Flash tendencias: Disfruta de un buen cuadro sin necesidad de colgarlo
Poner cuadros, laminas o fotografías sobre el suelo, baldas y muebles es una opción más flexible que colgarlos. ¿Quieres saber cómo hacerlo?
Colgar los cuadros de la pared va dejando paso poco a poco a la comodidad de apoyarlos sobre el suelo, estantes o muebles. De ese modo, puedes cambiarlos tantas veces como te interese sin tener que estar tapando agujeros. En el caso de las viviendas de alquiler es la solución ideal para mantener las paredes como nuevas. A continuación, respondemos a algunas preguntas y te damos ideas sobre cómo hacerlo.
¿Dónde colocarlos si no los colgamos?
Colocar un gran cuadro sobre el suelo es una solución para llenar una pared vacía y hacer que llene el mismo espacio visual que un mueble, pero sin ocupar la profundidad de éste.
Apoyarlo sobre un mueble o chimenea es otra opción ideal. Sobre un mueble pequeño conseguirá engrandecerlo y enmarcarlo visualmente, dando como resultado un conjunto mayor. En muebles grandes, dan mejor resultado los cuadros grandes o composiciones de varios cuadros.
Otra opción es colocar los cuadros sobre baldas. Es importante que las baldas tengan un listón o un borde a modo de tope. Si la balda no es para nada más que para exponer tus cuadros, fotografías o láminas, elige una más estrecha que una estantería común. En cuanto a la composición, puedes usar una sola balda de la largura que necesites o varias baldas en una misma pared, como en la imagen.
Poner los cuadros sobre caballetes es otra opción original tanto para grandes obras colocados sobre un gran caballete en el suelo, como para pequeñas obras sujetas por pequeños caballetes colocados sobre muebles o estanterías.
Colocar un gran cuadro sobre el suelo es una solución para llenar una pared vacía y hacer que llene el mismo espacio visual que un mueble, pero sin ocupar la profundidad de éste.
Apoyarlo sobre un mueble o chimenea es otra opción ideal. Sobre un mueble pequeño conseguirá engrandecerlo y enmarcarlo visualmente, dando como resultado un conjunto mayor. En muebles grandes, dan mejor resultado los cuadros grandes o composiciones de varios cuadros.
Otra opción es colocar los cuadros sobre baldas. Es importante que las baldas tengan un listón o un borde a modo de tope. Si la balda no es para nada más que para exponer tus cuadros, fotografías o láminas, elige una más estrecha que una estantería común. En cuanto a la composición, puedes usar una sola balda de la largura que necesites o varias baldas en una misma pared, como en la imagen.
Poner los cuadros sobre caballetes es otra opción original tanto para grandes obras colocados sobre un gran caballete en el suelo, como para pequeñas obras sujetas por pequeños caballetes colocados sobre muebles o estanterías.
¿Cómo colocarlos en grupo?
Asociar y combinar cuadros es un desafío interesante. Al hacer composiciones con varios cuadros debes de evitar ver cada una de las obras por separado. Es importante que intentes visualizarlas todas ellas como un único elemento. Como si se tratara de una sola obra compuesta de varias piezas. De esta manera, la composición será estética y tendrá sentido. Esto no significa que tanto las obras, como los marcos y los tamaños tengan que ser iguales ni similares, si no que estéticamente queden bien unas al lado de otras.
Como no hay que hacer agujeros, podrás cambiar las composiciones y los cuadros tantas veces como quieras.
A la hora de crear composiciones tienes 2 opciones: crear una composición simétrica o crear una composición de mezclas. La composición simétrica es la más clásica. Los cuadros comparten el tamaño, la forma, el tipo de marco y el tipo y color de paspartú. Están colocados a la misma distancia y se colocan reproduciendo una forma geométrica claramente definida. La composición mezclando formas es la menos clásica y la más adecuada si lo que buscas es combinar obras con formas, tamaños y estilos diferentes.
Descubre aquí más ideas para decorar tu casa con una composición de cuadros o fotografías
Asociar y combinar cuadros es un desafío interesante. Al hacer composiciones con varios cuadros debes de evitar ver cada una de las obras por separado. Es importante que intentes visualizarlas todas ellas como un único elemento. Como si se tratara de una sola obra compuesta de varias piezas. De esta manera, la composición será estética y tendrá sentido. Esto no significa que tanto las obras, como los marcos y los tamaños tengan que ser iguales ni similares, si no que estéticamente queden bien unas al lado de otras.
Como no hay que hacer agujeros, podrás cambiar las composiciones y los cuadros tantas veces como quieras.
A la hora de crear composiciones tienes 2 opciones: crear una composición simétrica o crear una composición de mezclas. La composición simétrica es la más clásica. Los cuadros comparten el tamaño, la forma, el tipo de marco y el tipo y color de paspartú. Están colocados a la misma distancia y se colocan reproduciendo una forma geométrica claramente definida. La composición mezclando formas es la menos clásica y la más adecuada si lo que buscas es combinar obras con formas, tamaños y estilos diferentes.
Descubre aquí más ideas para decorar tu casa con una composición de cuadros o fotografías
¿Solo o acompañado?
Todo depende del tamaño del cuadro, del mueble o superficie sobre el que lo colocaremos, del tipo de obra que queremos exhibir y del espacio que dispongamos para ello.
Un cuadro o fotografía en colores suaves puede colocarse combinado con otros elementos ya sean cuadros, fotografías o objetos decorativos y se percibe y interpreta bien desde una distancia corta, ya que permite distinguir mejor sus tonalidades y sus formas. Sin embargo, una obra en colores fuertes, saturados y de grandes contrastes necesita más espacio libre a su alrededor para que respire y se admira mejor desde una mayor distancia.
Ten en cuenta que los cuadros de estilos similares juntos crean decoraciones formales mientras que combinar cuadros de tamaños y estilos diferentes refleja conjuntos más dinámicos.
Todo depende del tamaño del cuadro, del mueble o superficie sobre el que lo colocaremos, del tipo de obra que queremos exhibir y del espacio que dispongamos para ello.
Un cuadro o fotografía en colores suaves puede colocarse combinado con otros elementos ya sean cuadros, fotografías o objetos decorativos y se percibe y interpreta bien desde una distancia corta, ya que permite distinguir mejor sus tonalidades y sus formas. Sin embargo, una obra en colores fuertes, saturados y de grandes contrastes necesita más espacio libre a su alrededor para que respire y se admira mejor desde una mayor distancia.
Ten en cuenta que los cuadros de estilos similares juntos crean decoraciones formales mientras que combinar cuadros de tamaños y estilos diferentes refleja conjuntos más dinámicos.
¿Qué tamaño es el ideal?
Es importante saber que un cuadro o una fotografía no es un simple objeto de decoración si no que es un elemento que desprende y nos transmite algo en sí mismo que nos genera sensaciones concretas, ya sea por su tamaño, su color o sus formas representadas. Tal vez por eso existe un gran temor a equivocarse a la hora de seleccionar cuadros o fotografías de gran tamaño.
Sea del tamaño que sea la obra, hay dos reglas básicas: la primera es que para poder observar bien las piezas de gran tamaño se necesita mayor distancia. La segunda, siempre hay que colocarlas a la altura de la mirada.
Es decir, una obra muy pequeña nunca la colocaremos sobre el suelo porque para verla habrá que bajar la mirada, aunque en el caso de crear una composición de varias baldas en la pared que lleguen a la altura de los ojos y estén repletas de cuadros pequeños sí podremos utilizar esta opción.
Los cuadros de gran tamaño son los ideales para colocar sobre el suelo o, en caso de no ser lo suficientemente altos, sobre un mueble bajo que nos eleve la obra a la altura de la mirada.
Es importante saber que un cuadro o una fotografía no es un simple objeto de decoración si no que es un elemento que desprende y nos transmite algo en sí mismo que nos genera sensaciones concretas, ya sea por su tamaño, su color o sus formas representadas. Tal vez por eso existe un gran temor a equivocarse a la hora de seleccionar cuadros o fotografías de gran tamaño.
Sea del tamaño que sea la obra, hay dos reglas básicas: la primera es que para poder observar bien las piezas de gran tamaño se necesita mayor distancia. La segunda, siempre hay que colocarlas a la altura de la mirada.
Es decir, una obra muy pequeña nunca la colocaremos sobre el suelo porque para verla habrá que bajar la mirada, aunque en el caso de crear una composición de varias baldas en la pared que lleguen a la altura de los ojos y estén repletas de cuadros pequeños sí podremos utilizar esta opción.
Los cuadros de gran tamaño son los ideales para colocar sobre el suelo o, en caso de no ser lo suficientemente altos, sobre un mueble bajo que nos eleve la obra a la altura de la mirada.
¿Qué estancias son las más adecuadas para decorar con cuadros?
En cocinas y baños es menos habitual ver cuadros, pero siempre hay estanterías, repisas, muebles o elementos que puedan albergar uno o varios elementos. Cualquier lugar del hogar es válido. Juega con la originalidad y luce cuadros de un estilo totalmente distinto a la decoración de la estancia o, por el contrario, utiliza motivos y diseños que se adapten a la temática o colores de la habitación.
Huye de los tópicos: Decora las paredes de tu hogar con platos
En cocinas y baños es menos habitual ver cuadros, pero siempre hay estanterías, repisas, muebles o elementos que puedan albergar uno o varios elementos. Cualquier lugar del hogar es válido. Juega con la originalidad y luce cuadros de un estilo totalmente distinto a la decoración de la estancia o, por el contrario, utiliza motivos y diseños que se adapten a la temática o colores de la habitación.
Huye de los tópicos: Decora las paredes de tu hogar con platos
Llenar las paredes de un pasillo de cuadros y fotografías en baldas es una opción ideal para alargarlo visualmente. Formar una o dos hileras horizontales creará una composición simétrica, aunque los cuadros que expuestos en ellos sean diferentes. Las baldas horizontales forman un efecto visual sobre la pared que hacen que percibamos el espacio más largo.
En este caso, podemos crear composiciones aleatorias sin ningún rigor, pero siempre bajo la premisa de que el conjunto quede visualmente ordenado.
En este caso, podemos crear composiciones aleatorias sin ningún rigor, pero siempre bajo la premisa de que el conjunto quede visualmente ordenado.
¿Pongo marco o lo dejo sin nada?
Poner o no marcos a los cuadros, láminas o fotografías dependerá del tipo de obra y del efecto que quieras conseguir con ella.
Una obra sin marco brilla por sí sola sin necesidad de ningún tipo de añadido más que ella misma. Los marcos son los que condicionan el tipo y el estilo de la decoración.
Una obra con mucho protagonismo por sí sola o con vivos colores puede quedar solapada si le ponemos un marco que nos despiste y llame más la atención que la obra en sí. Por el contrario, en cuadros neutros y sencillos, un marco ayudará a aumentar su protagonismo dentro de la estancia.
¿Y TÚ?
¿Eres de los que decoras con cuadros en el suelo? Cuéntanos qué te parecen estas ideas. Esperamos tus comentarios
Poner o no marcos a los cuadros, láminas o fotografías dependerá del tipo de obra y del efecto que quieras conseguir con ella.
Una obra sin marco brilla por sí sola sin necesidad de ningún tipo de añadido más que ella misma. Los marcos son los que condicionan el tipo y el estilo de la decoración.
Una obra con mucho protagonismo por sí sola o con vivos colores puede quedar solapada si le ponemos un marco que nos despiste y llame más la atención que la obra en sí. Por el contrario, en cuadros neutros y sencillos, un marco ayudará a aumentar su protagonismo dentro de la estancia.
¿Y TÚ?
¿Eres de los que decoras con cuadros en el suelo? Cuéntanos qué te parecen estas ideas. Esperamos tus comentarios
Colocar cuadros, laminas o fotos sobre el suelo, en baldas o muebles en vez de colgados en la pared está cada vez más de moda. Además, permite poder cambiar los cuadros tantas veces como se quiera y, así, ir variando la decoración de cualquier rincón sin tener que pensar en tapar los agujeros de los antiguos cuadros.
Además de ser más sencillo que colgarlos en la pared, puedes aprovechar para intercalar obras de distinto tamaño y estilo y crear composiciones muy personales. Puedes hacer una composición solo con cuadros o alternarlos con más elementos decorativos, como ilustraciones, fotos, grabados, libros, cajas, figuras, etc.
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