Gran estafa de lujo. A final del 2018 compramos un horno NEFF con vapor por 2000€ de acero inoxidable, a los 2 años y medio deja de funcionar todo el horno entero por un error en la función de vapor. Llamamos al servicio técnico y nos cobran 220€ por cambiar la bomba y el módulo de vapor. Primer incidente, pero hasta las mejores marcas pueden tener un desliz.. Un año después descubrimos que todo el interior está completamente lleno de óxido. Es la primera vez que veo que un horno se oxida, hasta el punto que incluso tiene perforaciones y vemos peligro real en la instalación electrica al fugarse el agua/vapor. Y no hablamos de un puntito o dos de óxido, sino de varias zonas oxidadadas y nada pequeñas. Eso es un claro error de diseño y una gran mentira que nos cuentan sobre su calidad de NEFF. El horno en menos de 4 años está inservible. 2200 euros estafados. Y lo mejor, la traca final con su servicio técnico BSH: llamo, les expongo el caso y les mando varias fotografías con el horno oxidado por dentro. Su respuesta es que tengo que pagar 55€ para que se personifique un técnico y lo valore, pero que seguramente habrá que cambiar toda la cubeta interior. Desconozco el coste de la reparación, pero casi seguro que más que un horno nuevo de otras marcas. ¿Como tienes el descaro de colar una reparación de un horno a un cliente que se ha gastado 2200 y que sabes que no tiene reparación? Me ha parecido increible como se han desentendido de un problema GRAVE en su producto y lo peor, como pretenden seguir sacándome dinero, por un error claro de diseño. Si eres un proveedor preocupado por tu producto y tus clientes, envías a un técnico GRATIS a valorar la situación y ya ahí con un informe profesional valoras si el problema es de tu producto o de un posible mal uso (que no es el caso, lo del óxido es inaudito de una marca de lujo). Si te importan tus clientes, ofreces algo de empatía con algún descuento por reemplazar el producto, asumiendo parte de la responsabilidad o incluso venta de reacondicionado, Ahí me han demostrado que no sólo me han vendido una mentira, sino que sus clientes no les importa. Me parece una penosa política de empresa y despues de esta experiencia no volvería a repetir con NEFF ni con ninguna empresa del grupo BSH ya que la atención postventa es la misma para todos. En definitiva, NEFF es una marca de lujo, que ofrece electrodomésticos muy monos y muy bonitos, pero que a la hora de la verdad no solo no funcionan bien, no son nada funcionales para el uso (están pensados para exponer, no para usar, deben quedar bonitos, no funcionar). Y para rematar, su atención al cliente no está pensada para consolidar la marca o fidelizar a un cliente, sino para darle continuidad a un beneficio económico de la marca.
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