Arquitectura
7 citas imprescindibles para entender la arquitectura
Wright, Mies, Le Corbusier, Loos…: sus obras cuentan tanto sobre arquitectura como algunas de sus conocidas frases.
Todo el mundo tiene una opinión sobre aquello que ve y la arquitectura, desde luego, se ve mucho. Pero una cosa es opinar y otra entender la arquitectura y otra, aún más complicada, entender a los arquitectos. Sirva este artículo para intentar arrojar algo de luz sobre lo primero…, objetivo que se aventura más sencillo.

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2. “La forma sigue a la función” (Louis Sullivan)
En segundo lugar, quizá menos conocida para el lector menos avezado, pero aun así un auténtico blockbuster de los estudiantes de arquitectura, está la no menos famosa “la forma sigue a la función”. Es cierto que esta frase, atribuida sin género de dudas a Louis Sullivan, arquitecto de finales del siglo XIX que trabajó en Chicago y con el que colaboró un joven Frank Lloyd Wright, que luego superaría a su maestro en fama y prestigio, ha sido superada en la contemporaneidad como un asunto que ya no se debate ni siquiera, sino que se da por supuesto. Así, no es parte de una agenda contemporánea, si bien sus raíces modernas han quedado hundidas para siempre en el subconsciente de la arquitectura, de tal manera que no queda otra más que entender la forma como una consecuencia de la función y nunca como algo a priori. No obstante, Frank Lloyd Wright matizó a su maestro explicando que aquello de que la forma seguía a la función había sido malentendido porque en realidad “forma y función deberían ser una, en unión espiritual”.
En segundo lugar, quizá menos conocida para el lector menos avezado, pero aun así un auténtico blockbuster de los estudiantes de arquitectura, está la no menos famosa “la forma sigue a la función”. Es cierto que esta frase, atribuida sin género de dudas a Louis Sullivan, arquitecto de finales del siglo XIX que trabajó en Chicago y con el que colaboró un joven Frank Lloyd Wright, que luego superaría a su maestro en fama y prestigio, ha sido superada en la contemporaneidad como un asunto que ya no se debate ni siquiera, sino que se da por supuesto. Así, no es parte de una agenda contemporánea, si bien sus raíces modernas han quedado hundidas para siempre en el subconsciente de la arquitectura, de tal manera que no queda otra más que entender la forma como una consecuencia de la función y nunca como algo a priori. No obstante, Frank Lloyd Wright matizó a su maestro explicando que aquello de que la forma seguía a la función había sido malentendido porque en realidad “forma y función deberían ser una, en unión espiritual”.
3. “La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes reunidos bajo la luz” (Le Corbusier)
El tercero (no necesariamente en este orden) de los maestros de la arquitectura moderna, Charles Edouard Jeanneret, más conocido simplemente como Le Corbusier, firma la elocuente definición según la cual “la arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes reunidos bajo la luz”. La cita nos lleva a mirar la arquitectura como un conjunto de esculturas cuya percepción cambia con la luz y a considerar no solo el espacio interior, sino el espacio exterior que queda conformado por la disposición de esos volúmenes o que emana de ellos, que diría Sigfried Gideon.
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El tercero (no necesariamente en este orden) de los maestros de la arquitectura moderna, Charles Edouard Jeanneret, más conocido simplemente como Le Corbusier, firma la elocuente definición según la cual “la arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes reunidos bajo la luz”. La cita nos lleva a mirar la arquitectura como un conjunto de esculturas cuya percepción cambia con la luz y a considerar no solo el espacio interior, sino el espacio exterior que queda conformado por la disposición de esos volúmenes o que emana de ellos, que diría Sigfried Gideon.
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4. “Less is a bore” (Robert Venturi)
Estas tres grandes sentencias, pertenecientes a tres maestros, han sido desarrolladas, matizadas y discutidas posteriormente. Valga como ejemplo la familia de citas devenidas del “menos es más” de Mies, o para entenderlo mejor, en inglés “less is more”, que ridiculizara Robert Venturi con su postmoderno “less is a bore” o en castellano, aunque no rima ni resulta tan elocuente: “menos es aburrido”. Venturi animaba así a sus coetáneos a abandonar esa estética límpida y cristalina de paralelepípedos exactos y monótonos en favor de una vuelta a los elementos clásicos que el postmodernismo pretendía ensalzar para volver a recuperar el gusto de un público que no entendía la abstracción y pureza de la arquitectura moderna y prefirió, al menos durante un tiempo, una arquitectura que reconocía como clásica y de buen gusto a base de columnas, pilastras y frontones.
En favor de Venturi debe decirse que se arrepintió de este desprecio a Mies van der Rohe y llegó a matizarlo, señalando su gran admiración por la obra de este.
Estas tres grandes sentencias, pertenecientes a tres maestros, han sido desarrolladas, matizadas y discutidas posteriormente. Valga como ejemplo la familia de citas devenidas del “menos es más” de Mies, o para entenderlo mejor, en inglés “less is more”, que ridiculizara Robert Venturi con su postmoderno “less is a bore” o en castellano, aunque no rima ni resulta tan elocuente: “menos es aburrido”. Venturi animaba así a sus coetáneos a abandonar esa estética límpida y cristalina de paralelepípedos exactos y monótonos en favor de una vuelta a los elementos clásicos que el postmodernismo pretendía ensalzar para volver a recuperar el gusto de un público que no entendía la abstracción y pureza de la arquitectura moderna y prefirió, al menos durante un tiempo, una arquitectura que reconocía como clásica y de buen gusto a base de columnas, pilastras y frontones.
En favor de Venturi debe decirse que se arrepintió de este desprecio a Mies van der Rohe y llegó a matizarlo, señalando su gran admiración por la obra de este.
5. “Less is a whore” (Philip Johnson)
Philip Johnson, que fuera socio del propio Mies van der Rohe, fue más allá en su escarnio y llegó a decir que “less is a whore”, siendo whore la profesión más antigua del mundo. Johnson reconocía así su facilidad para cambiarse de chaqueta y abandonar un estilo para abrazar otro siempre y cuando este fuera del gusto del cliente; todo un caballero.
Philip Johnson, que fuera socio del propio Mies van der Rohe, fue más allá en su escarnio y llegó a decir que “less is a whore”, siendo whore la profesión más antigua del mundo. Johnson reconocía así su facilidad para cambiarse de chaqueta y abandonar un estilo para abrazar otro siempre y cuando este fuera del gusto del cliente; todo un caballero.
Aunque no es exactamente una cita, debemos nombrar a Adolf Loos y su artículo Ornamento y delito de 1913 (transcripción de una conferencia de 1910), en el que Loos sienta las bases de una arquitectura moderna desposeída de decoración alguna cuando escribe: “solo hay una pequeña parte de la arquitectura que pertenezca al arte: el monumento funerario y el monumento conmemorativo. Todo lo demás, lo que sirve para un fin, debe quedar excluido del reino del arte.” En este contexto de principios del siglo XX y en los posteriores desarrollos de algunas vanguardias puede documentarse el rechazo a la decoración que la arquitectura moderna ha desarrollado casi sin excepciones.
6. “La arquitectura comienza donde termina la ingeniería” (Walter Gropius)
Quizá su coetáneo, aunque algo más joven Walter Gropius ayudó a crear cierta confusión al afirmar que ”la arquitectura comienza donde termina la ingeniería”, algo difícil de entender en plena efervescencia de vanguardias muy apegadas a la técnica como el futurismo italiano o la “máquina de habitar” de Le Corbusier.
Quizá su coetáneo, aunque algo más joven Walter Gropius ayudó a crear cierta confusión al afirmar que ”la arquitectura comienza donde termina la ingeniería”, algo difícil de entender en plena efervescencia de vanguardias muy apegadas a la técnica como el futurismo italiano o la “máquina de habitar” de Le Corbusier.
7. “No hay buena arquitectura sin doble altura” (Le Corbusier)
Si todo lo anterior le resulta difícil, ahí va una cita muy recurrente y sencilla, una receta para su casa y que puede utilizar en cualquier momento para juzgar otras: “No hay buena arquitectura sin doble altura”. Así lo practicaba el propio Le Corbusier, con lo cual nada que objetar.
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Si todo lo anterior le resulta difícil, ahí va una cita muy recurrente y sencilla, una receta para su casa y que puede utilizar en cualquier momento para juzgar otras: “No hay buena arquitectura sin doble altura”. Así lo practicaba el propio Le Corbusier, con lo cual nada que objetar.
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La cita más famosa de la arquitectura y, por tanto, quizá la que cualquier aficionado a la misma aprende es el manoseado –y muchas veces incluso mal entendido– “Menos es más”, atribuida a Ludwig Mies van der Rohe, pero que en realidad él explicó que había escuchado por primera vez al que fuera su jefe, Peter Behrens.
Sea como fuere, “Menos es más” no es otra cosa que la posibilidad de conseguir lo mismo con menos medios; no necesariamente materiales o económicos, simplemente utilizando menos elementos o una síntesis de los mismos. La influencia en la arquitectura contemporánea de esta sentencia ha sido enorme a través del minimalismo y de su incorporación como signo de buen gusto al connoisseur frente al barroquismo y el exceso de ornamentación, incluso en la decoración y el interiorismo, ese horror vacui heredado de las casas victorianas que aún resuena probablemente en las viviendas de nuestros padres.