Un patio renovado de 40 m² para disfrutar del sol y los amigos
El patio de esta casa en Barcelona no se usaba. Muebles de madera reciclada y detalles de color le han devuelto la vida.
Las prioridades de la dueña eran eliminar la tierra que cubría buena parte del patio acabar con la vegetación excesiva. Se ha mantenido el pavimento original en la primera mitad del espacio; en el resto se ha aplicado microcemento en un tono terroso.
Una de las novedades es el invernadero que se ha construido para guardar plantas en invierno y que, al mismo tiempo, sirve de pequeño almacén (en la imagen, al fondo). Está construido en vidrio y hierro y se ha pintado en verde oscuro a juego con el resto de la decoración (pared, macetas, vegetación…). Para iluminar el espacio se han instalado unos apliques en el mismo material y el mismo concepto que la celosía –ver la primera imagen, a la derecha– y que aportan una luz tenue muy agradable.
Una de las novedades es el invernadero que se ha construido para guardar plantas en invierno y que, al mismo tiempo, sirve de pequeño almacén (en la imagen, al fondo). Está construido en vidrio y hierro y se ha pintado en verde oscuro a juego con el resto de la decoración (pared, macetas, vegetación…). Para iluminar el espacio se han instalado unos apliques en el mismo material y el mismo concepto que la celosía –ver la primera imagen, a la derecha– y que aportan una luz tenue muy agradable.
Detalle del aplique realizado con acero corten perforado. El hueco de la pared ya existía, pero ahora destaca más gracias al color verde de la pared y a las macetas.
Con la introducción del color verde en las paredes se resalta un aspecto del patio original que se asemeja a una pequeña fachada. Para potenciarlo, hay un espejo en el centro que simula una ventana; se acompaña de dos farolas en los pilares laterales. En la imagen, vemos el rincón de relax con una gran tumbona diseñada por Coblonal Interiorismo.
En la pared que separa el patio del contiguo, hay una celosía formada por paneles de madera envejecida que sostienen tres placas de acero corten. Estas planchas se han perforado con motivos vegetales que dejan pasar la luz del sol creando unas sugerentes sombras.
Plaid: Natura Casa; mesa auxiliar y cestas: Maisons du Monde
En la pared que separa el patio del contiguo, hay una celosía formada por paneles de madera envejecida que sostienen tres placas de acero corten. Estas planchas se han perforado con motivos vegetales que dejan pasar la luz del sol creando unas sugerentes sombras.
Plaid: Natura Casa; mesa auxiliar y cestas: Maisons du Monde
Detalle del panel de madera envejecida y la plancha de acero corten perforado
Todo el mobiliario ha sido diseñado y producido por Coblonal Interiorismo. Está realizado con madera reciclada de contenedores para la recogida de fruta de los campos del Ampurdán. En la zona de estar se ha colocado un gran sofá de tres plazas y una butaca. La mesa de centro está formada por una estructura de hierro pintado en negro y un sobre de porcelánico con apariencia de piedra gris. Es la propietaria quien se encarga de cuidar sus plantas mientras disfruta de su nuevo espacio.
Encuentra más ideas de decoración para el jardín en la sección ‘Exterior’ de la Revista Houzz España
Encuentra más ideas de decoración para el jardín en la sección ‘Exterior’ de la Revista Houzz España
Imagen general del nuevo espacio, que, gracias a la cuidada iluminación, resulta tan confortable y agradable de día como de noche.
Búsqueda de PROFESIONALES: Encuentra en Houzz a los mejores expertos en iluminación
CUÉNTANOS…
¿Qué te parece la reforma de este patio? Participa en la sección de comentarios
Búsqueda de PROFESIONALES: Encuentra en Houzz a los mejores expertos en iluminación
CUÉNTANOS…
¿Qué te parece la reforma de este patio? Participa en la sección de comentarios
Quién vive aquí: Una mujer dedicada a la artesanía. Sus hijos, ya independientes, residen en el extranjero.
Situación: Barrio del Farró, Barcelona
Superficie: 40 metros cuadrados
Proyecto: Coblonal Interiorismo
Fotografía: Sara Riera
Esta vivienda en los bajos de un edificio de vecinos del barrio del Farró, Barcelona, tenía un tesoro oculto: un patio trasero que no se usaba. Su propietaria, dedicada a la artesanía, disfrutaba de su vivienda pero apenas sacaba provecho de patio al aire libre –en parte por la frondosa vegetación y el suelo de tierra, además de los mosquitos durante el verano.
Tras la reforma integral llevada a cabo por Coblonal Interiorismo, lo comparte con amigos y familiares. Sus hijos, que residen en el extranjero, la visitan con frecuencia y, aprovechando el buen clima de Barcelona, disfrutan de buenos ratos al aire libre. La mesa y las sillas de hierro (en la imagen, en primer plano) son lo único que queda del antiguo patio.