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Arquitectura: Una cabaña que redefine el uso del espacio
El reto ha consistido en construir un espacio habitable entre árboles ajustándose a un terreno con un 20 % de pendiente.
Esta cabaña en Ecuador, en medio de terrenos agrícolas, es un claro ejemplo de cómo explorar alternativas para habitar un espacio. Hemos hablado con Juan Carlos Bamba, uno de los tres arquitectos artífices del proyecto. “Es muy ilusionante ver que se han entendido los valores del proyecto”, cuenta a Houzz sobre el número de premios que ha recibido.
Así es. Cabañón DLPM, como se ha bautizado este proyecto, no deja de cosechar reconocimientos. Ha sido finalista en la categoría Internacionales de los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo 2019. Además, ha ganado el Premio Nacional e Internacional de Diseño Arquitectónico en la XX Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito, Ecuador; el Premio García de Paredes a la Innovación y Sostenibilidad del Colegio de Arquitectos de Granada, España; y ha sido seleccionado para la BIAU 2019 (Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo).
Así es. Cabañón DLPM, como se ha bautizado este proyecto, no deja de cosechar reconocimientos. Ha sido finalista en la categoría Internacionales de los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo 2019. Además, ha ganado el Premio Nacional e Internacional de Diseño Arquitectónico en la XX Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito, Ecuador; el Premio García de Paredes a la Innovación y Sostenibilidad del Colegio de Arquitectos de Granada, España; y ha sido seleccionado para la BIAU 2019 (Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo).
Como vemos en la imagen, la cabaña se ha ubicado entre dos árboles (en la foto, en primer plano, un algarrobo) que eligieron los dueños.
Arquitectura: Los FAD 2019 destacan dos casas de diseño esencial
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La casa tiene una altura de 9 metros y para desplazarse por ella no hay que subir escaleras. Para moverse por el interior hay tres planos inclinados o rampas, como vemos en la sección, que prolongan la pendiente del terreno, generando varias cubiertas superpuestas.
“El proyecto es singular porque investiga la capacidad de un plano inclinado para ser habitado y preservar de esta manera el terreno tal cual está”, cuenta Bamba.
Aquí vemos de cerca la estructura de rampas que vertebra la casa. “Se usan losas de hormigón aligeradas con cascarilla de arroz, lo que reduce en 9 toneladas su peso, generando una estructura semiabierta construida económicamente”, cuenta Bamba.
Aquí vemos de cerca la estructura de rampas que vertebra la casa. “Se usan losas de hormigón aligeradas con cascarilla de arroz, lo que reduce en 9 toneladas su peso, generando una estructura semiabierta construida económicamente”, cuenta Bamba.
Una estructura de caña guadua, una planta gramínea parecida al bambú, soporta el núcleo central de ladrillo a modo de andamiaje.
“La caña tiene menor impacto ambiental que la madera: su crecimiento es más rápido y no hay que cortar toda la planta para obtener la materia prima, sino uno de sus brotes, por lo que es más parecido a una poda que a una tala. La estructura de caña de la casa se apoya sobre el terreno en pequeños plintos de hormigón, preservando de esta manera el terreno natural y su capacidad drenante”, detalla el arquitecto.
¿Qué significa… que un material es sostenible?
“La caña tiene menor impacto ambiental que la madera: su crecimiento es más rápido y no hay que cortar toda la planta para obtener la materia prima, sino uno de sus brotes, por lo que es más parecido a una poda que a una tala. La estructura de caña de la casa se apoya sobre el terreno en pequeños plintos de hormigón, preservando de esta manera el terreno natural y su capacidad drenante”, detalla el arquitecto.
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Con rampas inclinadas, la pregunta parece obvia: ¿dónde y cómo colocar los muebles? “El proyecto no permite instalar mobiliario estandarizado. Lo vital en esta casa es recuperar el suelo como en la infancia: un espacio de juego”, explica el arquitecto.
“Todas las cabañas de la costa [en Ecuador] siguen de alguna manera este esquema constructivo: un núcleo central y estructural de ladrillo y hormigón que alberga los baños y que contiene y aísla el fuego de la cocina; luego, una envolvente de caña y madera a modo de andamiaje”, cuenta Bamba. Estamos, por tanto, ante una arquitectura vernácula revisitada.
Encuentra un arquitecto cerca de donde vives
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Aquí no hace frío, así que la envolvente, formada por malla mosquitera y puntualmente por vidrio y policarbonato, se centra en proteger la casa de la garúa, una lluvia muy fina con brisa que cae en la zona.
La permeabilidad de la construcción, unida a los grandes voladizos de cubierta, permite prescindir del aire acondicionado. Sí hay ventiladores de techo (en la imagen). “Los voladizos generan sombra que unido a la ventilación cruzada que se produce gracias a la permeabilidad de los cerramientos y la ubicación de ciertos ventiladores, elimina la instalación del aire acondicionado que se observa en todas las construcciones de la zona incluso en algunas de familias de escasos recursos”, afirma Bamba.
La permeabilidad de la construcción, unida a los grandes voladizos de cubierta, permite prescindir del aire acondicionado. Sí hay ventiladores de techo (en la imagen). “Los voladizos generan sombra que unido a la ventilación cruzada que se produce gracias a la permeabilidad de los cerramientos y la ubicación de ciertos ventiladores, elimina la instalación del aire acondicionado que se observa en todas las construcciones de la zona incluso en algunas de familias de escasos recursos”, afirma Bamba.
En la imagen, en detalle, la mosquitera.
La estructura de caña se eleva poco a poco del terreno, permitiendo que el jardín se prolongue bajo la casa.
Para cerrar, decir que el impacto de la vivienda sobre el entorno es mínimo: utiliza agua de un pozo que se excavó en el arranque del proyecto y plantea la incorporación de paneles solares más adelante.
El dueño, miembro de la Fundación In Terris, que promueve comunidades sostenibles, ha incorporado en su casa inodoros secos y semisecos, además de un sistema para el tratamiento de las aguas residuales con piscinas vegetales que permite su posterior uso como agua para regar.
Descubre la sección ‘Arquitectura’ de la Revista Houzz España
¿Y A TI?
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El dueño, miembro de la Fundación In Terris, que promueve comunidades sostenibles, ha incorporado en su casa inodoros secos y semisecos, además de un sistema para el tratamiento de las aguas residuales con piscinas vegetales que permite su posterior uso como agua para regar.
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Quién vive aquí: Una pareja con un hijo (es posible alquilarla)
Situación: Unos terrenos agrícolas en Las Tunas, Manabí, Ecuador
Superficie: 411 metros cuadrados
Arquitectos: Juan Carlos Bamba, Ignacio de Teresa y Alejandro González
Presupuesto: 40.000 dólares [37.000 €]
Fotografía: JAG Studio
La cabaña se encuentra en la provincia de Manabí, rodeada de vegetación y mirando hacia el Pacífico. Los dueños buscaban un lugar donde pasar la noche y que les permitiera vigilar el terreno cultivable de alrededor “ya que al inicio era una cabaña pequeña solo para almacenar ciertos utensilios y pernoctar en caso de que se hiciera muy tarde después de las labores de cultivo”, cuenta Bamba.
Se trata de un terreno agrícola tropical muy inclinado –presenta alrededor de un 20 % de pendiente.
Las premisas del proyecto eran dos: conseguir ubicar la casa entre dos de los pocos árboles que había en el terreno y que resultara económica. El resultado es esta cabaña de 411 m² (el coste es de 88 €/m²).