4 ideas muy sencillas para redecorar las paredes del dormitorio
Elige alguna de estas propuestas. ¡Son facilísimas de hacer y mira qué bien quedan!
Lamas de madera, pintura o letras en relieve pueden transformar una habitación por completo. Las técnicas con pintura que enseñamos son muy sencillas y dan magníficos resultados estéticos. Un poco más complicado resulta forrarlas con lamas, pero hoy día los centros de bricolaje y tiendas especializadas ofrecen sistemas cada vez más fáciles de colocar para que el trabajo sea un juego de niños y pueda realizarlo uno mismo.
Hazlo así…
- Se da un color de base, el blanco por ejemplo, y se mide la pared dividiéndola en franjas iguales, al ancho que se desee. Las líneas deben estar bien rectas. Se coloca cinta protectora adhesiva delimitando cada franja.
- Se pinta dentro de los márgenes de la cinta en el otro color, alternando una franja sí y otra no. Antes de que la pintura esté seca del todo, se levanta con cuidado la cinta protectora y las bandas quedarán perfectamente delimitadas.
Lluvia de lunares para resaltar rincones. Un detalle sencillo en una pared lisa la transforma por completo, como estos lunares dorados que resaltan sobre el blanco de base y decoran determinados espacios dentro de una habitación. Los lunares se han pintado en un rincón del dormitorio en el que está colocada una mesa para leer o estudiar.
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Hazlo así…
- Los lunares se pintan en una plantilla de papel o de acetato con un compás. Pueden tener el mismo diámetro o distinto, dependiendo del efecto que se quiera conseguir.
- Se recortan dejándolos huecos, para estamparlos en la pared. Para ello, se fija la plantilla y se van pintando en grupo de cuatro o de cinco con rodillo. A medida que se terminan, se mueve la plantilla con cuidado de no manchar la pared con los lunares ya pintados hasta completar todo el área que se quiera decorar.
Mensajes en la pared para las habitaciones más juveniles. Estampar letras, palabras o mensajes es una de las tendencias de moda en decoración que, además de usarse sobre muebles, se emplea también para cambiar el aspecto de las paredes. Para ello, se pueden utilizar vinilos autoadhesivos que se pegan directamente. Pero si se quieren dar un poco más de gracia a esta solución decorativa, lo mejor es hacer las palabras sobre planchas de cartón. Como tienen algo de grosor quedarán en relieve. El resultado es mucho más bonito y también resulta muy dinámico cuando se eligen tipografías diferentes.
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Hazlo así…
- El motivo (palabra, nombre, frase) se puede buscar en Internet, hay cientos de plantillas. A continuación, se fotocopia al tamaño que se vaya a poner en la pared y se siluetea sobre una plancha de cartón de cierto grosor para que quede en relieve.
- Se recorta con cúter y se pinta. Puede usarse para ello pintura en aerosol especial para manualidades. La hay en infinidad de colores y acabados. Deja secar y fija a la pared con cinta de doble cara.
Si te va el look rústico usa lamas de madera. La madera aporta calidez y una estética natural. Va genial en casas de campo o de vacaciones. Si se combina con otro tipo de revestimiento –como la pintura–se puede colocar en viviendas pequeñas sin que produzca sensación de agobio.
Para forrar una pared se pueden emplear tablas de palés –cuanto más envejecidos, mejor– o lamas más o menos anchas como las que se usan en los zócalos, pero en vez de colocarlas en vertical, se instalan horizontalmente.
Para forrar una pared se pueden emplear tablas de palés –cuanto más envejecidos, mejor– o lamas más o menos anchas como las que se usan en los zócalos, pero en vez de colocarlas en vertical, se instalan horizontalmente.
Hazlo así…
- Fija las lamas a la pared con tacos de expansión y tornillos y unos rastreles (listones largos) de madera como base. A ellos van sujetos las tablas o lamas decorativas. Los rastreles se colocan en vertical, si las lamas se van a disponer en horizontal, y con una separación entre sí de unos 40 cm. Para encajar entre sí las lamas, hay dos sistemas: uno es mediante un ranura y lengüeta, o también con tacos planos (galletas) y ranuras, como en el sistema de la foto, de la empresa Matt Sringer.
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Combínalas con cierto equilibrio: una zona a franjas y el resto en colores lisos quedará de lujo. En los dormitorios, por ejemplo, resultan especialmente prácticas porque dan protagonismo al lugar en el que se coloca la cama. Además, resuelven de un plumazo la tarea de añadir elementos decorativos, como los cabeceros.