Un ático con terraza en París para disfrutar de la Torre Eiffel
La reforma de esta terraza se ha pensado para que su dueña pueda recibir a los amigos y pasar más tiempo con ellos.
Este estudio en el último piso de un edificio de nueve pisos construido en la década de 1960 en París nunca había sido renovado. Su dueña decidió que era el momento de una reforma integral del interior y de la terraza. Así, le pidió al arquitecto, Raphaël Médard, que tiene experiencia reformado terrazas, un espacio abierto desde el que ver la torre Eiffel. El arquitecto ha conseguido aportar al interior un estilo contemporáneos y limpio además de mucha luz natural.
“El ático tenía balcones en ambas fachadas (las dos dan a la calle), pero los anteriores dueños los cerraron para ganar metros en el interior”, dice Médard, que reconoce que no ha sido fácil utilizar ese espacio “porque era bastante estrecho; aproximadamente 1,60 metros”.
“Sin embargo, esa parte de la casa tiene las mejores vistas. Abriendo completamente la pared de la fachada original hemos obtenido un espacio abierto y con una vista privilegiada de la Torre Eiffel”. La viga del techo, que se ve en esta foto, define dónde estaba la antigua pared de la fachada.
El balcón que da a la calle se puede ver aquí a la izquierda. El arquitecto cambio las puertas de cristal.
El nuevo espacio abierto tiene un estilo moderno y limpio. Los suelos y armarios de roble encajan perfectamente en el espacio gracias al blanco y los toques de azul cielo que aportan una sensación estética suave. Los muebles, todos iconos del diseño, los ha elegido el arquitecto.
Encuentra en Houzz al arquitecto idóneo para tu próximo proyecto de reforma
Como el balcón era un poco más alto que el resto del espacio, la cocina y el comedor están un poco por encima de la sala de estar. La frontera entre ambos espacios la marca el muro bajo –en la imagen detrás de las sillas–, que divide el espacio y evita que la gente tropiece con el escalón.
Mesa de comedor: Eero Saarinen para Knoll. Sillas Drop: Arne Jacobsen para Fritz Hansen. Lámparas de techo: Poul Henningsen para Louis Poulsen
El nuevo espacio abierto tiene un estilo moderno y limpio. Los suelos y armarios de roble encajan perfectamente en el espacio gracias al blanco y los toques de azul cielo que aportan una sensación estética suave. Los muebles, todos iconos del diseño, los ha elegido el arquitecto.
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Como el balcón era un poco más alto que el resto del espacio, la cocina y el comedor están un poco por encima de la sala de estar. La frontera entre ambos espacios la marca el muro bajo –en la imagen detrás de las sillas–, que divide el espacio y evita que la gente tropiece con el escalón.
Mesa de comedor: Eero Saarinen para Knoll. Sillas Drop: Arne Jacobsen para Fritz Hansen. Lámparas de techo: Poul Henningsen para Louis Poulsen
La cocina se ha hecho a medida para encajar alrededor de la columna estructural, ahora en el centro. Una encimera de cuarzo encaja perfectamente con el salpicadero de vidrio azul cielo. El nicho detrás del fregadero oculta las tuberías y el cableado.
Se ha colocado una chimenea de gas para calentar el espacio. Un aparador a medida, en el primer plano de esta foto, divide la sala de estar de la parte posterior de la habitación.
Debajo de la escalera que conduce a la azotea hay un armario a medida al que se puede acceder tanto desde la sala de estar como desde la entrada.
A la izquierda de la escalera hay un radiador de color verde azulado que encaja bien con el esquema de color de la entrada.
Mesa de centro, de Warren Platner para Knoll; Sillones: Saturne 44, Burov; sofá: Steiner
Debajo de la escalera que conduce a la azotea hay un armario a medida al que se puede acceder tanto desde la sala de estar como desde la entrada.
A la izquierda de la escalera hay un radiador de color verde azulado que encaja bien con el esquema de color de la entrada.
Mesa de centro, de Warren Platner para Knoll; Sillones: Saturne 44, Burov; sofá: Steiner
El espacio, que se vuelca a la terraza, destila un relajante estilo contemporáneo.
Al otro lado hay un armario empotrado muy funcional. La entrada al dormitorio está a la izquierda; mientras a la derecha hay un pequeño rincón de trabajo con un escritorio.
Al otro lado hay un armario empotrado muy funcional. La entrada al dormitorio está a la izquierda; mientras a la derecha hay un pequeño rincón de trabajo con un escritorio.
El balcón orientado al sur también se ha renovado por completo. Se han cambiado las baldosas y se ha impermeabilizado. Además, se ha colocado una tarima de madera idónea para exterior. El acabado final fueron las plantas, los muebles de exterior y los toldos retráctiles.
Encuentra paisajistas en Houzz que te ayuden con el diseño de tu jardín o terraza
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El propietario especificó que el dormitorio debía ser pequeño, le bastaba con 8 metros cuadrados, para dejar la mayor cantidad de espacio a la sala de estar. Desde el dormitorio también se tienen vistas de la Torre Eiffel. La decoración es sobria: una pared de color gris azulado, luces de lectura de metal pulido y unas sencillas mesillas de noche.
El baño es muy luminoso gracias a la gran ventana abierta a la terraza orientada al sur. Los accesorios a medida están hechos de roble. El lavabo y el sobre del mueble de baño son de Corian.
Azulejos blancos: Porcelanosa
Azulejos blancos: Porcelanosa
La escalera en la sala de estar conduce a la terraza de la azotea, que está aislada con una gran claraboya motorizada de vidrio (evidentemente, el vidrio habría sido demasiado pesado para levantarlo manualmente). La abertura está enmarcada con focos que iluminan la escalera con un brillo suave.
Junto a la claraboya que da acceso a la terraza hay una más que está justo sobre la entrada al estudio.
La terraza, rodeada por una barandilla de acero blanco, tiene 60 metros cuadrados y las vistas de París son impresionantes. La impermeabilización y el aislamiento son nuevos.
La terraza, rodeada por una barandilla de acero blanco, tiene 60 metros cuadrados y las vistas de París son impresionantes. La impermeabilización y el aislamiento son nuevos.
Un largo banco de acero y madera, diseñado por el arquitecto, es el lugar perfecto para disfrutar de las vistas. Contiene un espacio para guardar los cojines que está impermeabilizado para guardar los cojines.
El arquitecto también se encargó de diseñar el paisajismo, que luego ha ejecutado un paisajista profesional. El objetivo era crear una pantalla (que ayudara a reducir el ruido y ganar privacidad) en un lado de la terraza. El propietario ha plantado jazmín estrella (Trachelospermum jasminoides) para decorar y ocultar la chimenea cuando crezca. Por otro lado, la vegetación en el lado que da a la torre Eiffel es más baja.
Debajo de la terraza, una compuerta impermeable y casi invisible oculta los cables del proyector de vídeo. El propietario quería poder ver distintos deportes en la pared blanca frente al banco.
Más secciones de la Revista Houzz España…
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¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te gusta de este ático con terraza en París? Esperamos tus comentarios
El arquitecto también se encargó de diseñar el paisajismo, que luego ha ejecutado un paisajista profesional. El objetivo era crear una pantalla (que ayudara a reducir el ruido y ganar privacidad) en un lado de la terraza. El propietario ha plantado jazmín estrella (Trachelospermum jasminoides) para decorar y ocultar la chimenea cuando crezca. Por otro lado, la vegetación en el lado que da a la torre Eiffel es más baja.
Debajo de la terraza, una compuerta impermeable y casi invisible oculta los cables del proyector de vídeo. El propietario quería poder ver distintos deportes en la pared blanca frente al banco.
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Quien vive aquí: una mujer de 60 años
Situación: París
Superficie: unos 65 metros cuadrados –estar, dormitorio y baño– una terraza de más de 60 metros cuadrados
Presupuesto: alrededor de 330.000 €; incluidos los impuestos, pero no los honorarios del arquitecto
Proyecto: Raphaël Médard, de RM Architecte
Paisajismo: Terrasses des Oliviers
Fotografía: Shoootin