Ahorra en la factura: Haz que tus electrodomésticos sean más eficientes
Aprende a identificar con esta guía los modelos más ecológicos, así como trucos de uso que repercutirán en tu consumo y en el medioambiente.
Las continuadas subidas experimentadas en los últimos tiempos en el recibo de la electricidad, unidas a la creciente concienciación medioambiental, obligan a un uso más eficiente de esta fuente de energía, vital en la cocina pues es donde se concentra el mayor número de electrodomésticos de la vivienda. Provistos de una etiqueta energética que indica su consumo, conviene no solo hacer caso de ésta sino también tener muy claras las diferencias entre las distintas clasificaciones. Te las explicamos a continuación, junto con una completa guía para optimizar el uso de los electrodomésticos en el día a día.
La cocina es uno de los espacios de la casa que demanda más electricidad, ya que el funcionamiento de los electrodomésticos básicos suponen entre un 15% y un 30% del consumo anual de una vivienda media. Entre los aparatos que generan más gasto energético están los frigoríficos y congeladores, los hornos y la lavadora, por lo que resulta vital analizar con detenimiento su etiqueta energética antes de decidirnos por uno u otro, ya que un nivel de más o de menos en la clasificación puede suponer un importante ahorro.
La etiqueta energética nació hace ya más de dos décadas y su objetivo básico es ayudar a los consumidores a elegir los aparatos electrodomésticos con mejor rendimiento energético, mediante una clasificación por letras y colores. El escalado de menos a más consumo eléctrico va de la A a la G, aunque en algunos aparatos como los frigoríficos, lavadoras o lavavajillas solo llega hasta la D. En colores, esta misma progresión va del verde al rojo.
Hasta aquí, todo resulta sencillo. El problema es que la velocidad con la que avanza el sector de los electrodomésticos ha llevado no sólo a la introducción de categorías A+, A++ y A+++ sino que incluso en algunos casos, como en el de los frigoríficos, la clasificación A es prácticamente el menos eficiente del mercado, puesto que ya no se comercializan modelos de grados inferiores.
Hasta aquí, todo resulta sencillo. El problema es que la velocidad con la que avanza el sector de los electrodomésticos ha llevado no sólo a la introducción de categorías A+, A++ y A+++ sino que incluso en algunos casos, como en el de los frigoríficos, la clasificación A es prácticamente el menos eficiente del mercado, puesto que ya no se comercializan modelos de grados inferiores.
En teoría, la bajada de un escalón en la etiqueta energética supone un incremento del consumo de un 10%. No obstante, en la realidad esto varía de un electrodoméstico a otro. Por ejemplo, en el caso de los frigoríficos, la diferencia de consumo entre uno de clase A+++ y otro de clase A puede llegar a ser del 60%; Así pues sería del 40% con respecto a un A+ y de un 20% en el caso de un A++. Esto en euros se traduce a un ahorro estimado de hasta 670 € al año.
En páginas web como Eurotopten o Etiqueta Energetica se pueden consultar rankings de los electrodomésticos más eficientes. Incluso existen apps, como Ecogator, que comparan distintos modelos entre sí con solo escanear su etiqueta energética.
En páginas web como Eurotopten o Etiqueta Energetica se pueden consultar rankings de los electrodomésticos más eficientes. Incluso existen apps, como Ecogator, que comparan distintos modelos entre sí con solo escanear su etiqueta energética.
Otro aspecto que hay que considerar en el momento de elegir los electrodomésticos es su consumo eléctrico. Y es que, más allá de su eficiencia energética, un frigorífico de gran tamaño, por ejemplo, puede ser energéticamente más eficiente que uno de tamaño medio, pero consumir más que éste. Por eso, los expertos recomiendan fijarse también en la cifra de kWh/annum, que indica el consumo energético anual estimado, además de en la etiqueta energética.
Cocinas ecológicas: Todo sobre muebles sostenibles y saludables
A menudo es el precio final lo que acaba decidiendo una compra. Pero es recomendable no dejarse llevar por el bolsillo en el momento de la adquisición y valorar más el aparato por el ahorro futuro que supondrá. También es importante informarse de las ayudas que conceden algunas comunidades autónomas a través de los Planes Renove, que subvencionan la compra de aparatos más eficientes energéticamente.
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A menudo es el precio final lo que acaba decidiendo una compra. Pero es recomendable no dejarse llevar por el bolsillo en el momento de la adquisición y valorar más el aparato por el ahorro futuro que supondrá. También es importante informarse de las ayudas que conceden algunas comunidades autónomas a través de los Planes Renove, que subvencionan la compra de aparatos más eficientes energéticamente.
El uso diario que hagamos de nuestros electrodomésticos tiene también un importante impacto en el consumo. En el caso de los frigoríficos, la temperatura debe estar entre 3 y 5º C y la del congelador entre -18 y -15º C, en función de la época del año en que nos encontremos.
Asimismo, conviene saber que una capa de apenas medio centímetro de hielo en el congelador obliga a su motor a funcionar con mayor frecuencia, lo que aumenta el consumo de energía hasta en un 30%. Esto puede evitarse eligiendo modelos no frost. Los que no cuentan con esta tecnología habrá que descongelarlos periódicamente para eliminar el hielo acumulado.
Pequeños gestos ayudan a optimizar los resultados del frigorífico. Es preferible, por ejemplo, situarlo alejado de fuentes de calor, con una separación prudencial de la pared, evitar abrir la puerta con frecuencia y nunca introducir alimentos calientes en el mismo.
Asimismo, conviene saber que una capa de apenas medio centímetro de hielo en el congelador obliga a su motor a funcionar con mayor frecuencia, lo que aumenta el consumo de energía hasta en un 30%. Esto puede evitarse eligiendo modelos no frost. Los que no cuentan con esta tecnología habrá que descongelarlos periódicamente para eliminar el hielo acumulado.
Pequeños gestos ayudan a optimizar los resultados del frigorífico. Es preferible, por ejemplo, situarlo alejado de fuentes de calor, con una separación prudencial de la pared, evitar abrir la puerta con frecuencia y nunca introducir alimentos calientes en el mismo.
A la hora de renovar la placa de cocción, hay que tener en cuenta que las de gas son las que producen menos emisiones de CO2 y ofrecen menores consumos energéticos. Las de inducción son las más rápidas y eficaces, ya que calientan desde el primer momento, lo que supone un ahorro en términos de gasto de electricidad. Las vitrocerámicas sin embargo gastan más, dado que por lo general están provistas de una placa de vidrio que separa la fuente de calor del objeto que se quiere calentar y emplean más tiempo en el calentamiento.
Quizá no lo sabías pero el tipo de recipientes usado en la cocción de los alimentos influye también en el gasto de la placa, sobre todo en el caso de las vitrocerámicas. Así, hay que asegurarse de elegir una cazuela, olla o sartén del mismo diámetro del fuego, con fondo plano que garantice que está en contacto con la fuente de calor en toda superficie y taparlas al cocinar para reducir la pérdida de calor.
En las vitrocerámicas se puede aprovechar el calor residual apagándolas unos cinco minutos antes de terminar, como mínimo. Esto sin embargo no es aplicable a las cocinas de inducción, que solo funcionan con recipientes de fondos ferromagnéticos, calentando su interior y sin generar ningún tipo de calor residual.
Griferías de cocina con más y mejores prestaciones
En las vitrocerámicas se puede aprovechar el calor residual apagándolas unos cinco minutos antes de terminar, como mínimo. Esto sin embargo no es aplicable a las cocinas de inducción, que solo funcionan con recipientes de fondos ferromagnéticos, calentando su interior y sin generar ningún tipo de calor residual.
Griferías de cocina con más y mejores prestaciones
Aunque los hornos a gas son mucho más eficientes energéticamente, los eléctricos son más cómodos, seguros y fáciles de limpiar. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) aconseja aprovechar al máximo su capacidad interior y hornear varias cosas a la vez o, por lo menos, una tras otra, para evitar tiempos de calentamiento innecesarios. De hecho, entre las últimas innovaciones de los fabricantes ya hay modelos con doble compartimento, para poder cocinar dos platos a la vez, a sus respectivas temperaturas y sin que se mezclen olores.
En cualquier caso, es conveniente seleccionar desde el principio la temperatura deseada -iniciarlo al máximo para después bajarlo derrocha energía- y apagar el horno un poco antes de finalizar la cocción, puesto que el calor residual será suficiente para acabar el proceso. Además, abrir el horno durante la cocción hace que se escape cerca del 20% del calor, que habrá que recuperar con un mayor consumo de energía, por lo que se aconseja evitarlo en la medida de lo posible.
En cualquier caso, es conveniente seleccionar desde el principio la temperatura deseada -iniciarlo al máximo para después bajarlo derrocha energía- y apagar el horno un poco antes de finalizar la cocción, puesto que el calor residual será suficiente para acabar el proceso. Además, abrir el horno durante la cocción hace que se escape cerca del 20% del calor, que habrá que recuperar con un mayor consumo de energía, por lo que se aconseja evitarlo en la medida de lo posible.
La lavadora se emplea de media entre unas 3 y 5 veces por semana y consume entre el 2 y 5% de la energía total mensual de un hogar. Gran parte de la energía que gastan estos electrodomésticos (hasta el 90%) se debe al calentamiento del agua, por lo que es recomendable, siempre que sea posible, lavar la ropa con agua fría o a una temperatura comprendida entre los 30 y los 40º C. Asimismo, se aconseja no poner la lavadora hasta que haya una carga completa, aunque cada vez son más los fabricantes que ofrecen la posibilidad de media carga o ciclos más cortos que repercuten en un menor consumo y una mayor comodidad para el usuario.
Un adecuado centrifugado reducirá el tiempo de uso de la secadora, otro de los electrodomésticos que más consume, al igual que la eliminación periódica de la pelusa acumulada en el filtro, que puede llegar a ralentizar el secado hasta en un 30%.
Un adecuado centrifugado reducirá el tiempo de uso de la secadora, otro de los electrodomésticos que más consume, al igual que la eliminación periódica de la pelusa acumulada en el filtro, que puede llegar a ralentizar el secado hasta en un 30%.
RENLIG fully-integrated dishwasher
Lavar los platos en el lavavajillas supone un importante ahorro en agua y energía con respecto al lavado a mano, aunque mucha gente cree lo contrario. Además de la etiqueta energética, al comprar un lavavajillas es aconsejable elegir uno que cuente con ciclos económicos o ecológicos, que permitan seleccionar una temperatura del agua baja y tiempos cortos, que consumen menos todavía.
Otra opción es decantarse por un modelo bitérmico, con dos tomas independientes de agua, una para la caliente y otra para la fría, de manera que la primera se toma del circuito de agua caliente de la vivienda, en lugar de tener que calentarse con resistencias como en los lavavajillas convencionales.
Otra opción es decantarse por un modelo bitérmico, con dos tomas independientes de agua, una para la caliente y otra para la fría, de manera que la primera se toma del circuito de agua caliente de la vivienda, en lugar de tener que calentarse con resistencias como en los lavavajillas convencionales.
Una correcta gestión energética de la cocina debe tener en cuenta también la iluminación del espacio, pues son muchas las horas de uso de la misma. Las luminarias led son las más eficientes, entre un 80-90% más frente a las obsoletas bombillas incandescentes y hasta un 40% más que la de los tubos fluorescentes. Además, consumen menos energía para su funcionamiento, lo que contribuye a una menor emisión de CO2 a la atmósfera. Son reciclables al 100%, no emiten calor, se encienden instantáneamente al 100% de su intensidad y no se deterioran por el número de encendidos. Sin olvidar que emiten una luz blanca, pura o cálida en función de nuestras necesidades.
Cómo iluminar correctamente la cocina, las claves según 4 expertos
Y TÚ…
¿Has escogido electrodomésticos eficientes para tu cocina? Cuéntanos en los comentarios cómo lo has notado en la factura.
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