hace falta levantarse: basta con alargar el brazo hasta alcanzar uno de los cajones o armarios de la cocina.
Minirefugios para una escapada estival
Minirefugios para una escapada estival
La estantería de madera que reviste la pared de la cocina proporciona a los propietarios un gran espacio de almacenaje y es el rincón ideal en el que exponer sus piezas decorativas favoritas. Lara tuvo que esperar hasta que la casa estuvo instalada en su ubicación actual para poder vestir los estantes con plantas y sus colecciones de cerámica y cristalería hechas a mano.
El diseño de la casa se presta a una ubicación fuera de núcleos urbanos. Todas las aguas grises que genera van destinadas al cuidado del jardín, cuenta con un inodoro seco ecológico y está preparada para utilizar energía solar (aunque en estos momentos funciona con electricidad). El siguiente paso será instalar los paneles solares. El agua gris se extrae a través de una manguera ubicada en el frondoso jardín trasero.
Tras la puerta corredera que hay junto al lavadero y la cocina se encuentra el cuarto de baño. La ventana de lamas que recorre la pared del fondo casi de suelo a techo, proporciona una perfecta ventilación cruzada a todo el espacio y permite que entre mucha luz natural. Se le aplicó el mismo color gris oscuro de la pared de la buhardilla con el objetivo de crear otro ambiente distinto.
Aunque la casa es pequeña, la ducha presenta un buen tamaño. Aquí, una segunda ventana ofrece un rincón ideal para colocar una pequeña planta. Los azulejos con los que se ha revestido tienen el mismo diseño que los negros que se pueden ver debajo de las ventanas de la cocina.
Por otro lado, el inodoro seco se utiliza para nutrir el terreno exterior y no necesita agua corriente para funcionar. “Estamos muy contentos con este sistema, funciona de maravilla y no hay ningún problema con los olores”, asegura Lara.
Por otro lado, el inodoro seco se utiliza para nutrir el terreno exterior y no necesita agua corriente para funcionar. “Estamos muy contentos con este sistema, funciona de maravilla y no hay ningún problema con los olores”, asegura Lara.
Lara y Andrew reconocen que tuvieron que afrontar muchos problemas a la hora de diseñar su minúscula vivienda: “Equipar una casa con todo lo necesario en un área de tan solo 7,5 x 2,4 m no es tarea fácil. Si a esto le añadimos las complicaciones y los problemas en cuestiones como la distribución del peso, el transporte, la necesidad de sistemas que puedan funcionar fuera de un núcleo urbano y la obsesión de este país por las casas grandes, uno se puede hacer a la idea de lo difícil que ha sido todo el proceso”, cuenta Andrew.
Al ser ellos mismos los diseñadores y constructores de su pequeño hogar, Lara explica que fue un proceso muy interesante y asegura que todos tuvieron que compatibilizar varios papeles. “Éramos los clientes, los arquitectos, los constructores, los directores del proyecto y los aprendices de carpintero. En muchas ocasiones, estos papeles tenían objetivos contrapuestos y las discusiones, tanto internas como externas, que surgieron a raíz de ello se convirtieron en una fase muy enriquecedora del proyecto”. Llegar a conciliar estos intereses contrapuestos, ha generado en los tres —Lara, Andrew y Greg, el constructor— mayor perspectiva a la hora de abordar un problema.
La terraza modular situada en el frontal de la casa era un elemento clave para ampliar el espacio. Es uno de los rincones favoritos de la pareja. Cuando decidan poner rumbo a otro destino, tan solo necesitarán un par de horas para recoger este pórtico, pues es un componente adicional de la vivienda y se transporta por separado en otro remolque. Tanto la casa como la terraza se organizan en torno a una cuadrícula de 90 cm, que determina la colocación de los marcos expuestos de madera laminada, los muebles de cocina, las puertas y las ventanas.
Disponer de una terraza cubierta como espacio adicional hace que la vida en esta diminuta vivienda sea todavía más agradable para ambos. Andrew tiene previsto añadir una barra de desayuno al lado exterior de la ventana, que les proporcionará otro espacio alternativo donde comer. En tal caso, tendrán que mover el sofá a otro lado.
Si se retira el sofá, se pueden ver los neumáticos. La casa entra en la categoría de caravana, lo cual les otorga ciertos beneficios al vivir fuera de un núcleo urbano. Por ejemplo, se ahorran pagar ciertos servicios municipales, igual que lo haría una caravana. Además, de este modo sus propietarios tienen la flexibilidad de poder trasladar la vivienda a cualquier otro terreno con cierta facilidad.
Espacios pequeños: Cómo sacar el máximo partido a tu casa de vacaciones
Espacios pequeños: Cómo sacar el máximo partido a tu casa de vacaciones
De hecho, ya pueden contar muchas anécdotas al respecto. Una de sus favoritas es de la época que pasaron viviendo en ella durante el Woodford Folk Festival. “Mientras el resto de asistentes acampaban en sus tiendas y dormían sobre el barro, nosotros vivíamos en condiciones prácticamente de lujo, con una cocina completamente equipada, ducha, camas cómodas… Y todo esto en pleno corazón del festival”, cuenta Lara.
Hasta sus padres se alojaron con ellos durante el festival, junto con otros tres invitados. “Éramos un total de siete personas durmiendo en la casa: dos en la buhardilla, dos en la cama elevada y tres en colchones repartidos por el suelo. Es increíble lo que da de sí este espacio”, comenta Annie, la madre de Lara. “La primera vez que la llevamos a dar una vuelta remolcada al coche fue también un gran acontecimiento para nosotros. ¡Estábamos todos nerviosísimos! Por suerte, aguantó muy bien el viaje”, recuerda Lara.
Hasta sus padres se alojaron con ellos durante el festival, junto con otros tres invitados. “Éramos un total de siete personas durmiendo en la casa: dos en la buhardilla, dos en la cama elevada y tres en colchones repartidos por el suelo. Es increíble lo que da de sí este espacio”, comenta Annie, la madre de Lara. “La primera vez que la llevamos a dar una vuelta remolcada al coche fue también un gran acontecimiento para nosotros. ¡Estábamos todos nerviosísimos! Por suerte, aguantó muy bien el viaje”, recuerda Lara.
Ahora, Andrew ha empezado a plantar un frondoso jardín subtropical alrededor de la vivienda, lo que probablemente implique que se vayan a quedar aquí durante un tiempo antes de emprender una nueva ruta.
Ambos están muy orgullosos de su proyecto y con él esperan servir de inspiración a otras personas. “Nuestro objetivo era construir algo pequeño sin renunciar a la belleza y la comodidad; algo que fuera lo suficientemente grande y estuviera totalmente equipado, de manera que no constituyera tan solo una opción a corto plazo, sino que pudiera convertirse en una vivienda para toda la vida”, resume Andrew.
¿Y TÚ?
¿Vivirías en una casa así de pequeña? Cuéntanoslo en la sección de comentarios
Ambos están muy orgullosos de su proyecto y con él esperan servir de inspiración a otras personas. “Nuestro objetivo era construir algo pequeño sin renunciar a la belleza y la comodidad; algo que fuera lo suficientemente grande y estuviera totalmente equipado, de manera que no constituyera tan solo una opción a corto plazo, sino que pudiera convertirse en una vivienda para toda la vida”, resume Andrew.
¿Y TÚ?
¿Vivirías en una casa así de pequeña? Cuéntanoslo en la sección de comentarios
Quién vive aquí: Lara Nobel y Andrew Carter (diseñadores y constructores de la vivienda)
Ubicación: Brisbane, Queensland
Superficie: 18 metros cuadrados, más la terraza cubierta
Presupuesto: 100.000 dólares australianos (unos 68.000 €)
Dato interesante: En una vivienda australiana de tamaño medio cabrían trece casas como esta. Ocupa la misma superficie que dos plazas de aparcamiento y podría pasar por un túnel de lavado
Lara y Andrew se conocieron en la universidad, cuando ambos estudiaban arquitectura, y después de graduarse se dedicaron a aprender carpintería. Más tarde se asociaron con Greg Thornton para formar The Tiny House Company, una empresa especializada en el diseño y la construcción de viviendas compactas.
Lo que empezó con un viaje de investigación a Portland, EE. UU. (donde este movimiento tiene muchos adeptos), ahora se ha convertido no solo en el nuevo hogar de la pareja, sino también en el prototipo de la empresa. Nada más terminarla, viajaron con ella para presentarla en varias ferias y eventos del país. Ahora descansa en un terreno alquilado de Brisbane, donde Andrew está diseñando un jardín subtropical alrededor de esta vivienda única.