Iluminación
¿Qué tipo de luz me conviene para leer en la cama?
Si te gusta leer al acostarte, descubre todo lo que debes saber para contar con una buena iluminación en el dormitorio.
A la hora de ponerse a leer en la cama, contar con una buena iluminación puntual es fundamental. Los profesionales con los que hemos hablado coinciden en que lo mejor es una luz no demasiado potente; confortable y funcional al tiempo. Descubre cómo convertir la experiencia de leer en la cama en un auténtico placer.
Expertos consultados:
Paola Matzumura, arquitecta, interiorista y lighting designer
Vicente García, de GrafenoLight
Josune Arrutia, de Bilbolamp
Expertos consultados:
Paola Matzumura, arquitecta, interiorista y lighting designer
Vicente García, de GrafenoLight
Josune Arrutia, de Bilbolamp
¿Lees solo en la cama o también le gusta a tu pareja? Antes de lanzarnos a instalar una iluminación puntual para leer en la cama, la arquitecta, interiorista y lighting designer Paola Matzumura indica que “la primera cosa a tener en cuenta son las personas que ocupan la habitación. En el caso de ser una pareja, es importante saber si a la otra persona le molesta para dormir si se tiene una luz encendida. Hay personas que duermen plácidamente con ruido o con luz y, en cambio, otras no. No recomiendo utilizar la luz general de la habitación porque la temperatura (es decir, su color) y la potencia de la luz puntual deben ser diferentes a la luz general”.
Matzumura continúa explicando que lo más aconsejable es “colocar lámparas direccionales con luz directa. De esta manera, no creas molestias a la persona con la que duermes y, al mismo tiempo, la luz se focaliza directamente sobre lo que estás leyendo. Aún mejor si la lámpara cuenta con brazo extensible, ya que permitirá una total flexibilidad para adoptar diferentes posturas de lectura”.
Matzumura continúa explicando que lo más aconsejable es “colocar lámparas direccionales con luz directa. De esta manera, no creas molestias a la persona con la que duermes y, al mismo tiempo, la luz se focaliza directamente sobre lo que estás leyendo. Aún mejor si la lámpara cuenta con brazo extensible, ya que permitirá una total flexibilidad para adoptar diferentes posturas de lectura”.
Usa luz indirecta para crear un ambiente agradable. Para Vicente García, de GrafenoLight, “lo primero que hay que tener en cuenta es el tamaño y altura de la cama si se piensa poner un aplique, para que coincida exactamente, una vez instalado, con las mesitas y la cama”.
Al igual que Matzumura, García coincide en señalar que “la iluminación general no es la más recomendable para la lectura. Resulta más conveniente apoyarse en una luz específica. Por ejemplo, un aplique o lámpara de sobremesa con pantalla para crear luz de ambiente en la habitación y un lector led para enfocar el libro”.
A todo ello, García añade su truco particular: “Crear un ambiente agradable mediante luz indirecta para no dejar el resto de la habitación a oscuras”.
Cuéntanos… ¿Dónde te sentarías a leer?
Al igual que Matzumura, García coincide en señalar que “la iluminación general no es la más recomendable para la lectura. Resulta más conveniente apoyarse en una luz específica. Por ejemplo, un aplique o lámpara de sobremesa con pantalla para crear luz de ambiente en la habitación y un lector led para enfocar el libro”.
A todo ello, García añade su truco particular: “Crear un ambiente agradable mediante luz indirecta para no dejar el resto de la habitación a oscuras”.
Cuéntanos… ¿Dónde te sentarías a leer?
Apuesta por iluminación general, pero siempre led. Hay especialistas que consideran que quizá la cama no sea el mejor lugar para leer. En cualquier caso, apuntan a no menospreciar la luz natural y la iluminación general de la estancia. Desde Bilbolamp, Josune Arrutia comenta que “lo mejor es tener una buena iluminación general.
Además, ahora, con los sistemas led no se dispara el consumo, como ocurría antes con la luz halógena o incandescente, cuando el consumo mínimo necesario era a partir de 300 W. Por esta razón, se recurría a los apliques o lámparas de sobremesa. Ahora, con el sistema led, hablamos de unos 50 W para tener bien iluminada una estancia de unos 12 metros cuadrados”, dice.
Además, ahora, con los sistemas led no se dispara el consumo, como ocurría antes con la luz halógena o incandescente, cuando el consumo mínimo necesario era a partir de 300 W. Por esta razón, se recurría a los apliques o lámparas de sobremesa. Ahora, con el sistema led, hablamos de unos 50 W para tener bien iluminada una estancia de unos 12 metros cuadrados”, dice.
¿Cuáles son los apliques perfectos para el dormitorio? “Para que la lectura sea un placer, la mejor elección consiste en colocar apliques articulados en la pared o en el cabezal de la cama. Al tratarse de luminarias de dimensiones reducidas y altamente decorativas, se conseguirá mayor funcionalidad sin sacrificar el espacio disponible en las mesitas de noche”, apunta el informe antes mencionado de Grupo Faro
Respecto a cómo deben ser los apliques, hay que tener en cuenta tres puntos:
Respecto a cómo deben ser los apliques, hay que tener en cuenta tres puntos:
- Deben proporcionar una luz directa que evite la fatiga visual, sin ser excesiva ni interferir en el descanso.
- Es preferible que los apliques de cada lado de la cama se enciendan y apaguen de forma independiente.
- Deben tener brazos articulados o flexibles para orientar la luz hacia donde sea necesaria.
¿Qué tipo de color de luz me interesa? Matzumura llama la atención sobre otro aspecto de la iluminación que tener en consideración: el color de la luz. “A la hora de elegir el color de luz, lo ideal sería una fría que se asemeja a la iluminación natural, más propicia para la lectura. También es importante tener en cuenta la potencia de la lámpara para que la vista no se canse. Una lámpara de luz regulable sería muy útil, ya que permite jugar con la luminosidad dependiendo de la hora del día”.
Ahorra en luz con iluminación led. Arrutia insiste en este sentido en que “la luz led es la mejor opción para ahorrar en la factura de luz, ya que no da calor y podemos elegir el color a nuestro gusto: de 3000K (cálida), 4000K (luz de día, la más indicada), o 6000K (luz blanca, tipo fluorescente). Además, es el bajo consumo por excelencia, ya que con un aplique o lámpara de mesilla de 6 W direccionable, tendremos luz suficiente para la lectura”.
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¿Te gusta leer en la cama? ¿Cuál de estos consejos te ha parecido más interesante? Esperamos tus comentarios
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