¿Cómo debe ser la despensa perfecta?
Estantes abiertos, giratorios, rinconeros… Descubre algunas ideas para tener los alimentos siempre a mano y ordenados.
Contar con una despensa bien organizada es básico para planificar las comidas de la semana y, así, ahorrar tiempo y dinero. Si la cocina es grande, lo ideal es habilitar una pequeña habitación conectada con la cocina como alhacena. Si no es el caso, la opción más fácil es instalar un buen armario para conservar los alimentos. Existen muchas soluciones prácticas que se adaptan al diseño de cada cocina, para disfrutar de la despensa ideal: estantes, cajones extensibles, giratorios o envases de vidrio. ¿Objetivo? Orden y funcionalidad.
2. Un estante giratorio y rinconero
Con esta solución se aprovecha el espacio del ángulo muerto. No es necesario disponer de armarios con mucha profundidad: con unos 30 ó 40 cm es suficiente. Otros sistemas útiles son las barras donde colgar los manteles y los estantes bandejeros.
En detalle. Las cestas metálicas, bien ventiladas, garantizan una mejor conservación de los tubérculos.
Pregunta al experto: ¿Es práctico un mueble rinconero en la cocina?
Con esta solución se aprovecha el espacio del ángulo muerto. No es necesario disponer de armarios con mucha profundidad: con unos 30 ó 40 cm es suficiente. Otros sistemas útiles son las barras donde colgar los manteles y los estantes bandejeros.
En detalle. Las cestas metálicas, bien ventiladas, garantizan una mejor conservación de los tubérculos.
Pregunta al experto: ¿Es práctico un mueble rinconero en la cocina?
3. Tarros de vidrio transparentes
Guardar las pastas, arroces y granos secos en tarros permite conservarlos mejor. Además, de un solo vistazo veremos qué tenemos –y la cantidad. Y si te preocupa el entorno, nada mejor que comprar a granel estos alimentos: un alto porcentaje de los residuos que generamos proceden del embalaje de la comida.
En detalle. En la imagen vemos unos tarros de plástico de diferentes tamaños con cierre hermético a los que se les ha añadido etiquetas; una solución práctica además de estética.
Guardar las pastas, arroces y granos secos en tarros permite conservarlos mejor. Además, de un solo vistazo veremos qué tenemos –y la cantidad. Y si te preocupa el entorno, nada mejor que comprar a granel estos alimentos: un alto porcentaje de los residuos que generamos proceden del embalaje de la comida.
En detalle. En la imagen vemos unos tarros de plástico de diferentes tamaños con cierre hermético a los que se les ha añadido etiquetas; una solución práctica además de estética.
4. Climatización
Una despensa climatizada es la mejor solución para asegurar una temperatura y humedad constantes. En la parte inferior, coloca cajas con ruedas para poner las botellas de aceite; en la central, estantes inclinados para las verduras y las frutas. En las cestas de mimbre van las cebollas, patatas y ajos.
En detalle. La iluminación es importante para ver bien el contenido de la despensa. Evita que el foco de luz sea demasiado fuerte: puede estropear los alimentos.
Una despensa climatizada es la mejor solución para asegurar una temperatura y humedad constantes. En la parte inferior, coloca cajas con ruedas para poner las botellas de aceite; en la central, estantes inclinados para las verduras y las frutas. En las cestas de mimbre van las cebollas, patatas y ajos.
En detalle. La iluminación es importante para ver bien el contenido de la despensa. Evita que el foco de luz sea demasiado fuerte: puede estropear los alimentos.
5. Armarios bien ventilados
Si no hay espacio para una habitación anexa, integra la despensa en el mobiliario de la cocina. Un ejemplo es este armario de 120 centímetros con estantes abiertos en el interior, cajones, soportes para botellas de vino y unas cestas de mimbre para cebollas. Es importante que estos armarios queden bien ventilados –queremos que los tubérculos se conserven bien.
En detalle. Para aprovechar al máximo el espacio, cuelga un especiero en la puerta. Servirá, de paso, para guardar aceites y salsas.
Armarios de cocina: 8 puertas para maximizar el espacio
Si no hay espacio para una habitación anexa, integra la despensa en el mobiliario de la cocina. Un ejemplo es este armario de 120 centímetros con estantes abiertos en el interior, cajones, soportes para botellas de vino y unas cestas de mimbre para cebollas. Es importante que estos armarios queden bien ventilados –queremos que los tubérculos se conserven bien.
En detalle. Para aprovechar al máximo el espacio, cuelga un especiero en la puerta. Servirá, de paso, para guardar aceites y salsas.
Armarios de cocina: 8 puertas para maximizar el espacio
6. Los cajones, extensibles
Gana el máximo de espacio para la despensa con este tipo de cajones. Permiten acceder fácilmente a toda la superficie del cajón sin arrinconar nada en el fondo.
En detalle. De nuevo, los productos están conservados en tarros –todos del mismo estilo–, para dar orden visual.
Gana el máximo de espacio para la despensa con este tipo de cajones. Permiten acceder fácilmente a toda la superficie del cajón sin arrinconar nada en el fondo.
En detalle. De nuevo, los productos están conservados en tarros –todos del mismo estilo–, para dar orden visual.
7. Un armario extensible
Perfecta solución en cocinas pequeñas. No es necesario que el armario sea muy ancho; de hecho, con unos 30 cm es suficiente para guardar alimentos envasados no muy grandes.
En detalle. El sistema funciona también para colgar otros utensilios de cocina, como cuchillos, cucharones, etc.
La despensa perfecta: Cómo conseguirla aunque no tengas mucho espacio
Perfecta solución en cocinas pequeñas. No es necesario que el armario sea muy ancho; de hecho, con unos 30 cm es suficiente para guardar alimentos envasados no muy grandes.
En detalle. El sistema funciona también para colgar otros utensilios de cocina, como cuchillos, cucharones, etc.
La despensa perfecta: Cómo conseguirla aunque no tengas mucho espacio
8. Envases y objetos decorativos
La despensa puede formar parte de la decoración de una cocina. Coloca tarros de cristal con diferentes alimentos a granel en unos estantes abiertos, al lado de tazas y otros utensilios, y dispón unos cajones bajos para las conservas y otros alimentos. Incluso, si los cajones están ventilados, como estos, pueden ser útiles para guardar las cebollas, ajos, patatas, etc. El objetivo es orden y limpieza.
En detalle. Está claro que en este tipo de despensas a la vista e integradas solo podremos guardar envases de tamaño reducido. No subestimes la potencia decorativa de los productos, llenando de color el espacio con sus envoltorios.
¿Y TÚ?
¿Cómo has ordenado tu despensa? ¿Te han servido algunas de las soluciones que te proponemos? Genera debate en la sección de comentarios
La despensa puede formar parte de la decoración de una cocina. Coloca tarros de cristal con diferentes alimentos a granel en unos estantes abiertos, al lado de tazas y otros utensilios, y dispón unos cajones bajos para las conservas y otros alimentos. Incluso, si los cajones están ventilados, como estos, pueden ser útiles para guardar las cebollas, ajos, patatas, etc. El objetivo es orden y limpieza.
En detalle. Está claro que en este tipo de despensas a la vista e integradas solo podremos guardar envases de tamaño reducido. No subestimes la potencia decorativa de los productos, llenando de color el espacio con sus envoltorios.
¿Y TÚ?
¿Cómo has ordenado tu despensa? ¿Te han servido algunas de las soluciones que te proponemos? Genera debate en la sección de comentarios
Resultan imprescindibles para facilitar un acceso cómodo y rápido. En la defensa perfecta hay que procurar que el mueble llegue hasta el techo y aprovechar al máximo el espacio.
Guarda las botellas y latas en la parte inferior: de acceso más difícil e incómodo. Productos de uso frecuente, como conservas, pastas y legumbres, mejor a una altura de 90 centímetros. Con una escalera accederás a los estantes superiores cómodamente.
En detalle. En la despensa de la izquierda, los productos se distribuyen en bandejas de mimbre de estética rústica y que combinan con el suelo de piedra.