Casas Houzz: Una vivienda en Formentera que reinventa la tradición
Descubre esta casa mediterránea cuya rehabilitación se ha basado sobre todo en el respeto por la arquitectura tradicional balear.
En un enclave privilegiado en la isla de Formentera descubrimos una vivienda restaurada y ampliada con mimo. Se trata de una antigua casa popular de arquitectura típica balear que ha ha crecido desde los 100 metros cuadrados de la vivienda original hasta los casi 600 con los que cuenta ahora y con un programa amplio repartido en distintos niveles. Uno de los artífices del proyecto, el arquitecto local Marià Castelló, nos cuenta en detalle cómo él y su compañero Daniel Redolat han llevado a cabo todo el proyecto.
La cuestión principal era ampliar una vivienda de carácter popular conservando su aspecto original. De poco más de 100 metros cuadrados la casa ha pasado a tener casi 600. La segunda cuestión era cómo integrarla en el paisaje de bosque mediterráneo con vistas al mar. Castelló asegura que “el mayor reto ha consistido en afrontar una ampliación de gran magnitud sin perder la identidad de la arquitectura popular balear”.
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El hall de acceso principal, aunque cerrado, se aprecia como un porche permeable visualmente, que enmarca una de las referencias principales del paisaje lejano (el islote de Es Vedrà). Según Castelló, “solamente acaricia la casa original, haciendo que casi no haya contacto material”.
Cuando ha sido posible los arquitectos han conservado la vegetación preexistente. En todo caso, han cicatrizado la herida provocada en el terreno replantándolo con vegetación autóctona que necesita poco mantenimiento.
Jardines difíciles: 8 respuestas concretas a 8 problemas comunes
Cuando ha sido posible los arquitectos han conservado la vegetación preexistente. En todo caso, han cicatrizado la herida provocada en el terreno replantándolo con vegetación autóctona que necesita poco mantenimiento.
Jardines difíciles: 8 respuestas concretas a 8 problemas comunes
La vivienda preexistente respondía a un tipo de arquitectura payesa desarrollada en Formentera entre los siglos XVIII y XIX. Se trata de una casa de volúmenes sencillos, con cubierta inclinada a dos aguas y muros de piedra en seco, similares a los muretes que delimitaban los cultivos, y que son propios de otras zonas de las islas, como la sierra de Tramuntana en Mallorca.
“Para mantener la coherencia estética del proyecto, he escogido un estilo mediterráneo, con piezas clásicas como los sillones Torre Clavé, –que bebió de la arquitectura popular durante su estancia en Ibiza–, o la luminaria Cesta, de Milà”, cuenta el arquitecto. Además, se pueden ver sillas de esparto, mobiliario de madera de iroko con acabado natural o piezas icónicas como la butaca Mariposa.
En el estar se ha diseñado una chimenea mediante chapa de acero de 10 mm de espesor.
En el estar se ha diseñado una chimenea mediante chapa de acero de 10 mm de espesor.
Una vez dentro, el área que ocupa la casa payesa original alberga las estancias de carácter público, como la zona de estar, comedor, cocina y terrazas; mientras que las habitaciones pasan a ocupar la planta baja; y el sótano, los espacios de servicio (lavandería, bodega y despensa). Para lograr una mayor luminosidad en el interior de la casa, los arquitectos optaron por patios abiertos.
En el caso de esta imagen, en la que se ve el estar principal, se aprecian elementos como las dos crujías de la casa, que recuerdan a los de las tradicionales masías. Un ventanal enmarca la vista de un porche. En concreto, ese muro de piedra es el que se aprecia en la fotografía que abre este reportaje.
En el caso de esta imagen, en la que se ve el estar principal, se aprecian elementos como las dos crujías de la casa, que recuerdan a los de las tradicionales masías. Un ventanal enmarca la vista de un porche. En concreto, ese muro de piedra es el que se aprecia en la fotografía que abre este reportaje.
Para lograr mantener la identidad de la casa, los arquitectos actuaron puntualmente en los lados que quedaban ciegos (Sur y Norte). “De este modo las aberturas existentes y la composición de las fachadas quedaban intactas”, aclara Castelló.
Asimismo, aprovecharon el desnivel de la parcela para decalar la ampliación hacia el Norte media planta, que es la más importante. “Esta media planta acentúa más la volumetría del edificio original respecto a la ampliación, que aunque extensa en planta visualmente tiene un carácter horizontal y bajo”. De esta manera se logra integrar la nueva vivienda en el paisaje sin agredirlo.
Asimismo, aprovecharon el desnivel de la parcela para decalar la ampliación hacia el Norte media planta, que es la más importante. “Esta media planta acentúa más la volumetría del edificio original respecto a la ampliación, que aunque extensa en planta visualmente tiene un carácter horizontal y bajo”. De esta manera se logra integrar la nueva vivienda en el paisaje sin agredirlo.
La paleta de materiales que componen esta reforma es reducida: la piedra original típica de la zona, pavimento de hormigón pulido, hormigón visto en los forjados inclinados de las habitaciones, carpintería exterior y vigas vistas de madera de iroko, muy resistente a la intemperie y la humedad, y microcemento para la cocina y el baño. Es un material similar al del pavimento.
La cocina y los baños se han
revestido con microcemento de acabado similar al pavimento. Los muebles bajos de la cocina se han hecho con tablero marino
revestido con madera de iroko, mientras que el estante intermedio que conecta con el módulo de la campana es de tablero DM lacado en blanco.
Microcemento en el baño: Todo lo que tienes que saber
La cocina y los baños se han
revestido con microcemento de acabado similar al pavimento. Los muebles bajos de la cocina se han hecho con tablero marino
revestido con madera de iroko, mientras que el estante intermedio que conecta con el módulo de la campana es de tablero DM lacado en blanco.
Microcemento en el baño: Todo lo que tienes que saber
La vivienda destaca en general por sus espacios sintéticos. La elección de los materiales también sigue esa línea, con pavimentos de hormigón pulido y poco mobiliario, pero escogido.
En este dormitorio, el aplique es un diseño de Arne Jacobsen (Copenhague, 1902 - 1971) que ahora comercializa la firma danesa &Tradition. Dos sillas inspiradas en las tradicionales que se hacían en Ibiza y Formentera encuentran sitio en el espacio. Están hechas por un carpintero y encordadas por artesano especialista que sabe cómo trabajar el esparto.
En este dormitorio, el aplique es un diseño de Arne Jacobsen (Copenhague, 1902 - 1971) que ahora comercializa la firma danesa &Tradition. Dos sillas inspiradas en las tradicionales que se hacían en Ibiza y Formentera encuentran sitio en el espacio. Están hechas por un carpintero y encordadas por artesano especialista que sabe cómo trabajar el esparto.
La ampliación orienta Can Manuel den Corda estratégicamente hacia el Noroeste, desde donde se divisa el islote de Es Vedrà. Un rincón donde relajarse y disfrutar de las maravillosas vistas de la isla más virgen del archipiélago balear, respetando el paisaje y la arquitectura tradicional.
El dormitorio principal se abre a una terraza orientada al norte y volcada visualmente a la piscina. El cabecero actúa a la vez de tabique del baño, aunque sin llegar a cerrarlo completamente. El baño recibe así luz natural del amplio ventanal que vuelca el dormitorio al paisaje.
Quizá, como el mismo Castelló aclara, no sea esta la mejor orientación para las zonas privadas de la casa, pero sí era la más apropiada desde el punto de vista de la intimidad, algo en lo que los dueños hicieron especial hincapié.
Quizá, como el mismo Castelló aclara, no sea esta la mejor orientación para las zonas privadas de la casa, pero sí era la más apropiada desde el punto de vista de la intimidad, algo en lo que los dueños hicieron especial hincapié.
El baño de la habitación principal presenta acabado en microcemento. Es un espacio sencillo. La madera aporta una nota de calidez.
La mejor manera de que el programa creciera era aprovechando el desnivel del terreno. Además, el arquitecto consigue así crear espacios privados.
Descubre aquí muchas más fotos de este proyecto
CUÉNTANOS…
Queremos saber qué te parece esta vivienda de estilo mediterráneo en Formentera
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¿Quién vive aquí?: Un matrimonio con tres hijos y bastante vida social
Situación: Venda des Cap de Barbaría, Formentera
Superficie: 595 metros cuadrados (vivienda). La parcela cuenta con 19.060 metros cuadrados
Arquitectos: Marià Castelló y Daniel Redolat
Constructor: Construcciones Pep Sala S.L
Fotografía: Estudi Es Pujol de s’Era
Esta casa se encuentra en una parcela de casi dos hectáreas de superficie que pertenece la venda del Cap de Barbaría, al oeste de Formentera. Si alguna vez ha pasado unos días en la isla, seguro que ha pensado que le encantaría quedarse a vivir en una de sus casas tradicionales, rodeado de pinos y sabinas mirando al Mediterráneo. Los dueños de Can Manuel d’en Corda, un matrimonio con tres hijos, también lo pensaron y decidieron hablar con el joven arquitecto local Marià Castelló, que ha llevado este proyecto a cabo junto con Daniel Redolat.
Esta primera imagen revela bien el espíritu de la reforma. La alternancia de materiales, de la piedra al acero corten, y un primer volumen sencillo y blanco que enmarca el estar principal de la casa, dejan ver no sólo el respeto por la tradición; también el estilo contemporáneo propio del arquitecto.