Casas Houzz
Casas Houzz: La reforma sorpresa de un moderno dúplex en Vizcaya
Esta casa de pescadores rehabilitada en el País Vasco es donde pasan sus vacaciones una familia que vive en México.
Los propietarios de esta casa recorren muchos kilómetros para disfrutarla. Se trata de una joven pareja mexicana que pasa sus vacaciones en Vizcaya. El padre de él era de Mundaka: un pequeño pueblo vasco con mucho encanto conocido por los surferos de todo el mundo. Pasaban los veranos en su casa hasta que decidieron comprarse esta antigua vivienda de pescadores en el puerto de la localidad. Para ponerla a punto contactaron con Estibaliz Martín. “Al principio, solo iban a darle un lavado de cara, pero el propietario se animó y llevamos a cabo una reforma integral. Lo mejor de todo es que el proyecto sirvió para dar una sorpresa a su mujer, que no conocía la magnitud de la reforma”, cuenta la interiorista.
La casa se encuentra en el edificio con contraventanas rojas
Para añadir aún más emoción al proyecto, el tiempo también apremiaba: la familia tenía fecha de llegada para pasar las vacaciones. “Además, tuvimos un contratiempo: se detectó carcoma en la madera. Tras la revisión del Ayuntamiento, tuvimos que reforzar la estructura con vigas de hierro, lo que nos retrasó unos días”, cuenta la interiorista.
Para añadir aún más emoción al proyecto, el tiempo también apremiaba: la familia tenía fecha de llegada para pasar las vacaciones. “Además, tuvimos un contratiempo: se detectó carcoma en la madera. Tras la revisión del Ayuntamiento, tuvimos que reforzar la estructura con vigas de hierro, lo que nos retrasó unos días”, cuenta la interiorista.
La vivienda cuenta con dos plantas. En la reforma se ha llevado a cabo un cambio total de la distribución, invirtiendo los usos de ambas. En la actualidad, la planta superior concentra la zona social y la planta baja se destina a zona privada.
A la vivienda se accede por la planta superior (en la imagen), que reúne recibidor, salón, comedor, cocina y aseo.
A la vivienda se accede por la planta superior (en la imagen), que reúne recibidor, salón, comedor, cocina y aseo.
El recibidor se crea como un ambiente que forma parte de la sala principal diáfana. Estibaliz ha diseñado el mobiliario para que resulte práctico. Una repisa con cajón para dejar las llaves y la correspondencia; en la pared, un mueble con puerta de espejo que oculta el cuadro eléctrico. Un par de aves marinas aportan el toque marinero en la decoración.
En los pilares reforzados con piezas de hierro se colocaron cerramientos de yeso laminado en la parte superior y en la inferior, a modo de zócalo. La interiorista decidió instalar luz en ambas, consiguiendo un efecto teatral.
El pavimento original se ha conservado. Es una tarima de sapeli restaurada; para actualizarla, se ha teñido en un tono gris. En la cocina y en el aseo, la interiorista decidió instalar un pavimento de resina para no cargar la estructura de madera.
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El pavimento original se ha conservado. Es una tarima de sapeli restaurada; para actualizarla, se ha teñido en un tono gris. En la cocina y en el aseo, la interiorista decidió instalar un pavimento de resina para no cargar la estructura de madera.
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En el salón, Estibaliz ha realizado mobiliario a medida para salvar los quiebros y recovecos que presenta la vivienda; destacan el mueble de la televisión y la librería. El primero (en la imagen) incorpora, además, una chimenea de bioetanol, que no necesita tiro. La librería es de hierro encastrada en Pladur, a modo de leñero. Hay, además, un armario para guardar las tablas de surf, deporte que practican los propietarios –Mundaka ha sido sede del Campeonato Mundial de Surf.
Muebles a medida: Por qué apostamos más por ellos en casa
Muebles a medida: Por qué apostamos más por ellos en casa
Los muebles a medida se completan con otras piezas, algunas low cost. “Al tratarse de una residencia de vacaciones me pareció oportuno recurrir a un mobiliario asequible que he adaptado a la decoración”, comenta Estibaliz.
En el salón hay un sofá-cama de la firma Sancal y dos butacas de Ikea retapizadas con una tela de Alcantara en tono caldero; unos cojines de tartán aportan calidez. No hay mesa de centro, con el fin de dejar esa zona despejada para la niña pequeña. De esta forma, gana protagonismo la alfombra de KP.
En el salón hay un sofá-cama de la firma Sancal y dos butacas de Ikea retapizadas con una tela de Alcantara en tono caldero; unos cojines de tartán aportan calidez. No hay mesa de centro, con el fin de dejar esa zona despejada para la niña pequeña. De esta forma, gana protagonismo la alfombra de KP.
Como elemento decorativo, destaca en la zona de día un cuadro que, como si fuera un espejo, muestra la vista que se ve desde el salón, de forma que el exterior pasa a formar parte del interior. Es una lámina cuya impresión se ha realizado en Gráficas Goya a partir de una foto de Osvaldo Pérez, autor de las fotos de este reportaje.
Al fondo, a la izquierda, está el pasillo que conduce a la cocina.
Al fondo, a la izquierda, está el pasillo que conduce a la cocina.
Vistas del puerto de Mundaka desde la casa
En el comedor hay una mesa de hierro de Francisco Segarra con las sillas CH24 diseñadas por el danés Hans J. Wegner en 1949 para la empresa Carl Hansen & Son. Completa este ambiente un aparador de Ikea.
En la decoración se han empleado tonos azules evocando el mar. “Por su ubicación en el puerto, parecía lógico crear cierta imagen marinera, pero queríamos que fuera sutil. Por otra parte, la fachada del edificio presenta contraventanas rojas que se ven desde el interior, por lo que decidí incorporar algún toque rojo, así como naranja: ambos contrastan bien con los azules y resultan cálidos”, explica la interiorista.
Para la cocina, Estibaliz Martín ha diseñado un cerramiento de hierro y cristal que la independiza sin perder la relación con el espacio.
En el pasillo que va hay una serie de cuadros que muestran pescados del Cantábrico. Son láminas del fotógrafo Osvaldo Pérez impresas en papel de acuarela.
Alfombra de Leroy Merlin
En el pasillo que va hay una serie de cuadros que muestran pescados del Cantábrico. Son láminas del fotógrafo Osvaldo Pérez impresas en papel de acuarela.
Alfombra de Leroy Merlin
“La cocina es de Ikea; hemos colocado otros tiradores para singularizarla”, destaca la interiorista. La encimera es de Silestone blanco. En la pared hay azulejos blancos de 10 x 10 cm.
Para comunicar visualmente los espacios y conseguir mayor luminosidad, Estibaliz ha abierto una ventana en la cocina como pasaplatos al comedor, que conecta a su vez con la zona de la entrada principal. Unas cortinas de lamas permiten ocultarla cuando se desee.
En el aseo de cortesía se aprovecha al máximo el espacio; hay un lavabo de piedra vaciada de Industone sobre un mueble realizado a medida por un carpintero.
Plano de la planta superior, con la zona de día
La planta baja de la vivienda se ha destinado a las estancias privadas. Cuenta con dos dormitorios (el principal dispone de vestidor) y baño
En el dormitorio principal es donde más se aprecia el –sutil– espíritu marinero de la vivienda. El cabecero es un diseño de Estibaliz Martín realizado por un tapicero; la interiorista ha escogido una tapicería gris con efecto brillo. A juego con él, ha confeccionado las cortinas combinando dos tonos.
A los pies de la cama, hay un tocador. “Lo hice a partir de un mueble de cocina de Ikea, añadiéndole un sobre de madera y tiradores”, explica Estibaliz. La lámpara es de Aromas del Campo.
A los pies de la cama, hay un tocador. “Lo hice a partir de un mueble de cocina de Ikea, añadiéndole un sobre de madera y tiradores”, explica Estibaliz. La lámpara es de Aromas del Campo.
El vestidor del dormitorio principal está realizado con mobiliario de Ikea y puertas de carpintería a medida.
“La habitación infantil es muy romántica, pensada especialmente para la niña. He añadido toques de rojo, fucsia y azul –el propietario no quería que resultara excesivamente cursi”, comenta Estibaliz.
Mobiliario de Ikea; el puf de Maisons du Monde; ropa de cama es de Zara Home
Mobiliario de Ikea; el puf de Maisons du Monde; ropa de cama es de Zara Home
Para revestir las paredes y el suelo del baño hay piezas de cerámica de gran formato con efecto cuero. El mueble es de Ikea y la grifería de Tres Grifería; el inodoro, el modelo Connect de Ideal Standard. Hay una hornacina en la ducha para tener a mano los geles.
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Quién vive aquí: Es la casa de vacaciones de una pareja con una hija pequeña
Situación: Mundaka, Vizcaya
Superficie: 30 metros cuadrados la planta baja y 50 la planta de arriba
Proyecto: Estibaliz Martín
Fotografía: Osvaldo Pérez
El inconveniente de la distancia entre México y Vizcaya se solventó gracias a la tecnología: las reuniones entre el propietario y la interiorista se hacían por Skype. Estibaliz se hizo cargo de todo, tanto de la rehabilitación de la casa como del interiorismo, para hacer posible la sorpresa final: “incluso, llené la nevera para celebrar la bienvenida”, cuenta, satisfecha.