Decoración
Pequeños objetos
10 ideas originales para decorar tu casa con relojes
Digitales o retro; de péndulo o de sol: los relojes pueden definir la decoración de un espacio.
Medir el paso de las horas nos ha fascinado desde siempre, pero no parece fácil en una época tan sometida a las agendas. Precisamente por eso, merece la pena pararse un poco, tener un reloj cerca y sentir que, al menos en el hogar, somos dueños de nuestro tiempo.
Pegados al teléfono y siempre con prisas, tiene sentido que los relojes regresen a los hogares para invitarnos a desacelerar y retomar el control. Se trata de buscar un estilo de vida más “slow”, cercano y apegado al disfrute de las horas: todo un reto. ¿Alguna idea para motivarte a ello? Diseña tu propio reloj de pared. Compra las agujas con el mecanismo y da rienda suelta a tu lado más creativo colocando a tu antojo los números en la pared. Puedes pintarlos, utilizar vinilos o elementos reciclados de diferentes tamaños.
Los grandes relojes circulares con números romanos han sido un referente en las estaciones de ferrocarril y, ahora también, en los hogares. La tendencia actual a mezclar piezas modernas con otras procedentes de anticuarios y almonedas, da un toque “vintage” y teatral en la decoración. Además de la imponente presencia de este tipo de relojes tamaño XXL, ten en cuenta la agradable musicalidad que su tictac añade a la casa.
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Formando un collage. Una composición con varios y diferentes relojes de pared es otra idea que puede encajar en una de las paredes de la vivienda. En el caso de la imagen, se han combinado varias piezas del genial George Nelson –figura clave del diseño mundial a mediados del siglo XX– editadas por Vitra.
Colocar relojes mostrando simultáneamente la hora de ciudades del globo con las que se trabaja, es un clásico en las oficinas. Lo que te proponemos es utilizar la idea para decorar, por ejemplo, un dormitorio o la zona de trabajo de la casa… especialmente, si eres de los que disfrutan planeando un próximo viaje. Puedes combinarlos con un mapamundi o escoger un tono diferente para cada reloj, como en la imagen, dando un toque colorista y vibrante a la habitación.
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Con palabras. Si lo que buscas es un diseño más moderno, te recomendamos el multipremiado Qlocktwo, reloj que muestra las horas con palabras. Gracias a una pantalla especial, las letras son iluminadas por LEDs, ofreciendo una definición muy nítida. Este modelo lo tienes en diferentes formatos: de pared, de mesa e, incluso, de pulsera.
La mayoría usamos el móvil para levantarnos por las mañanas, pero el reloj despertador con alarma era, hasta hace no mucho, un indispensable en cualquier dormitorio. Una colección de diferentes modelos de este tipo de relojes (analógicos y digitales; redondos y cuadrados), servirá para decorar el cabecero, las mesillas, etc. ¿Un consejo? No los pongas a funcionar a todos a la vez, por mucho que seas un perezoso por las mañanas.
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De péndulo. Si buscas una réplica moderna del clásico reloj de péndulo, echa un vistazo a los productos de la marca española Nomon: aúnan creatividad, diseño contemporáneo y alta tecnología. Y para los niños, nada mejor que uno de cuco, variante de los de péndulo con la sorpresa del autómata (normalmente un pájaro) cantando el paso del tiempo.
No necesitas recurrir a la tecnología más puntera para contar con un reloj sin manecillas ni dígitos. El ancestral reloj de arena –con un sencillo mecanismo formado por dos bulbos de vidrio conectados que permiten el flujo constante de arena u otro material– es, además de un objeto muy bonito, un elemento que imprime un efecto relajante a cualquier espacio.
Y si buscas un toque retro, te recomendamos uno analógico de pared como el de la imagen. Este tipo de relojes, antecesores de los electrónicos y completamente mecánicos, fueron muy populares en los años 70 y 80.
Por último, si dispones de un jardín, patio o terraza, un reloj solar es una opción original. Su funcionamiento es sencillo: señala las horas del día a través de la sombra que proyecta una varilla fija o gnomon sobre una superficie. Ésta puede ser vertical –una pared– u horizontal –el suelo o un pedestal. Puedes adquirir uno o realizarlo tú mismo (jugando con diferentes materiales, con la disposición de los números…). ¿Consejo? Colócalo en un rincón muy soleado, para que puedas consultarlo todo el día.
¿Y TÚ?
¿Te animas a colocar un reloj en alguna estancia de tu casa? Comparte opiniones e ideas en nuestra sección de comentarios.
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