Decoración
Guía práctica para disfrutar con la decoración de tu primera casa
Independizarse es un paso difícil pero también emocionante. Descubre aquí ideas prácticas para que amueblar tu primer hogar sea más fácil.
Como sabemos que irse a vivir solo por primera vez puede ser abrumador, hemos recopilado una serie de pistas y consejos que te ayuden a disfrutar del proceso de montar tu primer hogar. Lo más importante es poner en orden tus prioridades. Céntrate en la funcionalidad, la versatilidad y en un diseño adaptado a tus gustos. Aunque se trate de soluciones temporales, conseguirás que tu primera casa se parezca a ti.
La distribución. Debes contemplar un orden lógico para las zonas de uso, con sectores que no se solapen o se atraviesen en diagonal. Dale importancia al recorrido de la luz natural y ubica en la pared que tienes las mejores vistas la zona de estar. Si se da el caso de que tienes techos inclinados, en las zonas más bajas ubica los asientos y las camas. Destina las más altas a áreas de paso, el comedor, la cocina o la ducha.
Antes de poner los muebles. Si tu casa es alquilada tendrás poco margen para intervenir sobre los muros, pero casi seguro que podrás darle una mano de pintura. No conviene apartarse del blanco, que es el comodín al que podrás arrimar todo tipo de muebles. Aunque, si quieres darle un toque más personal, emplea la pintura como si fuera un revestimiento. De este modo podrás generar un foco de atención en una de las paredes mediante un color atractivo, marcar con una tonalidad diferente el cabecero de la cama o emplear la pintura para delimitar sectores de uso.
En este apartamento diseñado por Egue y Seta, por ejemplo, la puerta de paso de tamaño estándar ha adquirido otra dimensión al haberse intervenido su perímetro con un color de contraste que expande su forma y proporciones. Es un recurso creativo, muy económico y eficaz, aparte de al alcance de cualquiera.
Decoración para principiantes: Guía básica sobre distribución
Decoración para principiantes: Guía básica sobre distribución
La primera cocina. Tener un piso propio por primera vez implica enfrentarte a la vida real: cocinar, lavar, ordenar, comprar… Empieza con lo básico para poder funcionar y no te excedas en el presupuesto, por varios motivos. En primer lugar, por la temporalidad de este tipo de viviendas; en segundo, porque cuando te mudes a otro lado es muy probable que los muebles no encajen en la nueva casa; y por último, siendo realistas, es casi seguro que no tendrás demasiado tiempo para cocinar.
También conviene no sobredimensionar la distribución en esta estancia. Sé comedido y ajusta la decoración al milímetro según el espacio disponible y el número de comensales habituales que vaya a haber. Si vas a vivir solo puedes, por ejemplo, tener lo justo para que coman cuatro personas, aunque en cuanto a menaje ya verás enseguida que siempre es mejor contar con algún servicio más.
También conviene no sobredimensionar la distribución en esta estancia. Sé comedido y ajusta la decoración al milímetro según el espacio disponible y el número de comensales habituales que vaya a haber. Si vas a vivir solo puedes, por ejemplo, tener lo justo para que coman cuatro personas, aunque en cuanto a menaje ya verás enseguida que siempre es mejor contar con algún servicio más.
Trata de crear un sitio para comer en la cocina, así podrás dedicar el salón exclusivamente a sala de estar. Para la cocina, busca una estética informal, que esté abierta a cambios o nuevas adquisiciones. Una solución fácil de ampliar, si fuera necesario, son las cocinas que se arman con módulos independientes. Para soluciones integrales, la estética blanca o negra son apuestas seguras.
Para darle un toque personal, opta por encimeras que tengan el canto de madera o de color, decórala con accesorios impactantes y equípala con una iluminación cálida y sectorizada. La puedes conseguir mediante apliques con pinzas instalados en estantes.
Tu tabla de salvación, sin duda, será un frigorífico combi. Si puedes, no escatimes en este electrodoméstico pues uno grande siempre, siempre, es mejor. Para bebidas, comida precocinada o congelada, los tuppers de tu madre…
Para darle un toque personal, opta por encimeras que tengan el canto de madera o de color, decórala con accesorios impactantes y equípala con una iluminación cálida y sectorizada. La puedes conseguir mediante apliques con pinzas instalados en estantes.
Tu tabla de salvación, sin duda, será un frigorífico combi. Si puedes, no escatimes en este electrodoméstico pues uno grande siempre, siempre, es mejor. Para bebidas, comida precocinada o congelada, los tuppers de tu madre…
Estanterías. Todo lo que se arma y desarma con un destornillador es muy útil, tanto en la cocina como en otras zonas de la casa. Las estanterías metálicas, las ménsulas, los sistemas metálicos ampliables y los módulos de DM pintados serán tus comodines para configurar un buen sistema de almacenamiento. Empléalos para decorar un rincón, acompañados de una silla, un escritorio, una alfombra y una buena iluminación.
Elige muebles para el presente. Cuando pienses en los muebles que vayas a adquirir, no te agobies buscando algo para toda la vida. Sin embargo, tampoco se trata de vivir como si estuvieras de paso. La clave está en equipar la casa para el presente. Si, por ejemplo, lo que necesitas ahora es asignarle a los espacios varias posibilidades de uso, piensa en un equipamiento que te brinde soluciones multifuncionales. Es el caso del sofá cama, que puede ser desde un modelo con chaise longue a un diván convertible. Pero también está la opción de construir tus propios muebles, por ejemplo, con plataformas elevadas o palés donde puedas apoyar un futón que sirva como sofá, como cama y/o como mesa.
Decoración: 10 errores que debes evitar al diseñar tu hogar
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No compres un comedor completo a juego. De este modo, contarás con más opciones de cambio. Puedes tener sillas de distintos estilos, una mesa vintage, un modelo fabricado con piezas sueltas… El sofá no conviene que sea demasiado grande, pero que al menos tenga 2 m de largo para poder echarse una siesta de vez en cuando. Son muy prácticos los modelos modulares, que puedes ampliar o configurar como más te interese. Los pufs también pueden adquirir muchos usos, por lo que conviene tenerlos en cuenta. Para la mesa de centro, busca soluciones versátiles como mesas nido, taburetes bajos, modelos de distintas alturas…
¿Sillas de comedor a juego? Arriésgate a combinar modelos y colores
¿Sillas de comedor a juego? Arriésgate a combinar modelos y colores
Mobiliario básico. Si el dormitorio no tiene armario, es mejor optar por soluciones que no impliquen comprar un mueble que, posiblemente, más adelante no te servirá. Una posibilidad son las barras y los colgadores metálicos autoportantes, que puedes completar con organizadores de ropa colgantes de poliéster o estantes. Para las cajoneras también es práctico pensar en muebles con ruedas, que a lo mejor en otro piso futuro podrás emplear en tu zona de trabajo o en el baño.
Conviene invertir en un buen colchón con somier de lamas, ya que un descanso de calidad es algo en lo que tampoco se debe escatimar. Si tienes poco espacio, pon la cama pegada a una pared. Para darle más personalidad a la habitación, incorpora detalles con atractivo a través de la ropa de cama, los cojines y la iluminación. Una alfombra grande aportará estilo y calidez al conjunto. Para las mesillas usa algo atípico: un taburete, una silla metálica o una pila de libros.
La luz más adecuada. La iluminación tiene que elegirse con una tonalidad cálida y de carácter ambiental. Convendrá que sea exenta para que puedas reutilizarla en otra casa fácilmente. Considera los reflectores orientables de pie o apliques de pared con interruptor en cable para el lado de la cama o el sofá. Los focos con pinza serán de gran ayuda en todos los ambientes, ya que permiten fijarlos en distintas superficies.
CUÉNTANOS…
¿Cómo fue tu primera casa? ¿Se parece a la que tienes ahora? ¿Qué otros consejos nos darías? Comparte tu experiencia con nosotros en los comentarios
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