Mundo Houzz
La vuelta al mundo en 9 casas de vacaciones
Desde un ‘bach’ de Nueva Zelanda a una cabaña alpina: descubre el concepto ‘casa de vacaciones’ alrededor del mundo.
Es casi un cliché: el sueño de una casita en la que alejarnos del mundo, encontrar la paz y pasar tiempo con la familia al tiempo que nos fundimos con la naturaleza e, incluso, tenemos un rato para nosotros mismos. Sin embargo, lo que imaginamos en esos sueños depende mucho de dónde hayamos crecido. En Austria, por ejemplo, esa casa soñada es una cabaña alpina. En Nueva Zelanda, una cabaña liviana hechas con materiales baratos es el tipo de casa que evoca recuerdos de infancia. En Rusia, las ornamentadas casas de madera heredadas generación tras generación comparten espacio en el imaginario colectivo con viviendas contemporáneas que ofrecen impresionantes vistas.
Te proponemos un viaje a través de nueve casas de vacaciones en todo el mundo. Desde la ciudad de vacaciones más popular de Japón hasta las suaves costas de Dinamarca o el sur de Estados Unidos, descubre qué significa paz, relajación y vacaciones.
Te proponemos un viaje a través de nueve casas de vacaciones en todo el mundo. Desde la ciudad de vacaciones más popular de Japón hasta las suaves costas de Dinamarca o el sur de Estados Unidos, descubre qué significa paz, relajación y vacaciones.
A medida que el valor del suelo aumentó, las casas originales, que en los 50 y 60 eran asequibles a todo el mundo, fueron transformándose en casas mucho más grandes y de estilo más suburbano. “En lugar de encontrar una nueva forma de vida junto al mar o en el campo, con frecuencia los dueños de estas casas imitan el estilo de vida de la ciudad en lo que ha comodidades se refiere, diluyéndose en gran parte de ese encanto de vivir de forma sencilla”, dice.
“A estas viviendas sencillas en zonas poco desarrolladas se accedía a través de pistas de arena o en barca”, dice el arquitecto David Teeland. “Todos los materiales de construcción debían ser relativamente livianos y lo suficientemente pequeños como para poder colocarlos en la parte trasera de un pequeño camión o bote. Las láminas de madera maciza, hierro corrugado y fibrocemento fueron fáciles de transportar a playas o islas remotas, y eran de naturaleza robusta y podían resistir las inclemencias de clima costero”.
Las casas de vacaciones de hoy tienden a ser más grandes y sofisticadas, dice. “Las zonas costeras se han desarrollado, el precio del suelo ha aumentado y nuestro estilo de vida también ha cambiado. Todos estos factores han ido influyendo en el diseño de las casas de playa australianas. Sin embargo, lo importante es que son construcciones que aún fomentan un estilo de vida más informal y relajado junto al mar”.
Las casas de vacaciones de hoy tienden a ser más grandes y sofisticadas, dice. “Las zonas costeras se han desarrollado, el precio del suelo ha aumentado y nuestro estilo de vida también ha cambiado. Todos estos factores han ido influyendo en el diseño de las casas de playa australianas. Sin embargo, lo importante es que son construcciones que aún fomentan un estilo de vida más informal y relajado junto al mar”.
Inmersión en el paisaje de Nueva Zelanda
De un vistazo
Quien vive aquí: el arquitecto, Ken Crosson, y su familia de cuatro
Situación: Coromandel Peninsula, Nueva Zelanda
Superficie: 134 metros cuadrados
Proyecto: Crosson Architects
En Nueva Zelanda, una casa de vacaciones se conoce como bach. Tradicionalmente, eran pequeñas y estaban hechas de materiales baratos como fibrolita, hierro corrugado o madera recuperada. Las alternativas a los cobertizos incluyen desde tranvías completamente remodelados a contenedores de transporte. En cierto modo, la permisividad legislativa y el poco civismo ha hecho que muchos neozelandeses se hayan construido sus refugios con cualquier cosa que les funcionara.
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Quien vive aquí: el arquitecto, Ken Crosson, y su familia de cuatro
Situación: Coromandel Peninsula, Nueva Zelanda
Superficie: 134 metros cuadrados
Proyecto: Crosson Architects
En Nueva Zelanda, una casa de vacaciones se conoce como bach. Tradicionalmente, eran pequeñas y estaban hechas de materiales baratos como fibrolita, hierro corrugado o madera recuperada. Las alternativas a los cobertizos incluyen desde tranvías completamente remodelados a contenedores de transporte. En cierto modo, la permisividad legislativa y el poco civismo ha hecho que muchos neozelandeses se hayan construido sus refugios con cualquier cosa que les funcionara.
Este bach, de Crosson Architects, en la península de Coromandel, se concibió como una estructura que apenas debía percibirse en el paisaje. La intención era reinterpretar esta tradición constructiva en Nueva Zelanda: desde el uso de la madera, el dibujo de la estructura y los revestimientos, de una manera sencilla y original.
La casa tiene forma de rectángulo. Hecha de madera, carece sin adornos y busca enfatizar la conexión con la naturaleza
La sala de estar, ubicada en el medio de la casa, se abre a las vistas, mientras que las habitaciones, amuebladas con literas (otra tradición propia de las casas de vacaciones de las antípodas), tienen un carácter más hermético. El baño abierto, con una bañera portátil, también remite a la tradición del baño abierto propia de los bach tradicionales.
Vacaciones familiares en las montañas de Japón
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Quién vive aquí: dos familias
Situación: Karuizawa, Nagano, Japón
Superficie: 81 metros cuadrados, distribuidos en dos dormitorios, una sala de estar y una habitación de invitados
Proyecto: Morinoie
En Japón, la montaña atrae especialmente a aquellos que quieren alejarse del verano japonés cálido y húmedo. Uno de los destinos preferidos es la ciudad de Karuizawa, en el centro de Japón. A solo una hora al norte de Tokio en el tren bala, se trata del destino elegido por muchos de los que trabajan en la metrópoli.
La historia de Karuizawa como lugar vacacional comenzó a fines del siglo XIX, cuando un misionero occidental comenzó a pasar los veranos en la ciudad para huir del calor. Iglesias de madera y casas de vacaciones diseñadas por William Merrell Vories y Antonin Raymond aún destacan aquí, definiendo el estilo del resto de viviendas vacacionales construidas en esta zona boscosa.
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Quién vive aquí: dos familias
Situación: Karuizawa, Nagano, Japón
Superficie: 81 metros cuadrados, distribuidos en dos dormitorios, una sala de estar y una habitación de invitados
Proyecto: Morinoie
En Japón, la montaña atrae especialmente a aquellos que quieren alejarse del verano japonés cálido y húmedo. Uno de los destinos preferidos es la ciudad de Karuizawa, en el centro de Japón. A solo una hora al norte de Tokio en el tren bala, se trata del destino elegido por muchos de los que trabajan en la metrópoli.
La historia de Karuizawa como lugar vacacional comenzó a fines del siglo XIX, cuando un misionero occidental comenzó a pasar los veranos en la ciudad para huir del calor. Iglesias de madera y casas de vacaciones diseñadas por William Merrell Vories y Antonin Raymond aún destacan aquí, definiendo el estilo del resto de viviendas vacacionales construidas en esta zona boscosa.
Esta cabaña en el bosque de Karuizawa pertenece a dos familias. “Mi amigo, que es el otro propietario, solía ser mi jefe”, dice uno de los dueños. “Nos llevamos muy bien y nos hicimos amigos hace tiempo. Mi mujer y mis hijos también se llevan bien con su familia”.
Fue la solución perfecta para poder pasar unas vacaciones relajadas. “Ambos teníamos perros y al irnos de vacaciones no era tan sencillo encontrar hoteles donde nos aceptaran. Estuvimos hablando diez años sobre comprarnos juntos una casa de vacaciones. Nuestras familias no querían que la compraramos en Karuizawa, pero cuando vinieron otoño de 2016, las hojas y los árboles en la parcela eran tan hermosos que ya no hubo más dudas”, dice uno de los dos dueños.
Fue la solución perfecta para poder pasar unas vacaciones relajadas. “Ambos teníamos perros y al irnos de vacaciones no era tan sencillo encontrar hoteles donde nos aceptaran. Estuvimos hablando diez años sobre comprarnos juntos una casa de vacaciones. Nuestras familias no querían que la compraramos en Karuizawa, pero cuando vinieron otoño de 2016, las hojas y los árboles en la parcela eran tan hermosos que ya no hubo más dudas”, dice uno de los dos dueños.
Ambas familias vienen a la cabaña cada vez que pueden, pero no siempre juntas. Los espacios privados, dormitorios y baños están separados. Comparten la sala de estar, que tiene grandes ventanas con vistas al bosque. También hay una terraza donde les gusta hacer barbacoas.
“La casa es nueva, pero las paredes de la entrada son de cedro de color oscuro y aportan un aire rústico. Cuando los niños se van a la cama, destaca el silencio que invade el hogar. A mi mujer y a mi nos gusta sentarnos a charlar junto a la estufa sin escuchar otra cosa que el crepitar del fuego. Es un momento especial que no podemos permitirnos en nuestro día a día en Tokio”.
“La casa es nueva, pero las paredes de la entrada son de cedro de color oscuro y aportan un aire rústico. Cuando los niños se van a la cama, destaca el silencio que invade el hogar. A mi mujer y a mi nos gusta sentarnos a charlar junto a la estufa sin escuchar otra cosa que el crepitar del fuego. Es un momento especial que no podemos permitirnos en nuestro día a día en Tokio”.
Un verano de color en Estados Unidos
De un vistazo
Quien vive aquí: tres generaciones de una familia extensa usan esto como una casa de vacaciones
Situación: Bradenton Beach, Anna Maria Island, Florida
Superficie: 111 metros cuadrados; dos dormitorios más un altillo, un baño
Proyecto: Traction Architecture
En Estados Unidos, con sus extensas y pintorescas costas, las casas de playa son muy populares para un escapada de fin de semana y las vacaciones de verano. Cada región tiene su propio estilo de casa de playa, que bebe de la arquitectura local, el clima y el estilo de vida. Pero no importa dónde se encuentren, las casas de playa suelen contar con un fácil acceso interior-exterior, mobiliario informal y decoración de estilo costero.
Esta nueva casa de playa, en la Costa del Golfo de Florida, reemplaza una en malas condiciones. La nueva estructura se ha diseñado para resistir las tormentas, con el espacio habitable elevado sobre una base de pilares de hormigón.
El nuevo hogar conserva el carácter de bungalow de playa clásico de Florida, con revestimiento de tablas y listones de madera, ventanas amplias y techo de metal, de estilo industrial. En la planta baja hay una ducha para quitarse la arena y la sal al llegar de la playa, un columpio en el porche y espacio para guardar los kayaks, paddleboards y bicicletas.
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Quien vive aquí: tres generaciones de una familia extensa usan esto como una casa de vacaciones
Situación: Bradenton Beach, Anna Maria Island, Florida
Superficie: 111 metros cuadrados; dos dormitorios más un altillo, un baño
Proyecto: Traction Architecture
En Estados Unidos, con sus extensas y pintorescas costas, las casas de playa son muy populares para un escapada de fin de semana y las vacaciones de verano. Cada región tiene su propio estilo de casa de playa, que bebe de la arquitectura local, el clima y el estilo de vida. Pero no importa dónde se encuentren, las casas de playa suelen contar con un fácil acceso interior-exterior, mobiliario informal y decoración de estilo costero.
Esta nueva casa de playa, en la Costa del Golfo de Florida, reemplaza una en malas condiciones. La nueva estructura se ha diseñado para resistir las tormentas, con el espacio habitable elevado sobre una base de pilares de hormigón.
El nuevo hogar conserva el carácter de bungalow de playa clásico de Florida, con revestimiento de tablas y listones de madera, ventanas amplias y techo de metal, de estilo industrial. En la planta baja hay una ducha para quitarse la arena y la sal al llegar de la playa, un columpio en el porche y espacio para guardar los kayaks, paddleboards y bicicletas.
En el interior, destacan los colores inspirados en el mar y las puestas de sol. Los tonos verdes y coral ponen el acento frente a las paredes blancas. Las puertas correderas de la terraza ofrecen vistas del Golfo de México y de la playa.
Las vigas del techo aportan al espacio una sensación abierta y aireada. Los muebles de mediados de siglo comparten el espacio con los recuerdos familiares. El suelo es un porcelánico imitación madera. Una escalera de barco lleva al altillo y una lámpara de techo anudada que se asemeja a una red de pesca hacen un guiño a la localidad costera en la que se encuentra esta casa de vacaciones.
“Vimos la nueva casa como una versión moderna del bungalow de playa tradicional con líneas limpias, materiales expuestos y muebles modernos”, dice el arquitecto Jody Beck.
Las vigas del techo aportan al espacio una sensación abierta y aireada. Los muebles de mediados de siglo comparten el espacio con los recuerdos familiares. El suelo es un porcelánico imitación madera. Una escalera de barco lleva al altillo y una lámpara de techo anudada que se asemeja a una red de pesca hacen un guiño a la localidad costera en la que se encuentra esta casa de vacaciones.
“Vimos la nueva casa como una versión moderna del bungalow de playa tradicional con líneas limpias, materiales expuestos y muebles modernos”, dice el arquitecto Jody Beck.
Materiales reciclados en el Reino Unido
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Quien vive aquí: Mouse Martin, ceramista y dueña del estudio MadeBy Hands, y sus perros, Sid y Maisi
Situación: South Cerney, cerca de Cirencester, Gloucestershire, Reino Unido
Tamaño: 1 dormitorio, 1 baño
Superficie: 30 metros cuadrados
“Todo ha sido reciclado, recuperado o hecho a mano en esta casa”, dice Mouse Martin, propietaria de esta casa a un paso de los Costwolds, una bucólica zona a hora y media en coche de Londres.
Desde puertas antiguas hasta los sacos para el grano…, todo encuentra un lugar en la decoración de la casa. “Disfruto usando materiales antiguos o descartados”, dice Martin, que nunca se había embarcado en un proyecto de este tipo anteriormente.
Descubre la sección ‘Estilos del mundo’ de la Revista Houzz España
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Quien vive aquí: Mouse Martin, ceramista y dueña del estudio MadeBy Hands, y sus perros, Sid y Maisi
Situación: South Cerney, cerca de Cirencester, Gloucestershire, Reino Unido
Tamaño: 1 dormitorio, 1 baño
Superficie: 30 metros cuadrados
“Todo ha sido reciclado, recuperado o hecho a mano en esta casa”, dice Mouse Martin, propietaria de esta casa a un paso de los Costwolds, una bucólica zona a hora y media en coche de Londres.
Desde puertas antiguas hasta los sacos para el grano…, todo encuentra un lugar en la decoración de la casa. “Disfruto usando materiales antiguos o descartados”, dice Martin, que nunca se había embarcado en un proyecto de este tipo anteriormente.
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“El nombre de la casa es Draycott”, dice Martin (originalmente un cobertizo junto al molino de agua en el que se guardaban los carros).
El molino ya no existe, pero el cobertizo original se construyó en la década de 1750, fue después una tienda de manzanas y un garaje hasta que, finalmente, pasó a ser una vivienda a mediados de la década de 1970. Martin compró la casa a principios de junio de 2014. “Siempre me había encantado y cuando la vi ala venta hice una oferta. Dos horas después era mía”, dice la dueña
Un viejo puente enmarca el río que discurre hasta la isla de Filly. “No se oye nada. Los patos suben a la hierba del jardín y hay dos nutrias en el río: ¡Squeak y Whistle!”, dice Martin.
El molino ya no existe, pero el cobertizo original se construyó en la década de 1750, fue después una tienda de manzanas y un garaje hasta que, finalmente, pasó a ser una vivienda a mediados de la década de 1970. Martin compró la casa a principios de junio de 2014. “Siempre me había encantado y cuando la vi ala venta hice una oferta. Dos horas después era mía”, dice la dueña
Un viejo puente enmarca el río que discurre hasta la isla de Filly. “No se oye nada. Los patos suben a la hierba del jardín y hay dos nutrias en el río: ¡Squeak y Whistle!”, dice Martin.
Un pequeño hogar en los Alpes austriacos
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Quién vive aquí: una pareja
Situación: Tannheimer Tal, Austria
Superficie: 40 metros cuadrados
Presupuesto: alrededor de 100.000 € (sin incluir el mobiliario)
Interiorismo: Steiner Art and Design
Constructor: Naturbau Gschwend
Dato interesante: Este chalé alpino se puede alquilar aquí
Para alemanes y austriacos, las casas de vacaciones no son sólo para el verano. En invierno, les gusta pasar sus vacaciones en las montañas, esquiar, tomar chocolate caliente, comer Kaiserschmarrn (tortitas servidas con azúcar en polvo o compota de frutas) y relajarse frente a una buena chimenea.
Este pequeño chalé en los Alpes, cuenta con todo lo necesario para disfrutar de la montaña. Hecho de módulos de madera reciclada, es el proyecto piloto de la interiorista Sabine Steiner. Desde las paredes de madera recuperada hasta las almohadas de piel y los estantes de los platos, es una pequeña casa que puede personalizarse y que se entrega lista para vivir.
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Quién vive aquí: una pareja
Situación: Tannheimer Tal, Austria
Superficie: 40 metros cuadrados
Presupuesto: alrededor de 100.000 € (sin incluir el mobiliario)
Interiorismo: Steiner Art and Design
Constructor: Naturbau Gschwend
Dato interesante: Este chalé alpino se puede alquilar aquí
Para alemanes y austriacos, las casas de vacaciones no son sólo para el verano. En invierno, les gusta pasar sus vacaciones en las montañas, esquiar, tomar chocolate caliente, comer Kaiserschmarrn (tortitas servidas con azúcar en polvo o compota de frutas) y relajarse frente a una buena chimenea.
Este pequeño chalé en los Alpes, cuenta con todo lo necesario para disfrutar de la montaña. Hecho de módulos de madera reciclada, es el proyecto piloto de la interiorista Sabine Steiner. Desde las paredes de madera recuperada hasta las almohadas de piel y los estantes de los platos, es una pequeña casa que puede personalizarse y que se entrega lista para vivir.
Esta cabaña de montaña cabe en un camión. “La cabaña se hace por módulos que luego se trajeron hasta aquí. En pocos días el chalé estaba listo”, dice Steiner.
“Elegí una cabaña de madera recuperada porque es sostenible, y porque quería que los muebles, paredes y suelos contaran una historia. El olor también es único”, dice Steiner. Cada elemento está hecho a mano, desde las barrandillas de arriba, a la escalera y las finas cortinas de tela con motivos alpinos.
“Elegí una cabaña de madera recuperada porque es sostenible, y porque quería que los muebles, paredes y suelos contaran una historia. El olor también es único”, dice Steiner. Cada elemento está hecho a mano, desde las barrandillas de arriba, a la escalera y las finas cortinas de tela con motivos alpinos.
Lujo tradicional en el Mar del Norte
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Quién vive aquí: dos familias
Situación: Sylt, Alemania
Superficie: dos pisos, cada uno de 120 metros cuadrados
Proyecto: arquitecto interiorista Stefan Schramm en colaboración con el arquitecto Uwe Hansen
En verano, las costas alemanas de los Mares del Norte y del Báltico están literalmente abarrotadas. Desde luego los típicos aritos de pescado, las playas blancas y el aire fresco son un gran atractivo, pero también las preciosas casas locales con el rugoso techo de paja.
Cuando los propietarios compraron la casa, decidieron demoler la antigua vivienda de estilo años 80 y encargaron un nuevo edificio al arquitecto Stefan Schramm. Con la ayuda del arquitecto Uwe Hansen –con estudio en Sylt–, Schramm reorientó la casa para que ambas familias pudieran disfrutar de la vista al mar.
La nueva casa, que tiene dos partes, parece como si siempre hubiera estado aquí. El techo de paja, las ventanas con arcos, los grandes marcos de acero de las ventanas y fachada la aportan ese carácter original. “En la fachada reutilizamos las piedras de un edificio antiguo”, dice Schramm.
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Quién vive aquí: dos familias
Situación: Sylt, Alemania
Superficie: dos pisos, cada uno de 120 metros cuadrados
Proyecto: arquitecto interiorista Stefan Schramm en colaboración con el arquitecto Uwe Hansen
En verano, las costas alemanas de los Mares del Norte y del Báltico están literalmente abarrotadas. Desde luego los típicos aritos de pescado, las playas blancas y el aire fresco son un gran atractivo, pero también las preciosas casas locales con el rugoso techo de paja.
Cuando los propietarios compraron la casa, decidieron demoler la antigua vivienda de estilo años 80 y encargaron un nuevo edificio al arquitecto Stefan Schramm. Con la ayuda del arquitecto Uwe Hansen –con estudio en Sylt–, Schramm reorientó la casa para que ambas familias pudieran disfrutar de la vista al mar.
La nueva casa, que tiene dos partes, parece como si siempre hubiera estado aquí. El techo de paja, las ventanas con arcos, los grandes marcos de acero de las ventanas y fachada la aportan ese carácter original. “En la fachada reutilizamos las piedras de un edificio antiguo”, dice Schramm.
Schramm equipó ambos pisos con elementos modernos y materiales refinados. El estilo nórdico resultante de la casa destila un toque de lujo clásico. Los materiales de gran calidad se combinan con los cálidos tonos terrosos y formas clásicas para lograr sensación de paz y relajación en todo momento.
Cada una de las habitaciones cuenta con cuarto de baño privado, equipado con lavabo y ducha de piedra natural, una amplia bañera y una gran vista de la costa.
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Cada una de las habitaciones cuenta con cuarto de baño privado, equipado con lavabo y ducha de piedra natural, una amplia bañera y una gran vista de la costa.
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Vida sencilla en Suecia
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Quién vive aquí: una pareja
Situación: sur de Estocolmo, Suecia
Superficie: 40 metros cuadrados; un dormitorio más una zona de día de planta abierta
Proyecto: Kjellander + Sjöberg
Constructor: Sommarnöjen
Estar cerca de la naturaleza y disfrutar de una vida sencilla y relajada forma parte intrínseca de cómo los suecos entienden las vacaciones. Una casa de veraneo es un lugar para escapar de la agitada vida cotidiana y relajarse de nuevo nadando, pescando y buscando setas. Los suecos quieren que sus veranos tengan que ver con la vida simple, solo que con una banda ancha realmente buena.
Esta casa de nueva construcción a las afueras de Estocolmo se diseño para ser un espacio donde disfrutar de la familia. La pareja que lo encargó tiene una casa en la misma parcela. “Como es una casa adicional, nos enfocamos en lo básico, las cosas que realmente necesitamos en lugar de lo que creemos que necesitamos; es un ejemplo perfecto del término sueco lagom”, dice uno de los propietarios.
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Quién vive aquí: una pareja
Situación: sur de Estocolmo, Suecia
Superficie: 40 metros cuadrados; un dormitorio más una zona de día de planta abierta
Proyecto: Kjellander + Sjöberg
Constructor: Sommarnöjen
Estar cerca de la naturaleza y disfrutar de una vida sencilla y relajada forma parte intrínseca de cómo los suecos entienden las vacaciones. Una casa de veraneo es un lugar para escapar de la agitada vida cotidiana y relajarse de nuevo nadando, pescando y buscando setas. Los suecos quieren que sus veranos tengan que ver con la vida simple, solo que con una banda ancha realmente buena.
Esta casa de nueva construcción a las afueras de Estocolmo se diseño para ser un espacio donde disfrutar de la familia. La pareja que lo encargó tiene una casa en la misma parcela. “Como es una casa adicional, nos enfocamos en lo básico, las cosas que realmente necesitamos en lugar de lo que creemos que necesitamos; es un ejemplo perfecto del término sueco lagom”, dice uno de los propietarios.
La terraza está a menos de 10 metros del muelle. “Queríamos pasar más tiempo al aire libre con amigos y familiares. Las paredes exteriores son móviles y se recogen por completo, lo que está muy bien cuando el sol pega fuerte. De esa forma, tampoco hay necesidad de cortinas”.
La casa se puede utilizar durante todo el año, con su piscina climatizada y la estufa. “En el invierno, invitamos a la gente a patinar en el lago y a tomar algo luego. También cocinamos juntos en la terraza”.
La casa se puede utilizar durante todo el año, con su piscina climatizada y la estufa. “En el invierno, invitamos a la gente a patinar en el lago y a tomar algo luego. También cocinamos juntos en la terraza”.
Una herencia atesorada en Rusia
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Quien vive aquí: Asya Korobeinikova y su esposo Ivan; sus hijas, Margarita y Veronika; La madre de Asya, Natalia Naumovna; y Barry, el gato
Situación: cerca de San Petersburgo, Rusia
Superficie:130 metros cuadrados
Entre las casas de vacaciones rusas, las más conocidas son las pequeñas dachas de la era soviética en los suburbios de ciudades importantes como Moscú o SanPetersburgo. Esta dacha se encuentra rodeada de vegetación en el medio de un gran terreno.
La fachada de la casa se ha mantenido casi sin cambios en el último medio siglo. Tal vez algún día revestimiento tenga que reemplazarse, pero mientras tanto el objetivo ha sido el de preservar la historia y el espíritu original.
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Quien vive aquí: Asya Korobeinikova y su esposo Ivan; sus hijas, Margarita y Veronika; La madre de Asya, Natalia Naumovna; y Barry, el gato
Situación: cerca de San Petersburgo, Rusia
Superficie:130 metros cuadrados
Entre las casas de vacaciones rusas, las más conocidas son las pequeñas dachas de la era soviética en los suburbios de ciudades importantes como Moscú o SanPetersburgo. Esta dacha se encuentra rodeada de vegetación en el medio de un gran terreno.
La fachada de la casa se ha mantenido casi sin cambios en el último medio siglo. Tal vez algún día revestimiento tenga que reemplazarse, pero mientras tanto el objetivo ha sido el de preservar la historia y el espíritu original.
“La casa la construyó mi bisabuelo a principios de la década de 1960, según un diseño de mi bisabuela”, dice la propietaria, Asya Korobeinikova. “La familia se reúne aquí en el verano y el invierno: la casa de campo fue construida cuando mi madre era una niña pequeña. Luego pasé muchas vacaciones aquí, y ahora son mis hijos los que vienen”.
Durante mucho tiempo, el segundo piso de la casa era solo el lugar de los trastos y no se usaba para otra cosa. Korobeinikova decidió renovar el espacio y se deshizo de los viejos armarios. Ahora, el ático es grande y luminoso y es una de las zonas preferidas de la familia
Durante mucho tiempo, el segundo piso de la casa era solo el lugar de los trastos y no se usaba para otra cosa. Korobeinikova decidió renovar el espacio y se deshizo de los viejos armarios. Ahora, el ático es grande y luminoso y es una de las zonas preferidas de la familia
A pesar del tamaño modesto de la casa, se tiene sensación de amplitud. Para Korobeinikova, este interior es, ante todo, una aventura emocionante, en la que los hallazgos retro de varios rincones de la propiedad y otors artículos vintage encajan como un rompecabezas.
La familia pasa la mayor parte del tiempo en el ático o en la terraza, que es donde se está mejor en cualquier época del año. Grandes ventanales ofrecen buenas vistas del exterior. Repintar de verde claro las antiguas paredes azules ha sido una buena idea que consigue integrar de alguna forma la naturaleza dentro de la casa.
CUÉNTANOS…
¿Dónde pasas tus vacaciones? ¿En cuál de estas nueve casas te apetecería quedarte unos días? Esperamos tus comentarios
La familia pasa la mayor parte del tiempo en el ático o en la terraza, que es donde se está mejor en cualquier época del año. Grandes ventanales ofrecen buenas vistas del exterior. Repintar de verde claro las antiguas paredes azules ha sido una buena idea que consigue integrar de alguna forma la naturaleza dentro de la casa.
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Quién vive aquí: Una familia con dos hijos
Situación: Sunshine Coast, Queensland, Australia
Superficie: 350 metros cuadrados; dos dormitorios, dos baños, un tocador
Proyecto: Teeland Architects
La periodista especializada en diseño, interiores y arquitectura Karen McCartney afirma que Australia tiene una larga tradición de casas vacacionales hechas con materiales livianos.
Particularmente icónicas son las cabañas junto al mar construidas con una capa de cemento revestida con listones de madera en los puntos de unión, que se combinaba con un techo de hojalata. “Estas casas eran muy sencillas y a menudo las construía el mismo el propietario. Los baños solían estar fuera. La terraza era clave, ya que vivir al aire libre era, y es, una parte muy importante de la experiencia vacacional australiana”, dice.