Salome

Por tercera vez, he acudido a esta profesional ya que en todos los proyectos he quedado maravillada de los resultados. Ha atendido perfectamente a mis necesidades, que considero primordial, ajustándose a espacios más bien reducidos, ya que vivo en un piso pequeño, pero no por ello ha habido que renunciar al diseño ni a la funcionalidad. También debo destacar que no finalizó el proyecto hasta que ambas partes no vimos claro que estábamos conformes con el resultado, implicando que a cada propuesta diferente que yo hacía, se buscaba la solución correspondiente. De esa forma valoré claramente las ventajas y desventajas de cada una de las posibilidades y estoy segura de haber acertado con lo elegido, dejándome asesorar por su larga experiencia. Sin duda, acudiré a ella de nuevo. Se nota, por su profesionalidad que es la mayor interesada en que el cliente quede contento, tanto como si fuese para ella misma. Medió perfectamente con otros profesionales necesarios para llevar a cabo el proyecto.

Salomé es una excelente diseñadora de interiores, la recomiendo sin lugar a dudas. Escuchó con calma nuestras necesidades y encontró la solución perfecta a cada una de ellas, y no era tarea fácil. El resultado fue impecable. Máximo aprovechamiento de los espacios, todo bien organizado, iluminación perfecta, calidez en los ambientes... el hogar perfecto. No dudaremos en volver a solicitar sus servicios en el futuro.

Tuve la oportunidad de colaborar con ella en la realización de la serie Mi primera Casa, para la cadena de televisión norteamericana Univision,. Salomé diseñó el interior de las diferentes estancias de una casa, aportando grandes dosis de creatividad. Es una profesional con una gran experiencia, capacidad de trabajo, originalidad y entusiasmo. Sabe adaptarse a diferentes situaciones, presupuestos y espacios sin renunciar al máximo rigor. Lo dicho, un placer.

Encargué a Salomé Zafra la decoración del salón y el dormitorio principal de mi primera casa. Quedé completamente satisfecho. El resultado final superó las expectativas de los fantásticos bocetos que Salomé hizo al principio del proyecto.