Qué hacer con el cuarto de los hijos cuando se marchan de casa
Conservas su habitación intacta pero no van a volver. Y menos, a su cuarto adolescente. Es hora de recuperar tu espacio.
Si hace tiempo que tus hijos se marcharon de casa y todavía no has hecho ningún cambio en su habitación, quizá es hora de darte un capricho y reconvertirla en algo diferente, ese cuarto que siempre has querido tener. Es normal no sentirte bien por desembarazarte de las cosas de tus hijos y quitar sus camas de la habitación; pero lo que no es normal es mantenerlas como un museo. No importa qué fue ese espacio, importa qué va a ser. Dale vida a esa habitación desocupada, este es el momento de pensar en ti.
Es cierto que cuesta mucho deshacerse de las cosas de tus hijos: los apuntes de la universidad, los trofeos, sus muñecos preferidos y un sinfín de objetos que, si realmente fueran tan necesarios, tus hijos se habrían llevado consigo hace años al crear su propio hogar. Si pasa el tiempo y ves que la habitación sigue igual y ellos no tienen ninguna intención de llevarse sus cosas, ármate de valor y cuéntales que necesitas ese cuarto para ti.
Tal vez eres un lector empedernido y te mueres de ganas de tener tu propia biblioteca, ese santuario para guardar y contemplar todos tus libros, con una buena butaca donde disfrutar del placer de la lectura. Quizá puedas aprovechar este cuarto para ello. Empieza por buscar unas estanterías que te gusten, propias de un santuario. Llénalas con todos esos libros que han ido colonizando múltiples rincones de la casa (hasta liberarás espacio para otras cosas). Busca una butaca cómoda o, incluso, un sofá y completa el conjunto con una acogedora alfombra.
¿Devoras libros? Convierte tu dormitorio en una biblioteca
Tal vez eres un lector empedernido y te mueres de ganas de tener tu propia biblioteca, ese santuario para guardar y contemplar todos tus libros, con una buena butaca donde disfrutar del placer de la lectura. Quizá puedas aprovechar este cuarto para ello. Empieza por buscar unas estanterías que te gusten, propias de un santuario. Llénalas con todos esos libros que han ido colonizando múltiples rincones de la casa (hasta liberarás espacio para otras cosas). Busca una butaca cómoda o, incluso, un sofá y completa el conjunto con una acogedora alfombra.
¿Devoras libros? Convierte tu dormitorio en una biblioteca
Tal vez no seas un amante de los libros pero sí del cine y de las series. En tal caso, ¿por qué no acondicionas la habitación como una minisala de cine, a la que invitar a tus amigos a compartir las mejores películas? Incluso, puede que a tus hijos les haga gracia pasarse por tu casa para una noche de cine en familia de vez en cuando. Eso sí, este cambio requiere de inversión, pues el televisor ha de ser de un tamaño digno para una minisala. Otra opción es optar por un proyector. Date el sumun de los caprichos y añade un sistema de audio envolvente.
Si hay un antojo en la mente de muchas personas ese es el de poder tener un vestidor. En este caso, no servirá solo con que utilices el armario que ya había en la habitación para tu uso propio. Hay que transformar toda la estancia en un vestidor.
Para ello, puedes comprar solo los armazones de los armarios, vestirlos por dentro con barras, cajones y estanterías y olvídate de las puertas. Te saldrá mucho más barato y, si es un espacio solo para vestirte, tampoco las necesitas.
En caso de que te sientas culpable, siempre puedes comprar uno de esos pufs que se convierten en cama plegable. Así, además de tener un lugar donde calzarte, tus hijos podrán disponer de una cama donde dormir si lo necesitan de vez en cuando.
Vestidor: Ideas para ubicar uno en el lugar más insospechado
Para ello, puedes comprar solo los armazones de los armarios, vestirlos por dentro con barras, cajones y estanterías y olvídate de las puertas. Te saldrá mucho más barato y, si es un espacio solo para vestirte, tampoco las necesitas.
En caso de que te sientas culpable, siempre puedes comprar uno de esos pufs que se convierten en cama plegable. Así, además de tener un lugar donde calzarte, tus hijos podrán disponer de una cama donde dormir si lo necesitan de vez en cuando.
Vestidor: Ideas para ubicar uno en el lugar más insospechado
Otra forma de aprovechar el cuarto es convertirlo en una sala para las manualidades o en un taller. Si eres aficionado a actividades como la costura o el bricolaje, este es tu momento. Solo necesitas una mesa grande, una buena iluminación y unas estanterías con cajas para guardar materiales o herramientas. En caso de que aún tengas otros hijos pequeños en casa, quizá puedas transmitirles tu hobby.
Ideas para manitas: Cómo y dónde montar un taller en casa
Ideas para manitas: Cómo y dónde montar un taller en casa
Si estás viviendo una segunda juventud con el mundo de los videojuegos, este es tu cuarto. Te exigirá poca imaginación pero sí mucha inversión en tecnología, como en el minicine. Sé consciente, no obstante, de que tal vez no sea la mejor forma de “librarte” de tus hijos. Lo cierto es que si dedicas una habitación a este fin, quizá los vuelvas a tener en casa muy a menudo, aunque no sea para dormir. Pero en contrapartida, obtendrás muchos momentos para compartir.
Otra opción es convertir este cuarto en un espacio para la colada. Esta idea, sin embargo, va a exigir un poco más que el resto de propuestas porque para ello necesitarás llevar hasta ese cuarto una toma de agua y de desagüe. Aunque nada es imposible, tendrás que consultar con un experto si es factible hacerlo.
Reformas en casa: ¿Se puede cambiar de sitio el baño o la cocina?
Reformas en casa: ¿Se puede cambiar de sitio el baño o la cocina?
Y por último, si crees que no podrías vivir con la culpabilidad de dejar a tus hijos sin un plan b, lo mejor es que la conviertas en una habitación de invitados, que incluso puedas alquilar a estudiantes o turistas. En ese caso, vacía la habitación, vuelve a pintarla, añade una cama ancha o dos individuales, un pequeño armario vacío y una cómoda de cajones grandes, si te entra. En definitiva, transfórmala en un cuarto de invitados de verdad; no vale con dejarla tal cual pero empezar a usarla para invitados. Personalízala a tu gusto y dale un aire más adulto, acorde con el resto de la casa.
En cualquier caso, sea cual sea tu decisión, no dejes que esa habitación desocupada se quede sin uso. Ponte manos a la obra y decídete a reconquistar tu hogar.
¿Y TÚ?
¿Te encuentras en una situación de este tipo? ¿Qué vas a hacer al respecto? Cuéntanoslo en los comentarios
En cualquier caso, sea cual sea tu decisión, no dejes que esa habitación desocupada se quede sin uso. Ponte manos a la obra y decídete a reconquistar tu hogar.
¿Y TÚ?
¿Te encuentras en una situación de este tipo? ¿Qué vas a hacer al respecto? Cuéntanoslo en los comentarios
Trabajo y vida personal en casa: Manual básico de instrucciones